Ricardo Maldonado lleva más de 10 años dedicado al fotoperiodismo. Su último proyecto le ha llevado a la localidad de Ixtlilco el Grande, en Morelos, donde se celebra una de las fiestas por la Independencia de México más desconocidas y en la que se recrean batallas contra el ejército español llenas de color, música y trajes artesanales. La Casa de Iberoamérica, en la ciudad española de Cádiz, expone las fotografías de Maldonado sobre esta sorprendente tradición hasta el próximo 29 de septiembre.

 

MADRID, España.- Hace 10 años el fotoperiodista Ricardo Maldonado Garduño llegó a la localidad mexicana de Ixtlilco el Grande, en Morelos, por invitación de Carlos Contreras de Oteyza, un compañero fotógrafo. Desde hace más de 100 años esta comunidad celebra la Independencia de México los días 15 y 16 de septiembre con recreaciones de las batallas entre el ejército mexicano y el español.

Los habitantes del pueblo se sorprendieron al verlos porque eran los primeros fotógrafos que llegaban para documentar sus fiestas. “Poco a poco fuimos rompiendo barreras, al año siguiente les llevamos fotos y se las regalamos fotos y la gente empezó a confiar, fue una especie de trueque y así comenzamos a ir año tras año”, cuenta Maldonado.

La fiesta representa la independencia a través de batallas en las que hay dos bandos: el mexicano, en el que cada batallón indígena, llamado Los Mecos, viste distintos disfraces; y el bando español, formado por los reyes de España y su ejército. Durante la celebración se simula una batalla en la que el ejército mexicano somete a los reyes y sus soldados y los pasean por todo el pueblo.

El baile de Los Mecos

Esta fiesta también es conocida como el baile de los Mecos, porque durante estos dos días las calles se llenan de música y danza. Los participantes se pintan con almagre, una pintura roja hecha con arcilla y agua de un cerro cercano. El almagre simboliza la sangre que sus ancestros derramaron en estas batallas.

Ambos bandos comen en casas diferentes. Los españoles preparan un mole especial, que consiste en carne de res y cerdo y mole rojo con ingredientes picantes, llamado mole de la reina. Por otra parte, los mecos comen un mole verde con carne de ternera. Estos platos sólo se preparan en Ixtlilco para la celebración de las fiestas patrias. La propia elaboración de la comida es ya un ritual tradicional en el que tras la matanza de la vaca y los cerdos por los participantes de ambos bandos un gran número de mujeres se encargan de cocinar con recetas que se han transmitido desde que se celebraron las primeras fiestas.

Bandos y disfraces

“Fue innovador vivir las fiestas patrias de esta manera, nos atrapó, a nivel visual es una celebración muy rica”, explica Maldonado.

Los disfraces están cargados de color y los penachos son elaborados de manera artesanal y cada uno elige cómo diseñarlo. Los disfraces de los Mecos lucen colores patrios; verde, blanco y rojo, y los miembros de este bando protegen a tres mujeres, parecidas a princesas a las que llaman América, Patria y Libertad y que representan los ideales por los que batallaron los mexicanos en su camino a la independencia.

Los personajes españoles están más estructurados, llevan fusiles y sus sombreros tienen tiras de papel, colores y flores. Son fabricados por un artesano del pueblo que los prepara y vende desde hace más de 50 años de una manera muy humilde. Los personajes de los reyes llevan trajes típicos de la época y lucen capas y coronas.

Los Mecos llegan a España y Estados Unidos

Gracias a la asociación Mexicanos en Andalucía Olín las imágenes de Maldonado han llegado a España con una exposición que estará en la Casa de Iberoamérica, Cádiz, hasta el próximo 29 de septiembre. Es la primera vez que se expone fuera de México pero el baile de los Mecos ya ha emigrado fuera de este pueblo.

Este fotoperiodista cuenta que la zona donde se celebra esta fiesta está muy aislada y empobrecida por lo que muchos habitantes han emigrado a Estados Unidos y sin darse cuenta la fiesta viajó con ellos. Grupos de mexicanos se han agrupado en Minneapolis y en Dallas para organizar las fiestas en parques públicos, con el permiso de los ayuntamientos. Muchos miembros de estos grupos ya han contactado con Maldonado para que documente estas versiones más pequeñas de las Fiestas de Ixtlilco el Grande.

Siempre sabes cuándo empieza tu proyecto pero no cuando termina, ni la magnitud que puede adquirir. Esto está creciendo, apenas se está dando a conocer.

La exposición se inauguró en Cádiz el pasado 15 de septiembre, por la celebración de la fiesta del Grito en la ciudad. Aún no se han confirmado pero desde la organización de Mexicanos en Andalucía esperan que cuando finalice sus estancia en la Cádiz pueda visitar otras ciudades andaluzas.


Imágenes: Ricardo Maldonado Garduño