Cocina de verdad, intensa, sabrosa, original y honesta. Eso es La Malontina, un pequeño lugar reconfortante en uno de los barrios más bonitos de Madrid, donde su chef, Pablo Fernández-Aceras, te sorprenderá por su trato y su personalísima y exquisita cocina.
MADRID, España.- La Malontina es un pequeño restaurante ubicado en el madrileño Barrio de las Letras, concretamente en la castiza y empinada calle de la Verónica. Nacido hace 17 años bajo el nombre de La Tragantúa, el local se ha rebautizado con el gracioso título de La Malontina en honor al apodo que el padre de Pablo Fernández-Acera, dueño y chef del lugar, daba a su hija pequeña cuando ésta hacía una travesura, allá en su Asturias natal.
Con esta premisa, es fácil adivinar que todo lo que se “cuece” en La Malontina va a tener un sabor casero, familiar, auténtico y sencillo, como lo son las cosas que de verdad importan en la vida. Fernández-Acera realiza una cocina con alma, muy artesana. Pero también ofrece una creatividad que se origina en la tradición española, que se extiende a la gastronomía mediterránea y que se actualiza con toques internacionales, fundamentalmente provenientes de Asia.
El comensal se encuentra como en su propio hogar por los sabores inspiradores y auténticos de los platos y por la hospitalidad del chef. Junto con su ayudante Begoña, servicial y amable, recibe con inmenso cariño a todos los que se acerquen. Pequeño y sencillo, este local tiene adornos como un tagine marroquí, un teléfono rojo de pared de los de antes, pequeños cuadritos y mesas de madera. La capacidad es de unas 20 personas. Compuesta por fieles desde hace años y por extranjeros que visitan este antiguo barrio del centro de Madrid, su clientela se integra a la perfección en el ambiente de la zona.
La Malontina es ese humilde bistró que reivindica las raíces de los barrios, la cordialidad, la familiaridad y todos los pequeños empresarios y hosteleros que luchan día a día por mantener sus establecimientos abiertos en ese tejido vecinal madrileño. Inasequible al desaliento, Pablo mantiene el fuego sagrado de su restaurante, alimentando con cariño y honestidad al que quiera descubrir una de las propuestas más honestas que he conocido.
Partiendo de un producto de calidad excelente, La Malontina cuenta con una carta de entrantes y principales de estupenda relación precio-calidad, además de un menú del día con dos platos, una bebida y postre o café por 15,50 euros.
Cada semana hay nuevos platos. Si bien podemos elegir a nuestro gusto en la carta, también, podemos confiar a ciegas y dejarnos guiar en todo lo que el chef nos proponga porque seguro que estará rico. Todo está muy sabroso en La Malontina y, desde el primer bocado, sentimos tanto la calidad de la materia prima como el amor y la generosidad que Pablo le ha puesto en los fogones.
Entrantes de La Malontina
De los entrantes destacan la exquisita brandada de bacalao elaborada con un aceite de oliva extra virgen picual, ajo asado, romero, tomillo y miel, los dim sum fritos de carne de cerdo, cebollino y gengibre (que le aporta un maravilloso toque de aromas y sabores) con chilly dulce y las alcachofas confitadas y braseadas sobre un lecho de riquísimo humus casero.
Los platos principales llaman la atención por sus mezclas culturales gastronómicas: en arroces, pollo, carne…Algunos se elaboran siguiendo las recetas más tradicionales como el arroz cremoso a la asturiana, otros son innovadores con mezclas de inspiración asiática como el wok de arroz salteado con verduras. Otros son resultado de mezclas exquisitas, fruto de años de trabajo en la cocina, como las deliciosas lentejas al negro de chipirón que Pablo cocina con maestría. Un plato de cuchara tan sabroso como innovador. Si hoy son así, mañana las hace con verduras y, pasado, de la manera en que lo dicte su inspiración creadora.
Platos principales de La Malontina
Siempre se descubre algo diferente en este pequeño bistró. Los platos contienen toques originales, como le ocurre a la lasaña de pato confitado o al parmentier de cordero con piña.
Los postres no se quedan atrás. Desde una tarta de queso con chocolate blanco y mangaroca de coco hasta una suave y etérea crema de mango y mascarpone, entre otras dulces opciones igual de convincentes.
Crema de mango y mascarpone
La carta de vinos es más que correcta. Conviene dejarse asesorar por Pablo que seguro ofrecerá la mejor opción. Inigualable, por ejemplo, el tinto Drac Magic de Costers del Segre (Lérida), que acompaña muy bien los platos de carne.
Cocina de verdad, intensa, sabrosa, original y honesta. Eso es La Malontina, un pequeño lugar reconfortante en uno de los barrios más bonitos de Madrid, donde su alma mater, Pablo Fernández-Aceras, te sorprenderá por su trato y su personalísima y exquisita cocina.
La Malontina
C/ Verónica, 4. 28014, Madrid.
Teléfono: 914 20 31 08/ 656 32 37 96
Precio: 35-40 euros.
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