Cada día se necesita más la perspectiva de género para analizar la realidad, emociones incluidas. Un análisis transversal e interseccional desde la perspectiva de género permite revisar las implicaciones socioculturales que conforman las emociones para no reducirlas a lo biológico.

Artículo de Selene Esmeralda Pacheco Arellano *.

MADRID, España.- Las emociones son variadas, extensas e incluso complejas. Las sentimos, nos influyen al tomar decisiones o relacionarnos, en ocasiones nos elevan y en otras sentimos que nos hunden. Las emociones propias y las ajenas nos afectan. Todos los días vivimos con las emociones, pero muchas veces no sabemos ni siquiera el impacto que tienen en nuestra vida.

El revisar con gafas violetas o de género el tema de las emociones implica contar con una mirada complementaria capaz de ver las diferencias entre las condiciones y necesidades de mujeres, hombres y personas no binarias considerando toda su diversidad. Por ejemplo; un análisis con perspectiva transversal de género consistiría en atender a la percepción, comprensión facilitación y manejo emocional de las personas en sus diferentes contextos y además en atender diferentes dimensiones como son las responsabilidades familiares, de salud, empleo, acceso a la vivienda, etc.

Las emociones se refieren genéricamente a vivencias personales. Si además se abordan desde la perspectiva de género con carácter interseccional es posible comprender la complejidad de estas respecto a las identidades y sus relaciones con las desigualdades sociales. Esto se hace a través del estudio de los marcadores de diferenciación social como son:  el género, la clase, la etnia, la diversidad funcional, la orientación sexual, etc. Por lo tanto, realizar un análisis interseccional de las emociones consiste en reconocer las diferentes realidades de grupos de mujeres, hombres, población no binaria y entre estos grupos respectivamente.

Además, es importante añadir que la interseccionalidad de esta perspectiva puede ser útil a la hora de tomar conciencia del etiquetado de las emociones, delimitado con frecuencia por un lenguaje emocional marcado por la cultura. Si se aplica la interseccionalidad a los aspectos emocionales es posible comprender una parte fundamental de las raíces de la desigualdad y obtener alternativas de mejora para acercarse al objetivo de la igualdad expuesto desde el planteamiento de esta perspectiva en la Plataforma de Acción de Beijing de 1995 de las Naciones Unidas.

¡También tú te puedes poner las gafas violetas para entender mejor las emociones! 


Red Global MX

* Miembro de la Red Global MX Capítulo España, Selene Esmeralda Pacheco Arellano  es psicóloga y feminista mexicana residente en España. Experta en el trabajo de prevención e intervención social, promoción de la salud, perspectiva de género, en atención a mujeres y niñas víctimas de violencia y formación de nuevas masculinidades y habilidades para la vida. Socia fundadora de “GAYA consultoría”, entidad que nace en 2016 con el deseo de contribuir al bienestar de la sociedad. A través de acciones formativas, proyectos, formaciones y apoyo psicológico se promueve la mejora de la calidad de vida de todas las personas y, especialmente, de las mujeres y niñas.

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