Científicos de la UNAM analizan el genoma del ajolote, el más grande jamás secuenciado. Los resultados de su estudio podrían abrir la puerta a la regeneración de tejidos y órganos en el ser humano, así como a entender mejor a este peculiar anfibio en peligro de extinción.

El ajolote es un anfibio endémico de México, concretamente del lago Xochimilco. Desde tiempos pasados posee una posición distinguida en la mitología y la cultura del país. Su nombre significa monstruo acuático (del náhuatl: atl, “agua” y xolotl, “monstruo”), y en la mitología azteca es la advocación acuática del dios Xólotl, hermano gemelo de Quetzalcóatl. Este animal tenía gran importancia para muchas culturas prehispánicas como ser mitológico que desafiaba a la muerte.

Y no iban desencaminados. En estas semanas, el ajolote (Ambystoma mexicanum) ha vuelto a tomar una posición de importancia para la ciencia mexicana. Investigadores del Intituto de Investigación de Patología Molecular de Viena han logrado secuenciar su genoma y ahora científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) están estudiando las secuencias del mismo y las implicaciones que éstas pudieran tener.

El resultado del estudio nos ha permitido conocer que el genoma de este anfibio mexicano es el de mayor tamaño jamás secuenciado. Tiene 32 mil millones de pares de bases en su ADN (aproximadamente diez veces más que las que tiene el genoma del ser humano). La importancia de este estudio radica, no sólo en el avance del conocimiento biológico, sino que también es de gran importancia para posibles avances médicos y  puede ayudarnos a conocer mejor a esta especie en un grave peligro de extinción. El estudio supuso un reto dada la complejidad de su material genético, presenta un gran número de secuencias repetidas pero con una baja densidad de genes. Ahora es el momento de entender esta información y analizarla.

El ajolote siempre ha estado en el punto de mira de la biología, pues es capaz de mantener características de los individuos juveniles en los ejemplares adultos. No cambian la respiración branquial a respiración pulmonar como lo hacen el resto de anfibios cuando las condiciones ambientales son las óptimas;  pero si se produce un aumento de la temperatura o una bajada en el nivel del agua del medio en el que viven, abandonan esta fase de eterna juventud y adquieren las características de los individuos adultos.

Ahora la mirada se pone en la capacidad de regeneración del ajolote intentando encontrar las aplicaciones clínicas. Esta especie tiene la capacidad de regenerar, reparar y reemplazar muchos de sus órganos o tejidos sin dejar cicatriz y a lo largo de toda su vida.

La meta que la ciencia ahora se plantea es descubrir qué secuencias de su genoma están implicadas en esta capacidad, que ya a las culturas antiguas percibieron y que tanto avance en la medicina moderna puede suponer.

En peligro ‘crítico’ de extinción

Pero todos estudios estarían incompletos si dejásemos de lado los estudios de conservación. En este momento, es difícil encontrar un ajolote en su hábitat natural, el lago Xochimilco. Este lago se encuentra en un estado de alta contaminación por la acción humana. Además,  la introducción de especies exóticas ha provocado que el ajolote aparezca en las listas de animales en peligro crítico de extinción.

En la actualidad, desde la UNAM se intenta mantener una población en la Reserva Ecológica del Pedregal, pero aún no está claro si a largo plazo va a provocar un “cuello de botella” que implicaría la pérdida de variabilidad genética y un problema para la reintroducción de éstos en su propio hábitat.

Como en la mayoría de los casos en los que la mano del hombre es responsable de la pérdida de especies, la educación y concienciación de la población autóctona es uno de los pilares para que las acciones propuestas desde los despachos y los laboratorios se cumplan y sean efectivas. Pero en ocasiones no basta. En casos como estos, se debe dotar a la población de los recursos técnicos y económicos que permitan la depuración y gestión de los vertidos que son volcados en el lago.