Al doblaje se le acusa de distorsionar la obra original y de rebajar el nivel de idiomas extranjeros. El mexicano Mario Castañeda y el español José Antonio Meca, actores de voz, lo defienden y consideran incluso que los avances en la industria pueden convertir el doblaje en una oportunidad para los espectadores de elegir el idioma o de disfrutar de una serie o película en más de una lengua.

En los últimos años el auge de plataformas de streaming como Netflix, HBO o Amazon Prime Video, permite acceder a películas y series e incluso descargarlas para poder verlas sin necesidad de conexión y de esperas. Incluso se puede disfrutar de series el mismo día de su estreno. Este efecto globalizante saca a relucir el peso de la industria del doblaje, siempre en el punto de mira. Esta profesión siempre ha ido de la mano de los avances que iban llegando a la producción audiovisual, como declara el actor de voz y de doblaje Mario Castañeda. Por eso el doblaje no deja de evolucionar ni de adaptarse a las mejoras que se han desarrollado desde su nacimiento. Cuenta el actor que el doblaje empezó como “hermano menor” de la sustitución de diálogos cuando el cine se volvió sonoro. “De pronto la gente se dio cuenta de que no todo el audio estaba bien grabado o limpio. Y había que sustituir diálogos en el mismo idioma por diálogos limpios. Y alguien pensaría, ‘¿y se podría hacer lo mismo poniendo los diálogos en otro idioma para tener una versión en otro idioma?’ Pero eso quedó como un hermanito al que nadie quería. Y de pronto, con la televisión surge la industria del doblaje y el hermanito menor crece y se convierte en esta gran industria”, dice Castañeda. Esto ha propiciado todo tipo de cambios en el modelo de producción. Castañeda anticipa que los actores de voz dedicados al doblaje trabajarán cada vez más desde estudios privados en sus propios hogares.

Creo que todos tenemos ya estudios en nuestras casas. Y si estos lugares son certificados […] y se puede encriptar video y libretos; te lo pueden mandar todo a tu computadora. Y tal vez puedas empezar a grabar desde tu casa

Una voz española a favor del doblaje

Otro gran actor de voz, el español José Antonio Meca, reconoce también el salto que ha dado la industria con diversos avances tecnológicos que han propiciado que ya no sea necesario que coincidan en un mismo espacio los intérpretes a la hora de doblar una película. Esto permite una mejor distribución del tiempo y del trabajo en lo que se refiere no sólo a los actores y actrices de voz, pues una jornada laboral “típica” en la profesión requiere de una inmensa labor por parte de muchos más profesionales.

Para empezar, se tiene que contratar un estudio de doblaje por parte de la distribuidora, con la correspondiente entrega de materiales a un traductor que se encargará de localizar el texto. Posteriormente, con el escrito ya traducido, sobre el director de doblaje recaerá la responsabilidad de adaptar y ajustar el nuevo texto para que coincida con la vocalización y movimientos de labios de los actores originales. A continuación, y después del casting pertinente, se procede a grabar y, una vez que está todo doblado, el director de doblaje y el revisor dan el visto bueno. Por último se mezclan todas las voces, con la banda internacional y a partir de ahí se procede al tiraje de copias.

Pese a que esta industria parece levantarse cada vez con más fuerza, en gran parte gracias a las plataformas de streaming que permiten disfrutar de un mismo producto audiovisual, no solo subtitulado, sino doblado a una gran cantidad de idiomas distintos, son muchas las voces que se muestran críticas con el doblaje.

Se suele argumentar que el doblaje distorsiona la obra original, lo que provoca una mayor popularidad en series y películas en versión original. El propio José Antonio Meca está de acuerdo aunque también se alza en contra de aquellos que parecen buscar acabar con el doblaje por considerarlo “una aberración”. Según su opinión, lo mejor sería disfrutar de la obra original lo menos alterada posible; pero si no se goza de un buen nivel del idioma original, siempre queda la posibilidad de consumir cualquier producto audiovisual doblado.

Pero al propio doblaje se le acusa de rebajar el nivel de otros idiomas distintos al materno. Esto podía llegar a entenderse hace algunos años, cuando acceder al contenido inalterado de cualquier producto audiovisual podía ser más complicado. Pero ya no se le puede seguir señalando de esta forma a la industria cuando cada vez son más las facilidades que se les da a los consumidores a la hora de visualizar cualquier serie o película.

Sin embargo, Meca considera que aún queda camino por recorrer en lo que se refiere a las posibilidades por parte del espectador de elegir entre versión original y doblada, sobre todo en las salas de cine. Y si bien parece que cada vez son más los establecimientos que buscan facilitar ambas opciones, aún predomina la versión doblada por encima de la original. Esto no debería suponer ningún choque entre defensores y detractores, sino que debería considerarse una oportunidad para los espectadores de elegir el idioma o de disfrutar de una serie o película en más de una lengua.