Los mexicanos decidirán a finales de octubre entre seguir adelante con la construcción del nuevo aeródromo en Texcoco o paralizar el proyecto para construir dos pistas adicionales en la base militar de Santa Lucía, según confirmó el mandatario electo. Si se cancela el actual proyecto, se perderían 100 mil millones de pesos en inversiones.

CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió al pueblo de México que le ayude “a resolver el asunto” sobre el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional en una consulta vinculante que se celebrará la última semana del mes de octubre.

Los ciudadanos tendrán que decidir entre seguir adelante con el actual proyecto aprobado por la administración del presidente saliente, Enrique Peña Nieto, en el antiguo lago Texcoco –de cuya obra ya se ha realizado el 31%– o construir dos pistas adicionales en el aeropuerto militar de Santa Lucía que funcionarían como refuerzo adicional al Aeropuerto Internacional Benito Juárez.

“Va a ser una consulta vinculante. Lo que diga la mayoría se va a llevar a la práctica”, señaló López Obrador en comparecencia de prensa. “Llamo al pueblo de México a que nos ayuden a resolver sobre este asunto complicado y difícil que heredamos, pero que tenemos que enfrentar de la mejor manera posible”, indicó el mandatario antes de dar a conocer un dictamen técnico realizado para estudiar los pros y contras de las dos opciones que se someterán a consulta.

El futuro Secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, fue el encargado a dar a conocer el resumen ejecutivo del dictamen. Entre los puntos a favor de continuar con la obra en Texoco, de acuerdo a ese reporte, están su cercanía a la Ciudad de México, además de que la obra se encuentra avanzada ya en un 31% y tiene garantizado el 75% de su financiamiento.

En contra de seguir con la construcción del nuevo Aeropuerto, según explicó Jiménez Espriú, están los elevados sobrecostos de construcción y mantenimiento. Según sus palabras, de los 169 mil millones de pesos previstos inicialmente por el gobierno de Peña Nieto, los sobrecostos han elevado el gasto para poder concluir el nuevo aeródromo hasta los 300 mil millones de pesos.

“En caso de que se decida continuar con la obra (en la consulta), el gobierno conduciría la construcción, pero se podría concesionar a empresas privadas para que no cueste ni un peso al erario”, agregó López Obrador.

La segunda opción, la de paralizar el proyecto de Texoco e iniciar la construcción de dos pistas adicionales en Santa Lucía para desahogar el tráfico en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, tendría como ventajas un menor tiempo para el inicio de las operaciones y un menor costo. Un total de 70 mil millones de pesos, de acuerdo a Jiménez Espriú.

Sin embargo, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) determinó que no es viable la operación simultánea del aeropuerto de Santa Lucía con el actual aeropuerto de la CDMX.

En contra, además, conllevaría la pérdida de 100 mil millones de pesos en inversiones ya realizadas en el nuevo aeropuerto que ya se encuentra en construcción. “60 mil millones por las obras ya realizadas y 40 mil por la no realización de contratos ya asignados, además de un posible impacto negativo en los mercados financieros”, reconoció Jiménez Espriú.

Aunque el gobierno de Peña Nieto se comprometió a que el Nuevo Aeropuerto Internacional de México estaría en operaciones en el año 2020, según el futuro Secretario de Comunicaciones y Transportes la obra lleva retraso y no estaría en condiciones de operar hasta dentro de cuatro años.

Andrés Manuel López Obrador anunció que toda la información disponible y los dictamenes técnicos ya se encuentran en internet en su página web www.lopezobrador.org.mx. Toda esa información, según detalló el mandatario, será entregada el lunes a organizaciones empresariales, de ingenieros y de la sociedad civil, para recabar sus opiniones hasta el próximo 5 se septiembre.

Tres días después, se darán a conocer todas las opiniones, a favor y en contra de las dos opciones, y se dará inicio a un debate público para celebrar la consulta o encuesta vinculante a finales de octubre.

“Es un asunto complicado, difícil, por eso tenemos que resolverlo entre todos y que se ponga por delante, como debe de ser, el interés general. No los intereses personales o de grupo”, señaló López Obrador.

“En estos casos complicados, para no equivocarnos lo mejor es preguntar a todos. El pueblo de México no es menor de edad, lo acaba de demostrar. Es un pueblo inteligente, sabio. Con el método democrático vamos a tener el mejor resultado. No vamos a limitar la decisión a un hombre o a un puñado de técnicos, sino a todos los mexicanos. Este va a ser el primer gran ejercicio democrático de nuestro gobierno en esta etapa de transición”.