Soberbia actuación del centrocampista malagueño del Real Madrid, que hizo un ‘hat-trick’ en la histórica goleada (6-1) de España a Argentina, sin Messi, en el Wanda Metropolitano.

MADRID.- Después de una brillante fase de clasificación para el mundial de Rusia (nueve victorias y sólo un empate), España buscaba medir sus opciones reales ante el actual subcampeón del mundo. Y pasó por encima del combinado argentino en todos los aspectos del juego. Un partido que de amistoso solo tuvo el nombre, con goles, emoción y hasta trifulcas entre jugadores de uno y otro equipo.

Si bien es cierto que la ausencia de Lionel Messi dejaba a la selección argentina sin su mejor arma (el sol en torno al cual debe girar toda Argentina en el Mundial), el resultado y las sensaciones de este test amistoso en el Wanda Metropolitano para España no pudieron ser mejores.

Isco sacó el violín para dar un recital y liderar la goleada (6-1) de España ante Argentina y mostrar que la selección de Julen Lopetegui sigue aumentando su potencial y se acerca cada vez más a los favoritos para levantar la Copa del Mundo el próximo mes de julio en Moscú. Todo funciona a las mil maravillas en la selección española a día de hoy.

Incluso, aunque muchos discutan sobre si debe estar o no en la selección, el regreso de Diego Costa le da unos registros diferentes, pero no por ello incompatibles con el juego de toque y combinación que caracteriza a España. Con el delantero del Atlético al frente, España presiona mucho más arriba y con más agresividad al rival. Así, al minuto 11’, el delantero hispano-brasileño le robó la cartera a Lucas Biglia en el borde del área, se la dio a Asensio y el joven centrocampista del Real Madrid metió un pase en profundidad perfecto para que Costa hiciera el 1-0.

No le dio ningún miedo a Costa arriesgar su pierna y poder salir lesionado ante la salida del arquero argentino Sergio Romero. Del encontronazo, el delantero del Atlético salió con un gol y una leve cojera. Por el contrario, Romero acabó sustituido minutos después por el golpe con el delantero hispano-brasileño. Si hay que jugarse el tipo por el equipo, pueden contar con Costa. No les quepa duda.

Siguió España en la misma línea después del 1-0, y minutos después una nueva genialidad de Asensio servía en bandeja a Isco el segundo gol del partido en el 23′.

Hasta entonces Asensio estaba siendo el protagonista, pero a partir de ese instante el malagueño tomó las riendas del encuentro. Como si con ese gol hubiese sacado y frotado la lámpara mágica, el malagueño hizo uno, dos y tres deseos realidad, en forma de goles, para los aficionados españoles, que salieron del Wanda esperanzas e ilusiones renovadas de cara al mundial de Rusia.

Poco cambió el gol de Otamendi que puso el 2-1 en el marcador antes del descanso para una argentina que sin Messi, Di María ni el “Kun” Agüero, parece un equipo sin pólvora ni capacidad ofensiva como para aspirar a ganar el mundial. Sobre todo si Gonzalo Higuaín falla ocasiones tan claras como la que tuvo al minuto 7’ de partido para poner a Argentina en ventaja. No cabe duda que el nivel de los argentinos hoy poco tendrá que ver al que dará en el mundial cuando pueda contar con todas sus estrellas.

Tampoco importó el cambio de Costa al descanso por precaución. Salió Aspas y demostró que a España lo mismo le da jugar con ‘nueve’ o sin él. La movilidad del delantero del Celta de Vigo y la varita mágica de Iniesta, fabricaron el tercer gol para Isco en el 51’.

Tres minutos después, el malagueño se sacó de la chistera una gran jugada que culminó Thiago Alcántara, brillante sustituto como medio de contención del lesionado Sergio Busquets. Aún faltaban otros dos goles por llegar. Uno de Aspas y el sexto de Isco, tercero en su cuenta particular. Un tanto en cuya celebración el capitán Sergio Ramos acabó besando la bota de su compañero, rendido a sus pies.

Abultado marcador que permitió a Lopetegui hacer debutar a Parejo y a Marcos Alonso. Que además cambió los silbidos iniciales a Piqué por aplausos cuando el central del Barça se marchó del terreno de juego para ser sustituido. La magia de Isco y su ‘hat-trick’ iluminaron el camino de España hacia Rusia. A menos de 80 días para arrancar la cita mundialista, España vuelve a sentirse al nivel de Alemania y Brasil, en el grupo de grandes favoritos para levantar la Copa del Mundo.


Fotografías: Juan Carlos Rojas.