El fotógrafo conservacionista Ramón Carretero ha buceado con tiburones blancos en México y ha jugado con lobos ibéricos en España. Su trabajo le ha acercado a dos especies muy amenazadas y demonizadas. Con su exposición, ‘Lobos y tiburones’, espera romper con los mitos sobre estos dos animales y acercar a la gente a dos especies majestuosas.

 

MADRID, España.- Los mares de México y los bosques de la Península Ibérica albergan dos de las criaturas más aterradoras para muchos aventureros pero que, sin embargo, apenas o casi nunca registran ataques a humanos: el tiburón blanco y el lobo ibérico. Mediante su exposición “Lobos y tiburones, presas de nuestro miedo el fotógrafo conservacionista Ramón Carretero busca romper estos mitos y acercar a todos los que observen sus imágenes a dos animales que reflejan a la perfección la majestuosidad de la naturaleza, pero que se encuentran demonizados injustamente en el imaginario colectivo.

Ramón Carretero ha estado cerca de más colmillos que muchos domadores de animales.  Sin embargo, reconoce que casi nunca se ha sentido amenazado por estas criaturas. Cuando se dio cuenta de la gran colección de imágenes que tenía de lobos y tiburones pensó que podría usarlas para luchar contra esta fama inmerecida que tienen dos de los animales que más admira.

Se puso en contacto con el Museo Nacional de Ciencias Naturales, que rápidamente se interesó por su trabajo. Organizaron una exposición que permaneció en el museo desde el 17 de enero hasta el 1 de abril de 2018 y que ha ahora se encuentra en el Centro de Rehabilitación de la Fauna Autóctona (Grefa), Madrid. Además, alguna de sus imágenes forman parte de la exposición ‘Arte en la Red’ de Casa de América, hasta el 24 de octubre.

Sobre aquella primera exposición Carretero relata que se orientó mucho a los niños, que no están tan contaminados por los dogmas y mitos como los adultos, afirma. “En la exposición dejamos un libro en blanco para que los niños escribieran otra versión del cuento del lobo y escribieron cosas muy bonitas, la hija de una amiga escribía un cuento en el que un lobo ayudaba a un tiburón varado en una playa”, cuenta.

Tiburones en zonas salvajes de México

Para capturar en imágenes al tiburón más famoso Carretero viajó a Isla Guadalupe, una isla volcánica a 200km de México, en el Pacífico mexicano. Se trata de una zona totalmente salvaje donde se puede nadar con tiburones blancos en mar abierto. Cuenta a Espacio Méx, que estos tiburones se movían con mucha tranquilidad y elegancia.

Al mirarlos te das cuenta que es el rey del océano

Las imágenes que obtuvo en este viaje están realizadas a muy poca distancia, aunque dentro de una jaula de seguridad, porque bajo el agua el zoom reduce la visibilidad y nitidez.

Además de con el gran blanco, Carretero ha buceado con muchas otras especies de tiburones como el tiburón ballena o el tiburón gris. Pero reconoce que los que les causaron mayor impresión fueron el tiburón toro y el tiburón tigre, a los que se acercó sin jaula ni malla protectora.

Carretero afirma que se sorprendió al ver la cantidad de especies de tiburones que se pueden encontrar en México. Explica que bucear en la zona caribeña de México es una experiencia única que le gustaría repetir.

México en temas de biodiversidad es un tesoro, por tierra y por mar

Jugar con lobos ibéricos

Carretero reconoce que siempre se ha sentido fascinado con el lobo, pero su cercanía con estos animales se hizo más fuerte a partir de un fin de semana que pasó con ellos en el Centro Cañada Real. Cuenta que al entrar en contacto con los cachorros fue “amor a primera vista”. Desde entonces comenzó a colaborar con CEA La Dehesa, en Albacete y ha llegado a establecer una relación muy cercana con algunos ejemplares.

Tienes que dejar que sea el lobo el que se acerque a ti, tienes que ver cómo están los lobos ese día y cada lobo. Hay ejemplares que determinadas personas no les gustan

Imagen: José España Baez

De ingeniero de software a fotógrafo conservacionista

Antes de convertirse en fotógrafo Carretero se dedicaba al software informático, su pasión por el buceo y los lobos le llevó a alejarse de ese mundo para dedicarse a la naturaleza. Sus lobos y tiburones han aparecido en varios medios de comunicación nacionales, como el telediario de Antena 3, o la portada de la revista Quercus, una de las revistas de conservación de la naturaleza más importantes. Aunque sostiene que es difícil vivir en España de la fotografía de naturaleza este fotógrafo conservacionista, como él se define, sigue apostando porque la exposición “Lobos y tiburones” siga adelante para acabar con la leyenda negra del tiburón y el lobo.

Sobre el turismo ambiental, Carretero cree que debe realizarse de una manera correcta. “Puede ayudar a educar y fomentar el amor o el conocimiento sobre esa especie; es bueno para las zonas rurales, en el caso del lobo, que refuerzan su economía con el turismo de observación de especies. Pero también se corre el riesgo de que se extiendan malas prácticas, como cebar a los lobos o desplazarlos de su hábitat”.

Menos peligrosos, pero más perseguidos

Después de acercarse a estas criaturas Ramón Carretero se encuentra aún más convencido de que la imagen que se tiene de ellos está basada en mitos y sensacionalismos, alimentados por las películas y los medios de comunicación.

Carretero afirma que siempre que se produce un ataque de tiburón sale en todos los medios, aunque no sea mortal. Sin embargo, a pesar de lo expuesta que se encuentra la gente en el mar a estos animales, los ataques mortales al año no suelen llegar a 10. Hay más ataques mortales de perro en un año que de tiburón en los últimos 100, cuenta Carretero.

El lobo sufre una suerte parecida, muchas personas siguen teniendo miedo al lobo ibérico pese a que el último ataque, de haber exisido; pues incluso hay dudas de que se produjera fue hace 50 años en España. “Es casi imposible que un lobo ibérico te ataque en libertad, recelan mucho del ser humano y son muy precavidos”, explica Carretero. A pesar de ello, el lobo ibérico estuvo a punto de extinguirse en la década de los ‘70. Sólo a programas como el de Félix Rodríguez de la Fuente, El hombre y la Tierra los españoles conocieron más a esta especie y se comenzaron campañas de conservación que han salvado al lobo, de momento.

En el caso del lobo, Carretero se muestra sorprendido de que en el caso de otras culturas, como en la de los índios americanos, el lobo sea un animal venerado. “Es un animal social con un comportamiento y una conducta muy similar al ser humano, la familia para el lobo lo es todo”.


Imagenes: Exposición ‘Lobos y tiburones, presas de nuestro miedo‘, de Ramón Carretero.