El maestro cartonero y artesano José San Martín habla del origen de los alebrijes desde la Casa del Artesano en Coyoacán, donde exhibe sus propias piezas. Esta creación artística de los años y artesana de los años ’30 del siglo pasado ha ganado peso dentro y fuera de México no sólo por su perfeccionamiento, sino también por su presencia en la cultura y en el cine con películas como Coco.

Fotogalería: Alebrijes de la Casa del Artesano en Coyoacán

“La palabra alebrije no existía en ninguna lengua y ya está en el diccionario. Significa guardián de tus sueños”, dice el maestro José San Martín al hablar de los orígenes de estas criaturas.

El maestro José San Martín hace sonar una de sus sonajas de alebrije en la Casa del Artesano

En sus delirios tras sufrir úlceras gástricas, el artesano de la Merced en la Ciudad de México, Pedro Linares López,entró a un bosque donde los árboles y animales cambiaban de apariencia y se convertían en seres quiméricos de una multitud formas y colores. El  único sonido que podía escuchar era la palabra “alebrije”, que los animales del lugar repetían de forma incesante.

Al despertar, el artesano utilizó su habilidad de cartonero para crear las primeras criaturas zoomorfas de colores brillantes que después serian bautizadas por el autor con el nombre de Alebrijes. La familia del maestro Linares continuó la tradición, que se extendió a otros lugares de México donde además se han incorporado materiales como la madera.

El maestro Linares López ha aprovechado la creación del maestro de maestros de los alebrijes, Linares López, para elaborar sus propias creaciones: alebrijes sobre estructuras como troncos de madera y sonajas con cabezas de estas criaturas que se exhiben en la Casa del Artesano de Coyoacán.


Colaboración entre Espacio Méx y Conexión Cultural

Fotos: Carlos Miguélez Monroy