Nació en Panamá, vivió en diversos países, inició su carrera a los 7 años, fue seguido por el FBI y fue sepultado en París quien mereciera el Premio Nobel de literatura, según destacados escritores del boom latinoamericano. Hablamos de Carlos Fuentes, que nos dejó en mayo de hace ocho años como nos recuerda el autor de este texto.

Por Francisco Castellanos J.

CIUDAD DE MÉXICO.- Carlos Fuentes Macías nació en Panamá el 11 de noviembre de 1928 y murió en la Ciudad de México el 15 de mayo de 2012. Escritor, intelectual y diplomático mexicano, ha sido uno de los autores más destacados de México y de las letras hispanoamericanas con novelas como La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz, Aura, Cambio de piel y Terra nostra, además de ensayos como La nueva novela hispanoamericana, Cervantes o la crítica de la lectura, El espejo enterrado, Geografía de la novela y La gran novela latinoamericana.

Entre otros, recibió el Premio Rómulo Gallegos en 1977, el Cervantes en 1987, y el Príncipe de Asturias de las Letras en 1994. Y fue nombrado gran oficial de la Legión de Honor en 2003 y en 2009 caballero gran cruz de la Orden de Isabel la Católica.

Fue nombrado miembro honorario de la Academia Mexicana de la Lengua en agosto de 2014 y doctor honoris causa por varias universidades, entre ellas Harvard, Cambridge y la UNAM.

Considerado como uno de los grandes representantes del llamado boom latinoamericano en el que también destacan los escritores Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa, fue considerado por un sector del público y de la crítica literaria merecedor del Premio Nobel de Literatura.

El peruano Mario Vargas Llosa expresó su deseo de que el siguiente autor de la lengua en recibirlo fuera Carlos Fuentes. El propio Fuentes declaró que, cuando se lo dieron a Gabriel García Márquez en 1982 se lo habían dado a él: “me lo dieron a mí, a mi generación, a la novela latinoamericana que nosotros representamos en un momento dado. De manera que yo me doy por premiado”, dijo.

Gran aficionado al cine, escribió guiones para películas como Las dos Elenas, Las dos cautivas, El gallo de oro, Un alma pura, Tiempo de morir y Pedro Páramo. Su novela La cabeza de la hidra fue llevada al cine en 1981 por el director mexicano Paul Leduc, bajo el título de Complot Petróleo y con guion del propio Fuentes. El argentino Luis Puenzo filmó Gringo viejo en 1989.

El profesor Lanin A. Gyurko, de la Universidad de Arizona, ha demostrado la influencia de Carlos Fuentes en el cine norteamericano y la del séptimo arte en la obra literaria del escritor en The Shattered Screen. Myth and Demythification in the Art of Carlos Fuentes and Billy Wilder (New Orleans: University Press of the South, 2009) y Magic Lens. The Transformation of the Visual Arts in the Narrative World of Carlos Fuentes (New Orleans: University Press of the South, 2010).

Cinco datos curiosos de Carlos Fuentes en un párrafo

Hijo de padres mexicanos, Fuentes nació en Panamá el 11 de noviembre de 1928.

Vivió en México a partir de los 16 años. Al ser hijo de un diplomático vivió en diferentes capitales del continente americano como Montevideo, Río de Janeiro, Washington D. C., Santiago de Chile, Quito y Buenos Aires. Al cumplir 16 años comenzó a vivir de manera definitiva en la Ciudad de México, aunque después vivió también en París.

Inició su carrera con 7 años, cuando realizó una revista con crayones y hojas donde escribía sobre libros, películas y acontecimientos familiares, por lo que se podría decir que a esa edad inició su carrera en el mundo del periodismo y literatura.

En junio de 2013, el FBI reconoció haber seguido los pasos del escritor durante al menos dos décadas.

Fue sepultado en Paris. La tumba de la familia Fuentes – Lemus se encuentra en el Cementerio de Montparnasse de París, Francia, donde descansan sus restos.