El seguimiento de activos está dando de qué hablar en los nuevos desarrollos de software para el transporte terrestre.

MADRID, España.- Si el primer paso con la monitorización vía GPS había supuesto una diferencia abismal con respecto a la planificación de las rutas y a las fórmulas de conducción para que fuera más eficiente y segura, el software de seguimiento de activos está suponiendo todo un reto para garantizar a las compañías la información con respecto a la carga.

Con este seguimiento se consigue supervisar no solo la ubicación exacta sino el estado, la monitorización de temperatura en caso de que sea necesario – un claro ejemplo son las obras de arte – y también la información relevante de los activos de la empresa.

Esta herramienta, cada vez más común, está suponiendo también una diferencia en la facturación ya que al poder comprobar en todo momento el estado y ubicación, se puede emitir la factura tan pronto llega a destino.

“Es también una herramienta de seguridad ya que permite rastrear el contenido en caso de que haya habido un robo. Gracias a este tipo de monitorización la práctica totalidad de las cargas que han sufrido un hurto son recuperadas, ahorrando miles de euros a las compañías y aseguradoras” explican desde Samsara.

Además, es clave para la red logística internacional que se viene creando en los últimos años ya que actualiza su inventario de forma automatizada tan pronto salen del almacén o, por el contrario, tan pronto llegan.

“Si en Europa la red logística era internacional, está empezando a suceder lo mismo en América, con México a la cabeza del cambio y como hub principal para la recepción, tránsito y gestión logística del continente. Gracias a su capacidad de comunicación y la red de carreteras, su ubicación Centroamericana está siendo clave para que muchas empresas acaban estableciéndose allí. Eso conlleva una serie de inversiones colaterales como la digitalización y actualización de las flotas de transporte que se encargarán de poner en ruta los productos y bienes” explican.

Uno de los cambios que han venido de la mano de este tipo de herramientas ha sido la capacidad de generar datos, interpretarlos y, con ellos, generar informes que pudieran servir para ver los puntos de debilidad de las empresas a la hora de planificar su día a día.

Hoy en día, gracias a la inteligencia artificial, se puede ahorrar mucho tiempo reinterpretando toda esa información que pasaba desapercibida y que hoy en día es capaz de permitir una toma de decisiones certera que ayude al buen hacer de las empresas, pero también a conocer a fondo a los clientes cuáles son los procesos y caminos por los que transita su carga.

“Esto es lo que hoy pueden hacer las empresas. Será clave también esperar a ver cómo va evolucionando la digitalización infraestructural de espacios como las carreteras, que con la conectividad que traerá el 5G permitirá aún muchos más procesos que servirán para aportar, aún más, seguridad a las mercancías y conductores” comentan.