España atesora grandes productos gastronómicos en sus diversas regiones. Hoy, os presentamos dos que representan lo mejor de la gastronomía española: el jamón ibérico-con su acompañamiento de embutidos- y la sidra.

Madrid.- El Jamón ibérico, la joya de la gastronomía española 

Aunque el jamón ibérico se elabora en diferentes zonas de España, hay algunas, como Guijuelo (Salamanca) que son especialmente importantes por su excelsa calidad y fama. En esta provincia de Castilla y León, hay empresas familiares como Carrasco Ibéricos que llevan haciendo este producto, desde hace más de 125 años.

Elaboran todo tipo de productos ibéricos desde el jamón 100% ibérico de bellota (el mejor en España) hasta otros embutidos que ellos producen con las carnes sobrantes del cerdo y con otras como la pluma o el secreto. También añaden otras carnes nobles del cerdo ibérico de bellota. El resultado es un espectacular chorizo, un salchichón aderezado con pimienta en grano o un riquísimo lomo. Todos de bellota y 100% ibéricos. Sea cual sea, cualquier embutido de Carrasco llama la atención por la intensidad de su sabor, sus colores, su aroma, su frescura y su delicadeza. Se derriten en la boca con el punto justo de grasa y despiertan, en nuestros sentidos, toda la batería de sabores y perfumes de la Dehesa. Vale la pena degustarlos en cualquier momento del día para apreciar algunos de los productos de excelencia que se elaboran en España.

jamón ibérico

Picoteo con jamón ibérico de bellota Carrasco.

El secreto para elaborar buenos productos ibéricos es, además de la paciencia y el mimo, la singularidad de su raza propia y la alimentación con bellotas que aportan un sabor diferente y rico de matices. Son cerdos ibéricos saludables, fuertes, resistentes, de talla y peso ideales y con mayor capacidad de infiltración grasa y de fijación de aromas. Para ello, durante años, se han seleccionado diversas estirpes de cerdo ibérico hasta dar con una raza propia y mejorada. Los animales se crían en sus propias fincas en libertad, en la dehesa de Extremadura, por ser la mayor concentración de encinas de Europa. Posteriormente, la curación de los productos tiene lugar en Guijuelo, donde tras un proceso de salazón y lavado, las piezas pasan a los secaderos naturales con ventanales por donde penetra el aire seco de la zona, favoreciendo la fusión natural de la grasa infiltrada y alcanzando una distribución uniforme. Así se mantienen hasta finales del 2º verano, cuando se clasifican por peso y a partir de los 30 meses pasan a bodegas naturales, con una temperatura estable, donde están hasta su expedición.

embutidos ibéricos

Embutidos ibéricos de Carrasco.

La sidra, asturiana y de manzanas

Si el jamón ibérico es la joya de la gastronomía española, la sidra es una de las bebidas más emblemáticas de la verde región de Asturias. Elaborada a base de manzanas, es una bebida exquisita entre dulce y ácida, sana y rica. Un ejemplo sería la sidra Exner, elaborada en Asturias, como no podía ser de otra manera, de manera artesanal.

exner

La sidra Exner marida con muchos productos como los quesos.

Este zumo, 100% de manzana de sidra, es una bebida fresca, que se toma todo el año y en cualquier momento del día. Envolvente, seca, equilibrada y con burbujas muy finas, es ligera en boca, con una combinación perfecta entre el dulzor y la acidez de la variedad de manzana. La sidra es siempre una bebida muy delicada pero esta de Exner lo es por duplicado, especialmente.

El origen de Exner se remonta a 2015 cuando la familia Exner, de origen Alemán y Asturiano, decidieron adquirir una finca de 32 hectáreas cerca de Gijón, donde plantaron 10 variedades de manzana para sidra: Finca Gallinal. Su objetivo era conocer en profundidad las diferentes variedades de manzana y estudiar los diferentes tipos de sidras y el potencial de esta bebida.

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Finca Exner de sidra en Asturias.

El resultado es una cider, creada 100% con mosto de manzana de sidra natural, escogida y cultivada específicamente para crear una bebida única, con una variante más ácida de lo habitual. Libre de gluten, por su composición cuenta además con menos calorías que otras y baja graduación alcohólica. En definitiva, es una sidra más fina y gourmet que otras, pero asequible a todos los bolsillos.

La sidra se puede tomar en múltiples momentos del día, sola o acompañando un aperitivo. De hecho, ha sorprendido a algún cocinero con estrella Michelín por su capacidad para maridar con platos. Además, esta sidra ha sido galardonada con diferentes premios por su sabor y su diseño. O sea, apuesta segura para conocer, degustar y comenzar a apreciar esta bebida tan española.