Niños del Brasil había hecho vibrar a los asistentes a su concierto de despedida. Era octubre de 2015 y la banda daba el que debía ser su último concierto en el marco de las Fiestas del Pilar de su tierra natal, Zaragoza. Pero ese adiós nunca se produjo. Dos años después, el conjunto sigue más vivo que nunca tras lanzar una reedición en vinilo de su primer disco y ofrecer una gira de conciertos por México.

En 2015 la trayectoria musical de Niños del Brasil parecía llegar a su fin. La banda española anunciaba un último concierto para cerrar su longeva carrera. Aquel día los fans pudieron disfrutar de los mejores temas del grupo en una cita difícil de olvidar aliñada por la magia que le concedía el hecho de que no se iba a repetir. O eso parecía.

Sin embargo 2017 supondría un nuevo giro inesperado en la trayectoria de esta banda zaragozana. Lejos de cerrar su carrera como habían anunciado dos años atrás, el conjunto comunicaba el lanzamiento de una lujosa edición en vinilo en el que se incluían los temas remasterizados de su primer trabajo, ‘Del Amor y del Odio’. Una edición limitada distribuida solo en Estados Unidos por el sello discográfico Hip Latin Music que les acercaba al público americano.

Un “volver a empezar”. Así describe Santi Rex lo que supuso para Niños del Brasil su última gira en México

“Desde que anunciamos nuestra separación no hemos parado de hacer cosas”, reconoce el cantante Santi Rex a Espacio Méx. A la noticia de esta reedición se sumaba la gira de seis conciertos que la banda daría en el mes de marzo en México y que supuso el regreso del grupo al país latinoamericano después de haber ofrecido dos conciertos unos años antes, en 2012.

“Con México tenemos demasiados lazos, así que seguro que volveremos”, dice el vocalista del grupo, lo que sugiere que podría haber más conciertos en México en el futuro.

La grabación del disco y la gira por México supusieron no una continuación de su trayectoria sino un nuevo comienzo. “Es como volver a empezar, te recuerda a cuando comenzaste”, comenta Santi. Un reto que asumieron con ganas ofreciendo su mejor versión para conectar con un público que “conoció antes el grupo que la música” debido al paso de Enrique Bunbury por Niños del Brasil en la primera etapa del conjunto.

El cantante Santi Rex durante la grabación de una entrevista en el programa Canal Saturno, de Aragón TV. Foto Juan Carlos Rojas

De hecho los conciertos, que se celebraron en las ciudades mexicanas de Guadalajara, San Luis Potosí, León, Toluca, Puebla y la Ciudad de México estaban enmarcados dentro del Bunburazo 9, un reencuentro de los fans de Bunbury y Héroes del Silencio, con la actuación de grupos afines y en el que Niños del Brasil se presentaba como el plato fuerte. Y no defraudó.

Seis citas en las que el conjunto volvió a pisar con fuerza el escenario, derrochando energía y calidad para deleitar a un público entregado que reconoce especialmente las canciones de los últimos trabajos de la agrupación, justo al contrario que en España, donde los himnos que se recuerdan de esta mítica banda son sobre todo las de los primeros discos.

Dos proyectos, unidos al lanzamiento del DVD de aquel concierto que se presumía el último, devolvieron a la actualidad a una banda que siempre ha tenido un recorrido fluctuante. “Somos un poco como el Guadiana, que aparece y desaparece”. La comparación con el río español que desaparece de la superficie en un tramo de su recorrido le sirve al vocalista para describir a la trayectoria de la banda.

Niños del Brasil, el grupo que nunca se despidió

En estos treinta años que lleva ya el grupo en funcionamiento han alternado periodos de actividad con otros de aletargamiento y así lo reflejan también sus trabajos. Los primeros discos se concentran en la primera etapa, quizás la de mayor actividad, entre 1988 y 1996. No sería hasta diez años después cuando la banda volvió con dos EPs en 2007 y un nuevo disco en 2009.

Una desaparición que nunca fue tal. Santi Rex, Nacho Serrano y Antonio Estación, actuales integrantes del grupo, siempre han permanecido ligados a la música aunque al margen de la banda, volviendo a los acordes rockeros de Niños del Brasil sólo en citas especiales y eventos ocasionales.

Ahora, tras un 2017 marcado por la recopilación y recuerdo de sus anteriores trabajos, miran al 2018 con las ganas de un grupo que lleva tres décadas regresando una y otra vez a los escenarios. Quién sabe si para ofrecer un nuevo trabajo, ya que como bien recalca Santi Rex, “ahora estamos en una edad que no nos planteamos las cosas como una meta”. Pero seguro que volverán para disfrutar de la música como los amigos que son. Y en esto, México será una cita obligada.

Porque Niños del Brasil se apropian del famoso tango y lo modifican a golpe de rock para cantar aquello de “que 30 años no es nada” y los que quedan por venir…ni ellos mismos lo saben.


Con información y fotos de Juan Carlos Rojas