Anabel Hernández, la primera mujer en obtener el premio Freedom of Speech Award, recogerá en mayo este prestigioso premio del medio alemán Deutsche Welle. La periodista mexicana considera cómplices a los medios de comunicación por la violencia que padecen sus compañeros de profesión al ni siquiera pagar seguros de vida y sueldos dignos. En esta entrevista con Espacio Méx lamenta también la respuesta del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador ante los asesinatos y ofrece una visión crítica de su profesión.
MADRID, España.- La mexicana Anabel Hernández (1971) no ve con ojos románticos el oficio del periodista. Para ella, que tuvo que huír de México, ser periodista no es un acto de valentía, sino de compromiso social que requiere una mirada crítica ante el poder, sea del color que sea.
“Ser periodista en México es un tema de responsabilidad social importante, alguien tiene que hacer este trabajo”, asegura Hernández, quien en mayo recibirá el premio Freedom of Speech Award por parte del medio alemán Deutsche Welle, el primero entregado a una mujer.
En algún lugar de Europa, la soledad y el miedo acompañan a la autora de La verdadera noche de Iguala en su vida diaria.
“Tengo miedo todos los días”, reconoce quien tuvo que exiliarse por segunda vez tras recibir una serie de ataques contra ella, su familia e incluso algunas de sus fuentes de información hace más de un año.
Hernández teme que los comunicadores se vuelvan menos críticos frente al actual Gobierno y considera “un error terrible” que el enojo, resultado de estas últimas administraciones, desde Fox hasta Enrique Peña Nieto, impida ser críticos con este nuevo Gobierno.
“Me parece que nuestras preferencias políticas deben quedarse en casa para cuando se platica con la esposa, con los amigos, cuando se toma una cerveza, pero no cuando uno va a una conferencia de prensa o cuando se está haciendo una información, una cobertura que debe ser neutral”, opina la autora de Los señores del narco.
Los periodistas tienen la labor de vigilar a los gobernantes, según la autora de la investigación Toallagate, sobre los gastos del expresidente Vicente Fox.
Los periodistas somos los ojos vigilantes de los ciudadanos… Si dejamos de hacer esta tarea, estamos en el mundo feliz y nos equivocamos garrafalmente.
“No porque de antemano uno piense este Gobierno es corrupto, sino porque la supervisión constante hace que si (los gobernantes) no son corruptos no se vuelvan corruptos y que si lo son, dejen de serlo, con la vigilancia constante”, añade Hernández.
Hernández se muestra decepcionada por las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre los asesinatos a periodistas durante su mandato.
“En las mañaneras no he escuchado ningún pronunciamiento serio, formal de que esto no puede seguir pasando”, condena la también Premio Reporteros del Mundo 2018 (galardón entregado por El Mundo).
En lo que va de su Gobierno, cinco periodistas han sido asesinados. El periodista deportivo Omar Iván Camacho fue el último. Su cuerpo fue encontrado en Salvador Alvarado, Sinaloa, el 24 de marzo.
Desde diciembre han sido asesinados también Jesús A. Márquez (en Nayarit), Rafael Murúa (en Baja California Sur), Samir Flores (en Morelos) y Santiago Barroso (en Sonora), según los últimos datos publicados por Artículo 19.
Para Hernández, los medios de comunicación forman parte de un “círculo perverso” ya que no atienden con tiempo las denuncias y amenazas previas a los asesinados y “ni siquiera pagan a los periodistas con seguros de vida y salarios dignos”.
Pero lo que más decepciona a quien logró entrevistar al narcotraficante Caro Quintero en 2016 cuando estaba prófugo de la justicia es la falta de interés por parte de la comunidad internacional con respecto a lo que pasa en México, el país con más periodistas asesinados en el mundo (13) en 2017, seguido por Afganistán (11) e Iraq (8), según la Unesco.
Por ello, además de ser un reconocimiento hacia su trabajo, el premio es para ella la ocasión de denunciar lo que está ocurriendo en su país.
Para mí es un pretexto para hablar de la condición en la que trabajamos los periodistas en México.
La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció hace unos días ante la Corte Penal Internacional (CPI) 116 casos durante los mandatos de Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) que corresponden a 102 asesinatos y 14 desapariciones forzadas. Estos crímenes deben ser tipificados de lesa humanidad, según RSF.
La periodista ve una complicidad por parte de ciertas empresas y gobiernos extranjeros frente a lo que está pasando en México.
“Aquí todo el mundo está con el cuchillo y el tenedor, por lo menos durante el gobierno de EPN, para apropiarse del petróleo mexicano, y a nadie le importaba las grandes violaciones de derechos humanos”, expresa.
Los crímenes cometidos contra los periodistas se enmarcan dentro de un contexto de violencia sistemática mayor. Según el último Índice global de Impunidad, México encabeza la lista de países del continente americano con el más alto índice de impunidad.
“En México se mata indiscriminadamente a niños, mujeres, no importa la profesión. No importa si son panaderos, ingenieros, amas de casa, niños que van a la escuela. Se mata de manera generalizada”, denuncia la periodista.