Bel Mondo seduce a los amantes de la cocina italiana en Madrid con auténtico producto italiano de proveedores transalpinos que llegan directamente a sus fogones, pastas, pizzas y otras recetas caseras, precios asequibles, locales decorados con espacios cálidos y acogedores para todas las edades.

MADRID, España.- Decir que Bel Mondo es el restaurante italiano de moda en Madrid no es ninguna exageración. Inaugurado durante este complicado año, se ha convertido en el local italiano más codiciado por los madrileños para conocer, probar su cocina y, sobre todo, vivir la experiencia de los cincos sentidos.

Con llenos diarios en estos tiempos en que es más noticia el cierre que la apertura de establecimientos hosteleros, Bel Mondo se ha instalado en la capital de España con paso seguro. Mientras contribuye a la economía, aporta un soplo de aire fresco y divertido de la alta cocina italiana pues, además de comer bien, en Bel Mondo se pasa un excelente rato.

Su secreto hay que buscarlo en la genial idea de marketing y restauración de Victor Lugger y Tigrane Seydoux, dos jóvenes empresarios franceses. En 2013 crearon el Grupo Big Mamma, a través del cual han abierto 13 auténticas trattorias italianas, en definitiva restaurantes tradicionales donde se cocinaba al estilo de la “Mamma”. Primero lo hicieron en París, Lille y Lyon, luego en Londres y, finalmente, en Madrid. Mantienen 5 premisas fundamentales en todos sus restaurantes: utilizar auténtico producto italiano de proveedores transalpinos que llegan directamente a sus fogones, cocinar todo casero (las pastas, las pizzas…), tener precios asequibles, decorar sus locales con espacios cálidos y acogedores para todas las edades. Esto no significa que sus trattorias por el mundo sean iguales. Cada una posee su propia personalidad, su matiz y su enfoque. En Francia, cada local está especializado en una zona gastronómica de Italia.

Bel Mondo

Se crea así una nueva forma de experimentar la comida, de interactuar con ella, no solo mediante su indiscutible calidad, sino también por medio de la música, de los colores, de los espacios y de la hospitalidad de un equipo de jóvenes simpáticos 100% italianos. Bel Mondo es como una trattoria tradicional, con un buen trato del producto culinario de base como esencia, aunque aderezado con un marco de 900 metros cuadrados de espacios diversos y cálidos para todos los gustos.

Desde la terraza cubierta con flores, parras, llena de alegres colores, pasando por el gran salón aterciopelado en tonos salmón con biblioteca y cuadros, hasta la zona de bar con D.J que insufla, continuamente, melodías italianas clásicas (hay hasta 30.000 vinilos) nos recrean un ambiente de fiesta 100% italiano. Las vajillas de cerámica al estilo napolitano, los afiches de películas italianas, las telas de flores, las botellas expuestas que luego sirven para hacer deliciosos cócteles… todo contribuye a una inmersión total en un ambiente italiano divertido, alegre, desenfadado en el que el comensal se integra desde que sube la escalera de entrada, acogido por un colorido neón.

Pero está claro que esta espectacular “puesta en escena” no valdría nada si no estuviera acompañada de una calidad en la cocina que Bel Mondo cumple. Sin llegar a ser una cocina gourmet, estamos ante un maravilloso producto auténticamente italiano que, además, está muy bien cocinado. El chef napolitano Ciro Cristiano ha elaborado una carta divertida, variada, homenajeando diversas zonas de Italia, donde llaman la atención las pizzas y las pastas, aunque también existen platos de carne o pescado. Encontramos guiños a la cocina española en el apartado de reminiscencias futboleras, dos pasiones en ambos países, llamado “Azzurri vs La Roja” como el plato que confronta auténtico jamón de Parma con un jamón ibérico de bellota, experiencia divertida y suculenta o en los antipasti (entrantes) donde destaca un muy correcto vitello tonnato (con redondo de ternera española y una salsa típica de Piemonte elaborada con atún, anchoas, alcaparras y mahonesa).

Una trattoria italiana no tendría su auténtico ADN sin sus pastas, risottos (arroces) y pizzas, platos de la cocina transalpina de “toda la vida”. Las pizzas- deliciosas- están elaboradas artesanalmente por el pizzaiolo Salvatore. Llaman la atención por la finura de su pan, la calidad de sus productos como el tomate San Marzano o el queso burrata y por sus originales combinaciones como la original pizza de Zucchigamba, con calabaza y gambas.

Bel Mondo

Las pastas de Bel Mondo no son solo ricas y caseras sino que, además, ofrecen espectáculo en el estilo de animación de la Casa, como ocurre con “La Gran carbonara”, uno de los platos más solicitados por los comensales. Los spaghettis van servidos directamente en la rueda de queso pecorino con guanciale (papada de cerdo) de la Toscana. Hay otras pastas muy ricas como la Mafaldina al Tartufo (servida en una original cazuelita) o los Papardelle frescos al ragú.

Los postres no se quedan atrás. Muy lucidos los profiteroles a la Napolitana, la Tarta de limón o el choco Boom Boom (tarta de chocolate con caramelo salado sobre crema batida a la vainilla).

Bel Mondo

Una de las cosas que llaman más la atención de Bel Mondo es la carta de vinos por su variedad y calidad que ha sido muy cuidada. Rosados, espumosos, tintos, Barolos…, provienen de casi todas las zonas vinícolas de Italia, con lo que elegir vino se convierte en una fiesta enocultural de altura para descubrir caldos italianos. Hay muchos de calidad, entre los que destaca el tinto Montepulciano d’Abruzzo D.O.C 2018, un vino biodinámico de profundo sabor de una de las mejores zonas vitivinícolas del mundo.

Parece claro que Bel Mondo ha llegado para quedarse porque ofrece, de manera muy inteligente, una experiencia del gusto, de la vista, de los olores, de las sensaciones a través de una sabrosa gastronomía italiana, que cuida su producto autóctono, trayéndonos toda la chispa de la Dolce Vita Italiana.


Bel Mondo

Reservas en la web, click aquí.

Dirección: C/ Velázquez, 39- Madrid

Precio medio restaurante: 35 euros.

Horarios: Lunes a viernes (13:00-15:30 y 20:00:23:45), sábados y domingos (12:30-16:00 y 20:00-23:45.

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