Con goles de Cristiano Ronaldo y Antoine Griezmann, Real Madrid y Atlético empataron (1-1) en un derbi que deja la Liga en bandeja al F.C.Barcelona. El portero esloveno fue el mejor del partido.  Los merengues remataron hasta en 30 ocasiones contra su portería.

 

MADRID.- Se esperaba un derbi descafeinado, con la segunda plaza de la Liga y el honor de ganar al eterno rival de la capital española como únicos alicientes. Fue todo lo contrario. Un partido intenso, con muchas ocasiones y polémica arbitral, hasta que Zinedine Zidane y Diego Pablo Simeone,  pensando más en sus compromisos europeos de la próxima semana, sustituyeron a Cristiano Ronaldo y Diego Costa antes del minuto ’70 y dejaron a sus equipos sin mordiente ofensivo.

Jan Oblak fue el gran protagonista del encuentro. Especialmente en la primera parte. El Atlético de Madrid se encerró en su área y dejó demasiados espacios para que los jugadores del Real Madrid bombardearan continuamente con centros , córners y faltas laterales el área colchonera. Mucho fue el cántaro a la fuente, pero no acabó de romperse porque el portero esloveno del Atlético estuvo soberbio. Hasta en cuatro ocasiones salvó a su equipo en la primera mitad. Paradas de todos los colores. Y las únicas dos veces que no logró sacar el balón, primero en un tiro de Asensio (tras un posible penalti sobre Kroos) y después en otro de Marcelo, la pelota se estrelló contra la cruceta.

Jan Oblak ensombreció todos los intentos del Real Madrid en la primera parte. Foto: Juan Carlos Rojas

Incapaz era el Real Madrid de derribar el muro esloveno. El Atleti a partir del minuto ’25 empezó a enseñar tímidamente los dientes al contraataque. Como en tantos otros derbis, Simeone lo confío todo a la contundencia por el juego aéreo de sus centrales, Godín y Savic, la seguridad de su portero y la posibilidad de cazar una contra con Griezmann y Costa como estiletes. Y a punto estuvo de salirle bien.

Porque en la segunda parte el Real Madrid por fin logró batir a Oblak. Era el minuto ’53 de partido. Centro de Bale desde la izquierda al segundo palo, Lucas Hernández no acertó a despejar de cabeza y Cristiano Ronaldo, infalible como siempre, enganchó la pelota de bolea para batir al guardameta colchonero. A la séptima fue la vencida.

Cristiano Ronaldo celebra su gol. Foto: Juan Carlos Rojas

Merecidamente, el Real Madrid abría la lata. Pero poco le duró. Porque el tanto despertó y estiró al Atleti. Por fin el conjunto colchonero salió de su trinchera y empezó a jugar en terreno contrario. Y tuvo diez minutos que pudieron cambiar el partido por completo, encontrando espacios entre la línea defensiva y la medular del Real Madrid. En el ’56 llegó el primer aviso de Saúl, disparo que se fue cerca del poste. Y un minuto después vino el gol de Antoine Grizmann tras una internada en el área de Vitolo.

Antoine Griezmann anotó el empate. Foto: Juan Carlos Rojas

El gol enmudeció al Santiago Bernabéu. Y pudo ser peor, porque sesenta segundos después, en un nuevo contraataque marca Atlético, Keylor Navas hizo una atajada que estuvo a la altura de todas las intervenciones anteriores de Oblak. El guardameta tico sacó un potente disparo de bolea de Koke que podría haber cambiado definitivamente el rumbo del partido. Año tras año, Keylor es observado con lupa y tiene que aguantar una cascada de supuestos porteros que el Real Madrid busca contratar. Pero siempre responde en los momentos decisivos.

Parecía que el partido iba a romperse en cualquier momento. Hasta que Zidane y Simeone, pensando en Europa, decidieron lo contrario. Primero el francés sustituyó a Ronaldo por Benzema en el minuto ’63 y después el argentino quitó a Diego Costa y metió a Gabi en el 69′. Dos cambios que frenaron en seco el derbi. El primero dejó sin gol a los merengues y el segundo restó capacidad de contraataque a los colchoneros, que ya no volvieron a llegar con peligro al área madridista, salvo en un centro de Griezmann al que no llegó por poco Correa.

Con la entrada de Modric e Isco en el minuto ’70, el partido volvió a parecerse al de la primera parte. Un bombardeo continuo del Real Madrid sobre el área colchonera. Pero entonces el equipo blanco había perdido a su principal goleador y Oblak solo tuvo que volver a intervenir en el último minuto. Fue en una falta al borde del área que Sergio Ramos lanzó buscando la escuadra. Voló el esloveno y la sacó a córner. Como quien se toma un café. Sin despeinarse. Hasta 30 remates firmó el Real Madrid contra su portería. Solo uno acabó dentro de la red.

Sergio Ramos tuvo la última ocasión para los merengues. Se encontró con Oblak. Foto: Juan Carlos Rojas

Empate que deja la Liga todavía más en bandeja al F.C.Barcelona. Con siete jornadas por disputarse, los blaugrana aventajan ya en once puntos a los colchoneros y en quince a los merengues. En la lucha por la segunda plaza, el Atlético saca cuatro al Real Madrid. No cabe duda que sus entrenadores se aferran a la Champions y la Europa League, pero al derbi no le faltó de nada. Oblak frustró a un Real Madrid que mereció más y reclamó tres penaltis no señalados y un Atlético de Simeone que se marchó satisfecho y sumó su quinta visita consecutiva al Bernabéu sin conocer la derrota. Desde el año 1974 nadie lo había conseguido. Lo hizo el Barça de un tal Johan Cruyff.