El ambiente en el mítico piano bar madrileño Toni 2 (Calle del Almirante, 9) lo ponen la entrega del público y la destreza de pianistas que manejan un amplio repertorio de temas. Se oyen con frecuencia El Rey, Volver, volver y Probablemente, además de muchas otras canciones mexicanas.

“Que digan que estoooooy dormiiidooooo… y que me traigan aquíiiiii. México lindo y queriiidooo, si muero leeeeejos de tiiiii”. Se mezclan las voces del público con la música del maestro pianista Jesús Serrano en Toni 2 para dar forma a esta canción tan típica de México.

Público local se mezcla con gente de varios países, entre los que suele haber mexicanos que buscan dar rienda suelta al Luis Miguel, al Vicente Fernández o a su hijo Alejandro, al bienamado Julio Iglesias, al Frank Sinatra, a la Ana Torroja y su grupo Mecano que llevan dentro.

Toni 2 es un piano bar, no un karaoke

Puede confundirse con un karaoke, pero en no hay monitores de televisión, letras sobreimpresas o cuadernos con la lista de temas que se puede cantar.

Tres maestros pianistas se turnan a lo largo de la noche para darle vida al piano de este emblemático lugar madrileño. Toni 2 se ha convertido en un bálsamo para amantes de la música en directo que quieran huir del bacalao, del hip-hop, de canciones de moda y ritmos facilones; “de letras de mal gusto y ruidos enlatados, de cantantes chillones y melodías baratas”, como describe la página del Toni 2 la tendencia musical de hoy.

Sólo basta saberse las canciones como María Coral, cantante que acude como cliente los domingos por el placer de desplegar su habilidad y sacar lo mejor de su voz para interpretar una amplia gama de temas. En un ambiente más tranquilo que otros días del fin de semana, que se llena más y baja la media de edad.

“Nos damos cita quienes nos dedicamos este mundo, la gente del espectáculo, de la hostelería que trabaja toda la semana en el bar o en la discoteca y que viene el domingo a tomarse una copa”, dice quien fuera bautizada como “la princesa del Toni 2” en un reportaje de Tentaciones.

Un piano bar para público mexicano

“La música es la vida, es el alma, es el sentimiento, mi hobby, mi madre, mi padre”, dice Jesús Serrano, uno de estos maestros, que lleva dos décadas en Toni 2 y al que le gusta tocar todo tipo de música.

Sostiene que le demandan mucha música mexicana, sobre todo temas como El rey, Volver, volver y Probablemente.

Dice sentir una predilección especial por la música de Rocío Durcal, de Javier Solís, de Agustín Lara y de “Don Armando Manzanero”, como llama a quien admira, con quien coincidió en Alicante y a quien considera “una persona encantadora”.

Este pianista de 64 años anima a los mexicanos a venir a Toni 2: “Los haremos sentir en casa como ustedes lo hacen con nosotros, compartir todo con ustedes”.

Este cantabar de ambiente abierto y participativo, aunque elegante y clásico en su decoración, invita a la apertura hacia gente de otras procedencias y a la integración en el país de acogida.

Un negocio en buenas manos

“Lo tienen que conocer. Se van a sentir como en casa a 10.000 kilómetros”. César Tejero Sánchez hace así un llamamiento para que los mexicanos en Madrid conozcan Toni 2, un cantabar para los amantes de la música en directo.

“La clientela mexicana es una de las mejores. Aquí se tocan muchas rancheras. Y lo entiendo. Yo haría lo mismo en México con los chotis”, dice el hijo de Julia Sánchez Arroyo, dueña que se mantiene alejada del bar y de la vida nocturna a sus 81 años.

“No podría vivir de su pensión”, dice antes de contar cómo se vio en la encrucijada entre cerrar Toni 2 o cambiar algo para que sobreviviera en la peor época de la crisis reciente.

“La música que tocábamos estaba dirigida a un público con una media de edad de 50: boleros, copla, tango… Había que atraer a otra clientela, así que nos arriesgamos con temas de rock, de pop y de música internacional”, cuenta Tejero. Pero sin perder el gusto.

César, el único de los seis hermanos que se dedicó al negocio, recuerda sus comienzos en el bar.

“Empecé a trabajar aquí con tenía 13 años por cabezonería. Quería salir como mis hermanos mayores. Me dijeron que si salía era para trabajar. Me pagaron como si fuera un extra. Con 5.000 pesetas en el bolsillo te sientes como capitán general. A mi padre se le caía la baba al ver que uno de los hijos había heredado el amor por el negocio”, dice el hijo de quien tiene el mismo nombre que el militar que encabezó un intento de golpe de estado el 23 de febrero de 1981. Pero murió hace 11 años Antonio Tejero Cadenas, “Toni”, fundador de Toni 1 y de Toni 2. No así su idea, rejuvenecida por la visión empresarial de su hijo que supo sobreponerse a la crisis y adaptarse a los nuevos tiempos.


Fotos: Adriana Juan Durán