La periodista Andrea Romero Santos comparte la receta para preparar pisto manchego, plato típico de Castilla la Mancha y una de las maravillas de la gastronomía española, que aún hoy se nutre de productos de los huertos de sus pueblos. 

Por Andrea Romero Santos.

FUENTE EL FRESNO (Castilla La-Mancha), España.- Plato de orígenes humildes en Castilla la Mancha que se cocina ya en toda España, el pisto manchego se elabora a partir del aprovechamiento de verduras de temporada fáciles de conseguir y que se cultivan en los huertos. En sus inicios era típico elaborarlo tras las duras jornadas de trabajo. Es más habitual servirlo frío y se consume más en épocas de verano que de invierno.

Existen variaciones en otros territorios como es la piparada en el País Vasco, el zarangollo murciano y la samfaina en Cataluña. Fuera de España nos encontramos con la variación francesa algo diferente a la española, ratatuille, o el plato típico de Oriente Medio, shakshuka.

La receta original de pisto manchego tiene únicamente dos ingredientes: pimiento verde y tomate. Conviene evitar los pimientos italianos, que se reconocen por su forma alargada. Algunos pistos pueden incluir calabacín, cebolla, ajo e incluso carne para un mayor valor nutricional, aunque pueda escandalizar a más de un manchego acostumbrado a la receta original.

Los platos típicos cambian de una zona de España a otra. Mientras el plato estrella en Valencia es la paella, en Asturias es la fabada, en Galicia el pulpo y en Madrid el cocido madrileño, Castilla la Mancha se enorgullece de sus quesos, del pisto y de las gachas.

Riqueza de la gastronomía española

La comida orgánica y los productos naturales se han convertido en moda y reclamo comercial de multitud de marcas y establecimientos. Los supermercados se llenan de las etiquetas “bio” y “eco” y cada vez es más habitual encontrar nuevas cuentas en redes sociales destinadas a la alimentación y a la comida “natural”. Sus promesas de salud y de mantener la línea provocarían las risas de la gente de pueblo que se alimenta con productos que provienen de huertos o de la producción local.

La riqueza de la gastronomía española, considerada una de las mejores del mundo, se debe sobre todo a la amplia variedad de productos en sus diferentes zonas del país. En nuestra…  cocina mediterránea se produce un equilibrio entre los vegetales crudos, el aceite de oliva, el vino, las carnes y los pescados.

Un mundo puede separar la realidad alimenticia y gastronómica de ciudades y pueblos. En las grandes urbes, los productos naturales se han visto sustituidos en las últimas décadas por una comida más rápida, más fácil de preparar o más barata. El delivery o la comida a domicilio se ha ido abriendo paso hasta convertirse en una opción a la que recurren muchos españoles con cada vez más frecuencia, así como a los restaurantes de comida rápida.

Aunque los supermercados y los bares existan en los pueblos, la gente suele estar acostumbrada a comer comida más sana, lo que se combina con una menor presencia de las grandes cadenas de comida rápida. Aún mucha gente vive del campo y tiene huertos propios para cultivar frutas, verduras y tienen animales como gallinas. A nadie le sorprende que un vecino llame a la puerta por la mañana temprano para ofrecer los calabacines que no le va a dar tiempo a consumir y que no ha vendido en el mercado del pueblo.

Pisto manchego para cuatro personas

Receta Pisto Manchego

La proporción ideal es de tres kilos de tomates por cada kilo de pimientos

Pimiento – 500 gramos

Tomate – 1,5 kilos

Tiempo – 2 horas

  1. Cortar el pimiento verde en trozos pequeños
  2. Verterlos en la sartén con abundante aceite de oliva a una temperatura media-baja para evitar que se sequen y conseguir que estén “pochos”, con volumen y consistencia.
  3. Cuando el pimiento esté listo, añadir el tomate que se ha ido machacando poco a poco hasta que hierva, un proceso que tardará por la baja temperatura
  4. Añadir sal y pimienta al gusto. Un secreto para el pisto manchego es añadir pimiento rojo asado para alcanzar un sabor más intenso.
  5. Si quieres añadir sabor, la cebolla y el ajo serán los primeros en la sartén durante unos 15 minutos a fuego suave hasta añadir el pimiento verde y después el calabacín, aunque se puede añadir también más tomate. También es muy habitual añadir un huevo frito al plato una vez terminado y acompañar con pan.