La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) colabora con instituciones mexicanas, canadienses y estadounidenses para el estudio del colibrí mediante la creación de jardines donde puedan alimentarse. Esta ave lleva cautiva a sus observadores desde tiempos inmemoriales y, dentro de la cultura mexicana, es un animal muy apreciado desde épocas prehispánicas. En la cultura maya se creía que los colibríes eran los encargados de recoger el alma de los guerreros caídos en combate y transportarlas al otro mundo. 

MADRID, España.- El colibrí es un animal exclusivo de América y muy popular entre la población mexicana. Este pájaro multicolor tiene un papel muy llamativo en la cultura y leyendas de México y sus viajes migratorios le convierten en un símbolo de la migración y el mestizaje.

La Universidad Nacional Autónoma de México  (UNAM) tiene una estación única en la reserva del Pedregal de San Ángel, donde se estudia a estas aves. La universidad realiza este proyecto en colaboración con organizaciones de Estados Unidos y Canadá.

El equipo que investiga al colibrí en la UNAM está coordinado por María del Coro Arizmendi Arriaga, profesora e investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala. Ella y sus compañeros pretenden identificar la población de colibríes en México y cuáles son sus movimientos migratorios. Para ello capturan a los ejemplares que se acercan al jardín con una red especial para aves de pequeño tamaño y les colocan un anillo de seguimiento.

La profesora afirma, en entrevista con UNAM Global, que la población mexicana aprecia mucho a estas aves y que, en las grandes ciudades, se empieza a poner de moda preparar bebederos con néctar para ellos. Del Coro cuenta que, en 2014, creó un jardín diseñado para los colibríes en la FES Iztacala, que fue el inicio de toda una serie de espacios que se han unido al proyecto de investigación.

También participan otras instituciones mexicanas como la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Morelia y la Universidad Michoacana, donde se han creado jardines para niños y adultos. Allí analizan el polen que recogen del pecho de los colibríes.

Conoce al colibrí

De 340 especies de colibrí que existen, 58 se encuentran en México. 17 de estas especies vuelan hasta Estados Unidos y Canadá durante el verano para reproducirse. En invierno regresan a México. Al igual que la mariposa monarca, estas aves cruzan fronteras durante todo el año por lo que es un símbolo de los movimientos migratorios entre Centro y Norteamérica.

  • Es el ave más pequeña del mundo. Los ejemplares más grandes solo llegan a pesar 20 gramos.
  • Uno de los aspectos más llamativos y estudiados es su vuelo. Resulta casi imposible ver sus alas, que baten hasta 200 veces por segundo.
  • El colibrí es capaz de volar a la vez que se alimenta, lo que se conoce como vuelo estacionario. La clave para conseguir este tipo de vuelo es el movimiento casi simétrico de las alas del colibrí.
  • Posee una lengua bífida con la que se alimenta del néctar de las flores y es vital en el sistema de polinización para la supervivencia de los ecosistemas.

Leyendas de colibríes

La anatomía única del colibrí lleva impresionando a los americanos desde tiempos prehispánicos. En la cultura maya se creía que los colibríes eran los encargados de recoger el alma de los guerreros caídos en combate y transportarlas al otro mundo. Este ave tiene varias leyendas muy llamativas, como la que recoge México Desconocido dentro de la mitología maya.

Cuando los dioses crearon a todos los seres de la Tierra le otorgaron a cada animal, piedra o vegetal un trabajo pero no recordaron darle el trabajo de llevar deseos y pensamientos de un lugar a otro a ningún ser. Al haber agotado todo el barro y el maíz con el resto de la creación, tallaron una piedra de jade con la forma de una flecha. Los dioses soplaron sobre la flecha y esta salió volando. Los hombres quedaron embelesados con la belleza del colibrí y quisieron coger sus plumas para hacer adornos. Pero los dioses se enfurecieron y prohibieron que nadie tocara al ave, al que habían otorgado el poder de llevar los pensamientos de los humanos de un lugar a otro. Según la leyenda, cuando una persona ve un colibrí significa que alguien le está enviando buenos deseos.