Sin brillantez pero con gran sentido de equipo, México se impuso 2-1 a Corea del Sur con goles de Carlos Vela, de penalti, y de Javier “Chicharito” Hernández tras una jugada a la contra.

Con un golazo en el minuto ’92, Corea del Sur le metió miedo en el cuerpo al equipo mexicano, a los aficionados que se trasladaron hasta Rostov para presenciar el partido y a los millones de mexicanos que siguieron el segundo partido mundialista de su equipo nacional. Con este resultado, México se acerca a su sexta clasificación consecutiva a octavos de final en los últimos mundiales en los que ha participado: 1994, 1998, 2002, 2006, 2010 y 2014.

Compromiso, intensidad y disciplina

El equipo mexicano, dirigido por Juan Carlos Osorio, contrarrestó la intensidad y el contacto físico de los coreanos en un partido que no tuvo los grandes intercambios de golpes y de juego ofensivo desplegados en el partido contra Alemania. Como contra Alemania, cada jugador mexicano demostró su compromiso a la hora de defender o de recuperar balones perdidos cuando se cometían errores. El sentido de juego colectivo, en defensa y en ataque, y la disciplina táctica, se presentan como la virtud más eminente del equipo del técnico colombiano.

Peligro de Corea en los primeros minutos

Corea comenzó fuerte el partido y tuvo las primeras ocasiones claras de gol, la primara con un claro desborde por la izquierda tras un contragolpe. Pero así como Irving Lozano creaba peligro en ataque, recorría distancias y volvía en defensa para morder y recuperar el balón.

Hasta el primer gol, anotado de penalty tras la segunda llegada en ataque, México tenía mucha posesión de balón pero le faltaba profundidad y velocidad en las transiciones. Carlos Vela e Irving Lozano no llegaban con claridad.

México empezó a mostrar su superioridad a partir del minuto ’25, aunque Corea seguía llegando con velocidad y peligro. Como le ocurrió contra Alemania, Chicharito se precipitó en las últimas jugadas hasta que, en el segundo tiempo, culminó una gran jugada a la contra que empezó en una recuperación de balón con posible falta. El jugador mexicano recortó con frialdad en el área y, con un disparo mordido, doblegó al joven portero coreano. México ya había avisado por medio de Andrés Guardado y de Carlos Vela, aunque el defensor Carlos Salcedo había impedido el primer gol de los coreanos.

México jugará su último partido de la fase de grupos contra Suecia el próximo jueves. Brazil, Suiza o Serbia serán su rival en octavos de final si consigue su clasificación.

 

Jugadores mexicanos celebran con sus familias y con la afición

Ambiente y colorido mexicano en Rostov


Fotos de Juan Carlos Rojas desde Rostov, Rusia