La provincia de Burgos, en Castilla y León, es más famosa por su patrimonio cultural, su naturaleza y su gastronomía que por su Museo de los Aromas, el único en Europa dedicado al olfato y un lugar excepcional donde dejarse llevar por los sentidos.
MADRID, España.- Situada sobre la cuenca del río más importante del noroeste de la península ibérica, la tierra de la Ribera del Duero burgalesa, al sur de la comarca, es conocida por sus vinos y bodegas, sus vestigios de la época romana como los de Clunia o sus pueblos históricos como Peñaranda de Duero, cuya Plaza Mayor es Monumento Histórico-Artístico, o Caleruega, considerado uno de los pueblos más bonitos de España.
Menos conocido, pero todo un destino turístico por descubrir por su originalidad, es el pionero Museo de los Aromas en el pueblecito burgalense de Santa Cruz de la Salceda. Único museo en Europa dedicado al olfato, es un lugar excepcional donde dejarse llevar por los sentidos.
Santa Cruz de la Salceda está situado a tan solo 15 Kilómetros de Aranda de Duero, cuna de la Denominación de Origen Ribera del Duero. El pueblo está situado en la vega del arroyo de La Nava que discurre desde Castillejo de Robledo hasta Aranda de Duero. El municipio, de 165 habitantes, ofrece tranquilidad y retiro para el turista que podrá visitar sus numerosas iglesias y ermitas, saborear los vinos y descubrir el Museo de los Aromas.
Se trata de un espacio único en Europa que combina una parte lúdica, de disfrute en el reconocimiento y el análisis de diferentes aromas, y otra didáctica relacionada con la investigación sobre el olfato. Diseñado como una casa con todas sus estancias, cada una de ellas propone al público el reto de comprobar su destreza en el reconocimiento de una colección de hasta 92 aromas con los que disfrutar, recordar y aprender mediante talleres, catas y actividades varias.
Desde su creación en mayo de 2012, todo tipo de personas han visitado este universo de los sentidos. Se dice que una de las cosas que nos aporta más recuerdos y que nos retrotrae más al pasado es precisamente el olfato. En el Museo se pueden descubrir o reconocer algunos aromas como aquellos que sanan, los que enferman, los olores del peligro, del vino o de perfumes entre un amplio abanico de opciones que nos llegan a trasladar a un sinfín de recuerdos. Se convierte en una manera de poner a prueba uno de los cinco sentidos que también sirve para la comunicación entre seres humanos ya que, en ocasiones, llega a ser una parte importante del mensaje.
El aire científico del museo se debe a la colaboración de científicos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Sociedad Española de la Otorrinolaringología, el catedrático de ingeniería química israelí, Abraham Tamir, y el apoyo de los creadores de la ‘nariz artificial más pequeña del mundo. Sus estudios sobre los olores que fascinarán a todo tipo de públicos, desde los niños hasta los más mayores. Además, el museo está adaptado a personas con discapacidad con señales y cartelería informativa en escritura braile para los invidentes.
Para los turistas que lleguen a Santa Cruz de la Salceda, existe la posibilidad de alojarse en Las Baronas, un exclusivo y plácido hotel rural. Recientemente restaurada, esta típica casa señorial del siglo XVII se encuentra muy cerca del Museo de los Aromas, que cuenta con un Menú especial de los Aromas para poner broche de oro a la visita.
