La caza estuvo a punto de acabar con el lobo mexicano en los años ’50. A pesar de varios intentos por aumentar su número, siguen en serio peligro y, en estado salvaje, prácticamente se han extinguido. Un estudio de la NAS ha determinado que los lobos mexicanos y los lobos rojos son únicos y es fundamental que se incluyan en la Ley de Especies para su protección y conservación.

MADRID, España.- El lobo rojo y el lobo mexicano son dos subespecies que se encuentran en serio peligro de extinción y que casi desaparecen por completo durante el siglo XX por culpa de la caza. Un reciente informe elaborado por la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos (NAS) ha determinado que ambos lobos son animales únicos, claves para la estabilidad de los ecosistemas. La institución sostiene que es necesario que la Ley de Especies en peligro de extinción estadounidense los proteja.

En la actualidad existen menos de 120 ejemplares de lobos mexicanos (Canis lupus baileyi) y menos de 35 de lobos rojos (canis rufus) en Estados Unidos, según The National Geographic. En 2018 se encontraron 17 lobos mexicanos muertos a pesar de que se conoce la delicada situación en que se encuentra la especie.

Conoce al lobo mexicano

El Canis lupus baileyi es la especie más pequeña de las 30 subespecies de lobo que se pueden encontrar en Norteamérica. Antes de que su número se redujera de forma drástica, habitaban Texas, Arizona y México. Vivían en zonas templadas como los bosques de coníferas y encinos, aunque también llegaron a adaptarse a los desiertos mexicanos. En México vivieron en la Sierra Madre Oriental y Occidental, en el Eje Neovolcánico y en la montañas de Oaxaca. Actualmente, la subespecie en estado salvaje se encuentra extinta en México, pero hay una población de más de 300 ejemplares en cautiverio.

Los lobos mexicanos tienen un pelaje de color café amarillento o café grisáceo. Forman manadas de entre dos y diez miembros con una compleja estructura social, que incluyen una hembra y un macho que permanecen juntos durante toda su vida.

La organización World Wildlife Fund (WWF), “Fondo Mundial para la Naturaleza” incluye al lobo mexicano dentro de su programa “Salvemos a un amigo”. Con él, intenta que la gente conozca a esta subespecie difundiendo estos datos sobre las singularidades que le convierten en un animal único. Este organismo busca cambiar la percepción que se tiene del lobo para que las personas dejen de pensar que se trata de una especie peligrosa y agresiva. El valor de los lobos radica en su importancia para el equilibrio del ecosistema como ocurre con otros grandes depredadores; al controlar la población de herbívoros, venados, conejos y jabalíes, conservan la estabilidad y salud de los pastos y la vegetación.

Lobezno mexicano. Imagen: Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS), Flickr

Una esperanza desde México para salvar a la humanidad

Casi extinción y recuperación

A estos animales siempre se les ha demonizado en zonas ganaderas por ataques a zonas habitadas cercanas a los bosques. Ocurre no sólo con los lobos norteamericanos, sino también con casi todas las subespecies de lobos cuando el crecimiento de las áreas habitadas por humanos empieza a ocupar su hábitat natural.

En la península ibérica el lobo ibérico se ha encontrado a punto de extinguirse y, a pesar de que se han puesto en marcha varios programas para protegerlos, su caza sigue generando polémica. Ramón Carretero, fotógrafo naturalista, ha documentado a estos animales para intentar romper los mitos que los rodean desde hace siglos

Ramón Carretero: un hombre entre tiburones mexicanos y lobos ibéricos

Lo lobos rojos y mexicanos derivan del lobo gris pero, según informa Joseph Travis, profesor de biología en la Universidad del Estado de Florida, las especies del género Canis (lobos, coyotes y perros domésticos) son muy difíciles de clasificar.

“Son únicas porque muchas de ellas han divergido las unas de las otras y, de vez en cuando, se cruzan”, explica.

La Ley de Especies de Estados Unidos exige que las especies únicas sean protegidas y preservadas. Muchos políticos argumentan que el cruce de los lobos rojos hace que no sean una especie que merezca protección, ya que la ley estadounidense no incluye especies híbridas. Pero el estudio de la (NAS) demuestra que la relación de estos lobos con los coyotes no les quita su valor fundamental.

Lobo rojo. Imagen: Heather Paul, Flickr.

Los lobos mexicanos casi desaparecieron en estado salvaje en los años ’50 del siglo pasado por un programa gubernamental que favorecía su caza y eliminación. En los años 70, Cuando se empezaba a pensar que la especie se había extinguido, se encontraron cinco ejemplares en México. Estos lobos se criaron en cautiverio y llegaron a liberarse 11 de ellos en los bosques del oeste de Nuevo México y el este de Arizona. En 2014 se registraron las primeras crías nacidas en libertad de una pareja que fue liberada en la Sierra Madre Occidental, según datos de WWF.