Un alto ejecutivo de las empresas del IBEX 35, las mayores y más poderosas de España, gana en 4 horas lo mismo que un trabajador medio gana en todo un año, según un informe de Oxfam Intermón. En 2018, un alto ejecutivo cobraba de media 123 veces más que un trabajador de su empresa con sueldo medio.

Opinión y Análisis de Xavier Caño Tamayo.

España está de nuevo en campaña electoral y sorprende que los partidos que aspiran a conseguir escaños no hablen de las propuestas económicas y sociales que necesita el país, más aún cuando hay un riesgo real de una nueva crisis económica y, aún peor, de otra recesión. Así lo indica la disminución del crecimiento mes tras mes y otros indicadores económicos que apuntan hacia el frenazo.

Los candidatos se refieren de modo destacado al conflicto de Cataluña, a la sentencia condenatoria de dirigentes catalanes independentistas, como si no hubiera más en la vida política del país. Y la hay. El patrimonio de los ricos ha aumentado más de 130.000 millones de euros en los últimos cuatro años. Pero los ingresos de los hogares normales apenas han crecido un 9%. Hay más desigualdad social y económica, aunque los datos macroeconómicos hayan mejorado desde 2014. Pero esa mejora no llega a las familias. Se queda en las cuentas corrientes, depósitos, fondos, inmuebles, acciones y bolsillos de los ricos.

La desigualdad no cede en España y cada vez hay más ricos con mayor riqueza mientras los ingresos de la mayoría de familias crecen a cámara lenta en tanto que la población en riesgo de pobreza no baja de un alarmante 21%. Uno de cada cinco españoles está a punto de caer en la pobreza, si no ha caído ya. Que haya más ricos con mayores fortunas no mejora en absoluto la situación de los pobres: la tasa de pobreza bajó siete ridículas décimas en los últimos años.

El sueldo medio de los empleados de las empresas del Ibex 35, las mayores y más poderosas de la economía nacional bajó un 1,2%. Esto escandaliza cuando los sueldos de altos directivos aumentaron un 6%. La economía va bien, pero no para todos. Los altos ejecutivos de grandes empresas cobraron de media más de 4 millones de euros anuales; más de 330.000 euros al mes, más de 11.000 euros diarios. En tanto que la media salarial de los trabajadores es de unos mil euros mensuales, 34 euros diarios.

‘Recuperación’ y deterioro social en España

Desde 2015, las empresas del Ibex 35 crecieron un 65%, pero solo los directivos se han beneficiado de las ganancias de ese crecimiento. Un alto ejecutivo de esas empresas gana en 4 horas lo mismo que un trabajador medio gana en todo un año, según un informe de Oxfam Intermón. En 2018, un alto ejecutivo cobraba de media 123 veces más que un trabajador de su empresa con sueldo medio.

El informe Estado del Trabajo Decente en el Mundo, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), explica que España soporta uno de los peores porcentages de trabajadores pobres de la Unión Europea: 13 de cada 100 asalariados españoles son pobres a pesar de tener empleo, lo que convierte a España en el tercer país de la Unión Europea en asalariados pobres, solo superado por Grecia y Rumanía. Los trabajadores pobres superan la media europea en más de tres puntos y medio con un 9,5%.

La recuperación social de la crisis en España, que debiera acompañar a la recuperación económica, aún está lejos según Joaquín Nieto, director de la OIT en España.

Otro informe, Estado de la Pobreza 2019, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN), explica que la clase trabajadora española aún no se ha recuperado de la crisis de 2008 y sobre ella se cierne la amenaza de una nueva crisis y recesión en los próximos dos. La cacareada salida de la crisis no ha llegado al 55% de españoles. Más de la mitad de trabajadores españoles hacen malabares con sus gastos y sin margen para imprevistos para poder llegar sin quebranto a fin de mes.

Mientras la salida de la crisis ha costado solo dos años a las personas con buen poder adquisitivo, las personas en riesgo de pobreza han permanecido empobrecidas durante 9 años o más en algunos casos, según concluye la EAPN.

No extraña cuando en un informe de Oxfam Intermón sobre desigualdad en el mundo se constata que el 1% de las personas más ricas del planeta posee tanta riqueza como el 99% restante de población. La desigualdad no cesa, puede convertirse en crónica hasta ser prácticamente irreversible. Provocada por los miserables salarios y las infames e injustas condiciones laborales de gran parte de la clase trabajadora, esta desigualdad arruina los esfuerzos para erradicar la pobreza, deteriora la cohesión social y se convierte en una amenaza para la democracia. Así ocurre en Chile, donde ha habido agitadas manifestaciones con 23 muertos y más de 1.300 heridos.

¿Qué hacer? Revertir las infames reformas laborales impulsadas por la derecha, que aumentan desigualdad y pobreza, hacer reformas fiscales progresivas y suficientes y empezar a pensar en implantar la renta básica ciudadana universal. O esto se hunde.