Los trastornos mentales se comienzan a manifestar desde la adolescencia, pero pocas veces reciben atención cuando se detectan. En México, sumido en la violencia y con un alto índice de suicidios entre los jóvenes, ha generado polémica la propuesta de habilitar psicólogos itinerantes para tratar a alumnos que requieran atención.

Por Javier J. González Sánchez *

MADRID, España.- La Secretaria de Educación Pública (SEP) propone que psicólogos itinerantes acudan a las escuelas públicas para tratar a alumnos que requieran atención en México. La propuesta surgió poco tiempo después de que un joven de 11 años asesinara a una profesora, además de herir a otras seis personas en el estado de Coahuila, al norte del país. El suceso ha alertado a los organismos públicos de la importancia que tiene la salud mental, sobre todo en los jóvenes.

El suicidio es la tercera causa de muerte en jóvenes entre 15 y 19 años en México, con una violenciaque contribuye a la proliferación de depresión y otros trastornos mentales. La exposición a la pobreza, el abuso o la violencia aumentan el riesgo en los estudiantes de sufrir algún tipo de trastorno.

Quienes se oponen a la propuesta de la SEP sostienen que la medida no ataja el problema a largo plazo. Las claves para luchar contras ellas están en la comprensión, la empatía y una atención constante, según organizaciones que sensibilizan sobre enfermedades mentales. Los psicólogos itinerantes no cubren las necesidades de estudiantes que precisan un seguimiento y una atención más constantes. La SEP argumentó que la administración no contaba con presupuesto suficiente para proporcionar un profesional especializado en cada escuela pública.

Enfermedades mentales y depresión en el mundo

A nivel mundial, los trastornos mentales suponen el 16% de las enfermedades y lesiones que se producen en la adolescencia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sitúa a la depresión como la enfermedad que más incapacidad provoca después de las enfermedades cardiovasculares. Aunque muchas de estas enfermedades comienzan a manifestarse a partir de los 14 años, los pacientes rara vez reciben una atención temprana que evita peores consecuencias en la edad adulta y otros trastornos más graves como la depresión.

La OMS promueve el Día Europeo de la Depresión con el lema “la depresión no conoce fronteras”.

Alertan de que uno de los mayores peligros de la depresión es la falta de información y concienciación por parte de la sociedad. Los trastornos mentales siguen provocando terror y desconfianza. “A mí eso no me puede pasar”, “no estés triste”, “no te tomes las cosas tan a pecho”, se suele decir cuando se tocan estos temas. Algunos de estos comentarios pueden aumentar la sensación de culpabilidad de las víctimas e impedirles pedir ayuda.

Estos pensamientos negacionistas se asemejan a la forma con la que nuestra cultura hace frente a la muerte. “La mortalidad es un tabú que a los seres humanos nos da miedo enfrentar, pero que no se puede negar”, argumenta Fernando Marín, vicepresidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente.

La depresión afecta a unos 300 millones de personas. El Día Europeo de la Depresión tiene como objetivo concienciar sobre los peligros que tiene la falta de tratamiento para las personas que sufren este trastorno, que puede acabar de la forma más trágica.

La falta de empatía es tan dañina como la falta de información. Campañas como la europea dimensionan lo que supone convivir con un trastorno mental. También organizaciones de la sociedad civil  luchan contra el tabú y el estigma. SOLIDARIOS para el Desarrollo lo hace por medio de actividades de ocio entre voluntarios y personas con enfermedad mental, así como con campañas de sensibilización.

La depresión no puede confundirse con una tristeza tras una pérdida. La depresión incapacita a la víctima para realizar las tareas más sencillas de la vida diaria. Acciones tan simples como levantarse de la cama pueden suponer un esfuerzo superior a las fuerzas de quienes la padecen.

Se han registrado casos en los que los especialistas han equiparado el sufrimiento que padecían pacientes con depresión como una verdadera tortura, lo que ha llevado a Holanda a autorizar más de 80 eutanasias a personas con trastornos psiquiátricos. Uno de los más sonados fue el caso de Aurelia Brouwers, en 2018, que no pudo con el peso de su existencia y puso fin a su vida con 29 años.

* El autor es participante de Crónicas de México en España, el taller de periodismo de Espacio Méx.