Después de la proyección de ‘Flor Silvestre’, el ciclo de cine ‘Crónica de un encuentro’ de la Casa de México se adentra este viernes 5 de abril en el terreno del cine religioso clásico con ‘María Magdalena’. El ciclo  finalizará la próxima semana con ‘Enamorada’, protagonizada por una de las estrellas más destacadas de la época dorada del cine mexicano.

MADRID, España.- Este viernes 5 de abril la Casa de México en España proyectará María Magdalena: pecadora de Magdala, dentro de su ciclo de cine clásico “Crónica de un encuentro. El cine mexicano en España, 1933-1948”. Esta pieza acerca al espectador al cine religioso mexicano, con una de las obras imprescindibles de este género.

La película es el cuarto film dentro del ciclo de cine, y se proyectará una semana después de Flor Silvestre, la primera película que Dolores del Río rodó en México tras su paso por Hollywood. Ésta ha sido una de las películas más icónicas de la época dorada del cine mexicano. Además, la cinta fue el inicio de las colaboraciones entre del Río y su director, Emilio Fernández, el guionista Mauricio Magdaleno y el fotógrafo Gabriel Figueroa. Este elenco volvería a trabajar juntos en varias ocasiones a lo largo de los años 40.

María Magdalena continúa el recorrido de Casa de México por la época dorada del cine mexicano y se adentra en un terreno desconocido hasta el momento: el cine religioso. La película es muy icónica, no sólo por su visión fiel a los textos bíblicos, sino por ser una de las primeras obras que exploran la vida del personaje y lo ponen como protagonista.

Fue una de las películas más caras de rodas en la historia del cine mexicano y se estrenó en 1945. El papel de Magdalena está interpretado por la actriz austríaca Medea Novara, esposa del director de la cinta, el mexicano Miguel Contreras Torres. Este director es conocido por su prolífica carrera en la que destacan trabajos históricos y religiosos. La pareja se conoció en Hollywood y se mudó a México en los años 30. Novara interpretó antes otros papeles históricos, como la emperatriz Carlota en la cinta Juárez y Maximiliano, en 1933. En los años 50, Contreras compró para su esposa un castillo en Lichtenstein. A partor de entonces, la pareja vivió entre México y Europa.