El último libro del escritor Andrés Trapiello, Madrid, es una guía de la ciudad y una autobiografía del autor. Este relato vital se entremezcla con la historia de la ciudad, de sus barrios, sus calles, sus monumentos y, sobre todo, de sus gentes.

MADRID, España.- Nos acercamos en esta ocasión a una obra publicada por la editorial catalana Destino, dentro de su colección Imago Mundi, que el pasado 2020 lanzó la última gran obra del escritor madrileño (de origen leonés) Andrés Trapiello. Y decimos bien cuando lo definimos como madrileño, pues así se considera él mismo tras más de cuatro décadas residiendo en la capital de España.

“Madrid”, antes que nada, es la historia vital, y por extensión profesional, de Trapiello, uno de los escritores más sólidos y consistentes del panorama literario español actual, con un estilo literario que bebe de Cervantes y sigue la senda (muy patente en este libro) de Pérez Galdós, por establecer sus referentes más destacados.

Sin embargo, el relato de la obra pronto trasciende a Madrid, la ciudad de Madrid: primero las calles donde el autor desarrolla sus primeros trabajos, a lo largo de la calle Serrano, en el señorial barrio de Salamanca; enseguida su primer lugar de residencia estable, en el distrito de Justicia, y por extensión las calles que lo circundan –barrio en el que autor continúa residiendo actualmente–; para a partir de ahí ir extendiéndose por otras zonas de la capital: por citar solo dos zonas muy populares, la extensa calle de Alcalá y el variopinto Rastro madrileño, un lugar clave en la trayectoria vital del autor, al que concede especial atención.

Y no podemos olvidarnos de la historia de la ciudad, algo sin lo que cualquier guía urbana no estaría completa. Trapiello evita recargar el relato con excesivos datos históricos, prefiriendo siempre aportar un punto de vista más humano, lo que hace más amable al lector el conocimiento del pasado madrileño. Su perspectiva, además, se engarza en la tradición de los grandes cronistas que antes que él relataron los pormenores de la ciudad, aportando su estilo propio, muy natural y llano (lo que no significa que sea simple).

Terminadas de leer sus páginas, el lector habrá aprendido muchas cosas sobre la ciudad y sobre el autor, pero también es posible que se percate de que “Madrid” es sobre todo la historia, la intrahistoria, de todo el que llega a la gran ciudad, a la capital del reino, al centro del país, con la intención, en expresión castiza, de “ganarse la vida”, de empezar una nueva etapa, más próspera, diferente, bien sea por motivos profesionales, vitales o de cualquier otro tipo.

Por tanto, para los que como Trapiello hemos llegado a la ciudad después de criarnos en otros lugares, esta obra nos enseña lo que es y puede ser Madrid: una ciudad hospitalaria, acogedora, difícil muchas veces, diversa, densa en historia y rica en oportunidades, pero, sobre todo, Madrid es como uno quiera que sea, porque, como nos dice el propio autor, hay tantos tipos de Madrid como madrileños son, porque, para ser de Madrid solo se requiere una condición: querer serlo.