El ‘Colmex’, como se conoce al Colegio de México, cumple 79 años. Fundada en 1940, esta institución de educación superior e investigación de ciencias sociales y humanidades recibió el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2001 por su acogida a intelectuales españoles que huían de la dictadura franquista, lo que les permitió mantener una obra creadora e investigadora que tanto enriqueció la cultura en México.
MADRID, España.- El Colegio de México surge a partir de la Casa de España en México, institución que había sido creada en 1938 por el presidente Lázaro Cárdenas a petición de Daniel Cosío Villegas, embajador de México ante Naciones Unidas, para acoger a los intelectuales republicanos que huían de la Guerra Civil Española.
Cosío Villegas, que se encontraba en misión diplomática en Portugal, se percató del peligro que corrían los intelectuales republicanos si permanecían en España tras el triunfo del General Francisco Franco. Entonces, entró en contacto con varias personalidades de la política mexicana, entre ellos Luis Montes de Oca, quien ese período era el director del Banco de México. Le pidió refugio a para un grupo limitado de intelectuales españoles a trasladarse a México con la idea de que mantuvieran en México sus actividades normales, “mientras la república se sobreponía a los sublevados franquistas”.
En julio de 1938, Lázaro Cárdenas dictó un acuerdo que derivaría en la creación de La casa de España en México con el objetivo de invitar a un grupo de profesores e intelectuales españoles para continuar con su trabajo, y que serviría de centro de reunión de trabajo para todos los españoles radicados en México.
Lo que iba a ser una institución provisional culminó en la creación de una de las instituciones intelectuales de más prestigio de México: El Colegio de México.
Se decidió que con el fin de que la principal actividad de profesores y alumnos fuera el estudio, el Colmex ofreciese a sus profesores sueldos atractivos y a los alumnos becas para que pudieran dedicarse en 100% a la investigación, el estudio y la docencia.
Con Silvia Elena Giorguli Saucedo como primera presidenta mujer, el Colmex mantiene su prestigio en la actualidad, con un grupo reducido de estudiantes que deben pasar exámenes de admisión divididos en varias etapas y que tienen como propósito que entren sólo aquéllos que estén dispuestos a hacer del estudio y de la investigación su profesión.
Hablar del Colmex (Colegio de México), hoy en día, es hablar de un instituto referente de la intelectualidad de México y semillero de destacados personajes ilustres. Ha formado a eminentes investigadores de las ciencias sociales y la literatura, además de autores de renombre de nuestro país. Destacan el historiador Lorenzo Meyer o la internacionalista Soledad Loaeza.
Colegio de México: herencia de la inmigración española
Se calcula que el 25% de los refugiados españoles que llegaron a México entre el año 1936 y 1939 pertenecían a la élite e intelectuales republicanos.
Entre las aportaciones más notorias de los exiliados españoles surge lo que se denomina la Literatura del Exilio Español.
Estos autores que en un principio escribían sobre sus anécdotas y hacían un análisis a la distancia de los sucesos que ocurrían en la España franquista, poco a poco fueron integrándose a la sociedad receptora y haciendo contribuciones a la cultura de México.
El tono de la literatura de este colectivo siempre trató de transmitir un homenaje y agradecimiento al país que les acogió y les hizo posible continuar con su obra.
Gracias a la llegada de estos nuevos pensadores, la cultura y la literatura mexicana pudieron desarrollarse, lo que contribuyó al desarrollo de las editoriales nacionales. Este fue el caso de Editorial Grijalbo, creada por el español Juan Grijalbo Serrés en 1949.
Hace unos días se conmemoró el 80 aniversario de la llegada de los refugiados republicanos españoles a bordo del Sinaia a las costas de Veracruz. En un acto celebrado por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, en presencia de varias autoridades de ambos países, se reconoció la importancia que tuvo para México la llegada de este grupo de intelectuales que aportaron una riqueza cultural y científica a nuestro país.
La herencia palpable de esta inmigración ha sido la creación de instituciones tan prestigiosas como el Colegio de Méxicoy el Ateneo Español,que hoy en día siguen cumpliendo la misión de difundir la cultura y la investigación en México.
Al cabo de los años nos hemos percatado que no sólo son los refugiados los que le deben agradecer la hospitalidad al pueblo de México, sino también éste les ha de agradecer su contribución al desarrollo de la cultura y la investigación mexicanas. Sin duda, ambas partes se han visto beneficiadas.