La muerte de al menos 10 sicarios de grupos que se disputan el control de las actividades criminales en Uruapan, Michoacán, deja de manifiesto la falta de resultados de la estrategia de los gobiernos municipal, federal y estatal.

MORELIA (Michoacán), México.- Este año se han realizado en Uruapan cuatro anuncios de despliegues policiacos de municipio, estado y federación, así como el reforzamiento de las “estrategias” de seguridad en un intento por reducir los índices delictivos. Sin embargo, el choque entre grupos de civiles armados que se disputan el control del municipio dejó ayer un saldo de al menos 10 muertos.

La masacre tuvo lugar en las inmediaciones de Arroyo Colorado, zona boscosa ubicada al sur de la ciudad, cerca de la carretera Uruapan – Lombardía.

Dos grupos antagónicos, de los cárteles de Los Viagras y el Jalisco Nueva Generación, protagonizaron un enfrentamiento con un primer saldo de nueve hombres muertos y cuatro heridos, de acuerdo con autoridades estatales.

Adrián López Solís, fiscal General de Michoacán, informó que fueron 10 los muertos en la carretera libre a Apatzingán, cerca de Arroyo Colorado, en Uruapan, y que no fue un enfrentamiento, sino una “emboscada” porque los estaban esperando. Tanto los muertos como los heridos forman parte de un grupo de la delincuencia organizada.

En rueda de prensa, la Fiscalía General del Estado declaró que los hombres que se vieron implicados con el hecho portaban armas de grueso calibre, de uso exclusivo de las fuerzas armadas

Tendidos en medio del bosque quedaron los cuerpos de muertos y heridos, la mayoría hombres jóvenes que calzaban botas cafés y negras, además de algunos que vestían chalecos tácticos. En el lugar también fueron recogidas armas largas, cargadores y cartuchos.

En lo que va de año se han registrado relevos en las titularidades de la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General del estado y se han anunciado en cuatro ocasiones despliegues policiacos y el refuerzos con pocos resultados.

Puesto que se utilizaron armas de grueso calibre, prohibidas por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos para uso de los civiles, así como por la presencia de grupos delictivos, se dará vista a la Fiscalía General de la República, informó Adrián López Solís.

La violencia no cesa en Uruapan, escenario de múltiples homicidios en los últimos días y semanas. El 29 de abril, en tan sólo un día se registraron 13 muertes violentas en Michoacán, y 8 de ellas fueron en la Perla del Cupatitzio. Y el pasado 2 de mayo hubo otro enfrentamiento, también en Uruapan, que dejó un saldo de 10 detenidos.

También el viernes pasado a unos kilómetros del lugar de los hechos grupos  fuertemente armados con capuchas y el logotipo de CJNG y de los Viagra, cerraron la carretera, bajando a punta de cañón a choferes y automovilistas para bloquear la carretera Libre Uruapan- Apatzingán, cerca del basurero y en la desviación a Cheranguerán.

El 11 de enero, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, junto con el alcalde Víctor Manuel Manríquez y autoridades federales y de las fuerzas armadas dieron el banderazo de inicio al operativo de Coordinación Regional en materia de Seguridad en Uruapan, en el que participaban la Policía Municipal, Policía Michoacán, Policía Federal y Policía Militar.

El 13 de marzo, Juan Bernardo Corona, entonces Secretario de Seguridad Pública, dijo que habría un replanteamiento de la estrategia de seguridad en ese municipio sin resultados observables aún.

El 16 de abril, el gobernador Silvano Aureoles Conejo anunció el refuerzo de la “estrategia” que comenzó en enero. En esa ocasión se realizó el despliegue de mil 200 elementos de fuerzas federales y estatales en zonas particulares de las regiones de Tierra Caliente, la Costa y Uruapan.

“Si bien hemos tenido buenos resultados, aún hay trabajo por hacer, y el lanzamiento de esta nueva etapa en la estrategia de seguridad nos permitirá intensificar las acciones en áreas específicas del estado”. Con el desplazamiento de familias en la Tierra Caliente por el acoso del crimen organizado y los diarios asesinatos en Uruapan, no se puede hablar de “buenos resultados”.

La muerte de al menos 10 sicarios de grupos que se disputan el control de las actividades criminales en Uruapan, deja de manifiesto el verdadero resultado de las acciones de los gobiernos municipal, federal y estatal.