En 2050 podría haber 17 millones de migrantes y 140 millones de desplazamientos internos en América Latina por consecuencias del cambio climático, según afirmó hace poco el Grupo Banco Mundial (BM). Esta organización calcula que México tendrá casi 4 millones de migrantes climáticos, sobre todo en los estados del sur y el golfo de México.

Celebramos el Día Mundial del Agua, que forma parte de la Agenda 21, proyecto de las Naciones Unidas para promover el desarrollo sostenible y luchar contra uno de los problemas más preocupantes de los últimos años, el cambio climático. La Tierra está formada por un 71% de agua, pero sólo un 3% es dulce y sólo un 1% está en estado líquido. España y México están entre los países donde se consume más cantidad de agua de la disponible, lo que se conoce como estrés hídrico.

Consejo Consultivo del Agua A.C.

Escasez en México

En México, el 10% de la población carece de agua potable y el 43% no tienen instalaciones sanitarias mínimas, según datos del Consejo Consultivo del Agua, A.C. México es uno de los países con un pronóstico más preocupante para las próximas décadas. Dos tercios del territorio del país está formado por regiones áridas y semiáridas que albergan al 77% de la población. Se calcula que, para 2030, el 81% de la población mexicana se asentará en zonas urbanas y el 70% del crecimiento poblacional será en zonas donde ya existe una sobreexplotación de los recursos.

Estrés hídrico en España

España es uno de los países que más agua destina para consumo doméstico, según un estudio de Comisión Europea y World Resources Institute. En pocas décadas los países de la cuenca del Mediterráneo sufrirán graves problemas de escasez de agua, según informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC en sus siglás en inglés). España promueve desde hace años el acceso a agua potable, de acuerdo con el plan hidrológico propuesto por la ONU.

El oro azul, como ya lo llaman algunos, podría convertirse en un bien cada vez más escaso para convertirse en uno de los más codiciados en el siglo XXI, como lo han sido el coltán, el petróleo o anteriormente los diamante. Falta conciencia sobre la cantidad de agua que consumimos no sólo al abrir un grifo o una botella de agua, sino al consumir productos que requieren agua para su fabricación.

Vídeo realizado por el Consejo Consultivo del Agua

Foro Mundial del Agua

 

Esta semana se celebra el 8º Foro Mundial del Agua en Brasil, impulsado por el Consejo Mundial del Agua y el Gobierno Brasileño. El evento reúne expertos, gobiernos y organizaciones que debaten cómo mejorar el acceso al recurso hídrico.

“Naturaleza para el agua”, es el lema elegido para este año, que quiere poner sobre la mesa cómo podemos aprovechar el potencial de las soluciones basadas en la naturaleza para resolver y superar los desafíos relacionados con el agua en el siglo XXI.

El 95% de los efectos del cambio climático están causadas por la acción humana, según el IPCC. Según un porcentaje bastante elevado de la comunidad científica el cambio climático ha provocado en los últimos años desastres naturales, escasez de agua y sequías. Sin embargo existe una comunidad de negacionistas del cambio climático que insisten en ver el fenómeno como un mito. Estos grupos suelen coincidir con los partidos más conservadores de Estados Unidos, Europa y Australia.

 

“Según un porcentaje bastante elevado de la comunidad científica el cambio climático ha provocado en los últimos años desastres naturales, escasez de agua y sequías”. Foto de Alejandro León Postigo

Sami Naïr, politólogo y filósofo francés sostiene que no solo tenemos que preocuparnos por las consecuencias del cambio climático a largo plazo. Este fenómeno ha provocado guerras y graves estragos a nuestro planeta y amenaza con provocar catástrofes a nivel mundial en las próximas décadas.

“La guerra civil de Siria tiene un origen claro: antes del estallido, durante cuatro años, el país había sufrido una sequía dramática, que produjo cuatro millones de desplazados. No es casualidad que las ciudades del norte donde estalló la revolución fueran las receptoras de esta llegada masiva de campesinos, emigrados por la falta de agua y por las políticas de desarrollo industrial y de infraestructuras que había puesto en marcha el régimen en aquella época, que también decidía las vías hidráulicas, y que fue un desastre ecológico”, afirmó en una entrevista para la revista Ethic.