Con la publicación de 136: El plan de China en América Latina, Daniel Méndez Morán culmina su viaje por América Latina para conocer la presencia del China en la región y su relación con varios países. El periodista, que ha colaborado con el diario Reforma, vivió siete años en Pekín y ha dedicado otros tantos de estudio al gigante asiático, que tiene a Brasil como país predilecto mientras México resiente su despegue económico. De esto y más relacionado con la creciente presencia de China en América Latina habla en esta segunda parte de la entrevista con Espacio Méx.
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MADRID, España.- “Quería especializarme en un lugar en el que estuvieran pasando muchas cosas, donde se vivieran muchas transformaciones, que fuera muy grande, que tuviera mucho impacto, con un idioma importante que no fuera no occidental”, dice el periodista Daniel Méndez Morán, que llegó a China en 2007 con una beca para estudiar el idioma, justo antes de los Juegos Olímpicos de Pekín.
En los siete años que vivió ahí, trabajó como colaborador de medios como El Confidencial, Reforma, Radio France Internacional, la televisión central de China y en su propia página web, ZaiChina, especializada en información del gigante asiático. Esto le llevó a escribir su primer libro: Universitario en China: así son los futuros líderes del país.
Acaba de publicar el segundo, 136:El plan de China en América Latina, que aborda los planes del país asiático en distintos países de la región.
Daniel Mendez durante la presentacion del libro en el Instituto Confucio de Madrid, el 4 de julio.
Creciente presencia de China en América Latina
El periodista recuerda cómo, cuando estaba en China, se empezaba a hablar mucho de su papel de superpotencia y de segunda economía del mundo. África aparecía como tema recurrente de muchos debates.
“Sobre América Latina no se ha escrito tanto. Siempre me ha interesado el mundo en desarrollo, comprender cómo se vive en otros países, cómo se piensa. América Latina ofrecía una combinación perfecta”, dice el periodista, interesado además por la coyuntura política de entonces, cuando muchos gobiernos de izquierdas confluían en el poder o acababan de llegar: Lula da Silva en Brasil, Hugo Chávez en Venezuela, los Kirschner en Argentina, Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia y otros.
“Me interesaba ver desde un punto de vista ideológico cómo veían esta conexión con China”, dice Méndez Morán, que puso el foco en México, Perú, Brasil, Chile y Argentina, aunque estuvo en más países.
“América Latina no existe en términos políticos y económicos”, afirma convencido de la historia común que comparten pero no una unidad clara, lo que dificultaba hablar de América Latina en su conjunto.
Por eso decidió buscar una muestra de países grandes que tuvieran representatividad en cuanto a manufactura, a recursos naturales, alimentación, acuerdos científicos y tecnológicos y proyección internacional.
Maximo Diaz, uno de los lideres de la resistencia en Morococha Antigua, en Perú, que se niega a abandonar su casa. El proyecto chino de Toromocho ha provocado la mudanza de 5.000 personas
Brasil, país estratégico para China
Para China, Brasil es el país en mayúsculas, según Méndez Morán.
No hay ni que explicarlo, me decía un diplomático. Miras un mapa y lo que ocupa: tamaño, población, desarrollo tecnológico, peso en las instituciones internacional, situación geopolítica y buena relación entre ambos países.
Sobre los amagos en campaña de Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, de enfriar la relación con China en un discurso afín a la ideología de Donald Trump, el periodista sostiene que la realidad le ha hecho suavizar esa retórica. Todos los partidos, por unanimidad, hasta hace poco coincidían en la necesidad de hacer de la relación con China una política de estado.
Aunque siempre se ha dicho con ironía que Brasil es el país del futuro y siempre lo será, la creación de los BRICS (bloque de países compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) ofrece al país sudamericano una forma de singularizarse, de estar en la foto con países con cada vez más peso y de estar por encima.
Afirma el periodista que cerca del 60% de las inversiones chinas en el continente recaen en Brasil. Destacan los sectores de energía y empresas de tecnología, aunque China está presente en todos los niveles del tejido industrial y productivo del país sudamericano.
Laboratorio de Testeos del INPE donde se comprueba la calidad de los satelites construidos entre China y Brasil
La realidad contra las ideas preconcebidas sobre China
Como todo el mundo cuando viaja por primera vez a un destino, Méndez Morán fue a China lleno de ideas preconcebidas, entre ellas la de un país gris y oscuro con falta de libertades.
No es exactamente así. No es la China de Mao, ni Corea del Norte. Nosotros tenemos la imagen de los chinos aquí en España, migrantes, que vienen de una región concreta. Los chinos son distintos allá.
Le impresionaron las escalas y los tamaños en los espacios urbanos, con ciudades como Pekín y Shanghai, que tienen la mitad de la población de España. También las infraestructuras.
“Tampoco quiero que la gente piense que hay libertades políticas, alternancia, sindicatos, medios independientes, oposición. Pero una cosa son las libertades políticas y otras las sociales, a pie de calle”, afirma el periodista español, que atribuye esta falta de libertades políticas al control férreo del Partido Comunista desde 1949 y a la estrategia de acabar con el movimiento democrático en Tiananmen en 1989. El periodista habla de un acuerdo tácito de paz que gobierno y ciudadanos tienen, con la condición de que se mantenga el nivel de desarrollo económico, aún con esa falta de libertades políticas.
Perspectivas económicas de China y su papel en los próximos años
El periodista español cita a dos de las visiones comunes sobre el futuro del país asiático. Los China Bulls mantienen el optimismo del futuro chino por su forma estratégica de operar, a pesar de las turbulencias económicas y algunos frenazos puntuales, mientras los China Bears, entre los que se encuentra Henry Kissinger, auguran un colapso provocada por una crisis de deuda.
“Está bien mirar atrás y compararlo con lo que se dice ahora”, advierte un Méndez Morán optimista con el futuro de Chima por su apuesta por la educación, la investigación, infraestructuras que generan empleo, ideas claras, escalamiento tecnológico y la innovación desde las empresas. Considera obsoleto el estereotipo del Made in China cuando ya han superado en manufactura a muchos países de América Latina, México entre ellos.
Veo a China cada vez más como país. Es importante verlo desde dentro, con cada vez más oportunidades de crecimiento y de vidas prósperas, algo que deberíamos celebrar. China es un exponente de los éxitos a nivel global en materia de pobreza a pesar de los grandes problemas.
Por otro lado, Méndez Morán considera que el gigante aún se centra mucho en Asia, algo que se percibe al viajar por la región, y con las ambiciones de abrir una nueva Ruta de la seda por Asia Central.
El periodista percibe a China cada vez más segura en operaciones cada vez más ambiciosas, con inversiones más productivas en sectores de tecnología y dirigidas cada vez más a Estados Unidos y Europa.
“Son cautos en términos de política internacional, pero en lo económico son cada vez más ambiciosos”, concluye Méndez Morán.
