La actriz, dramaturga y escritora Acoyani Guzmán Bárcena publica su primer poemario, Para volverse pájaroEditado por La poesía mancha y compuesto de 60 poemas, ahonda en las personas, en los lugares y en los temas que han marcado una existencia en México, España y Chile.

MADRID, España.- Acoyani Guzmán Bárcena regaló a su público algunos de sus poemas acompañados de la voz y la música de otros artistas. Durante la presentación de Para volverse pájaro, su primer poemario, leyó Abuela, el primer poema del libro, que comienza así:

¿Abuela, cómo se cuida a un pájaro?

Tú que siempre has sido de alas, abuela

Su abuela tiene una gran presencia en la vida de esta joven escritora mexicana. Así lo adelantaba en una entrevista, en la que además aseguraba que de esta figura les venía a ella y a su hermana Araucaria la sensibilidad artística. A éste y otros poemas los ilustran dibujos abstractos en tinta de José Teniente, pintor mexicano y amigo de la dramaturga y poeta que estuvo en la presentación.

En sus lecturas participaron artistas y amigos de la escritora mexicana. Jimmi Jimbo tocó la guitarra mientras la propia escritora recitó Ser, Poliamor y la Bomba; Rafael Carvajal leyó El fin del mundo mientras Alfonso Gardí tocaba la guitarra; Miguel Martínez recitó México Hermafrodita, Cristina Aparicio leyó De por medio y Alicia de Menéndez realizó un performance con el que se cerró la presentación. De especial emotividad resultó la lectura de Desaparecer,que hace referencia a las mujeres mexicanas desaparecidas.

¿A dónde van las mujeres desaparecidas?

¿Se las traga la tierra?

¿Se las lleva el cielo?

Las succiona el espacio

[…]

O será que ellas mismas se guardan en el mar,

Que se cortan en pedacitos y se doblan para un cajón.

A su temprana edad, la escritora mexicana no esquiva temas de esta gravedad política y social, además de abordar otros que requieren vivencia en primera persona, maduración para darles forma de reflexión y pensamiento y madurez para trasladarlos al mundo de la palabra escrita. Al hablar de exilio, de frontera, de lo que supone ser mujer, de los moldes sociales que pretenden limitar algo tan infinito como el amor, y de poesía, dibuja una existencia que va siendo en función del espacio, del tiempo y del lugar.

“[…] uno de los grandes acierto de este libro de poemas es la riquísima capacidad que tiene de incardinar entre versos una serie de categorías esenciales de la vida: el miedo, la pasión, el desengaño, el sexo, la miseria, la alegría, el arte…todo el peso de su circunstancia en ese tránsito decisivo entre el aire libre y la pared inquisidora que pretende encorsetarle el alma y la figura”, afirma Giovanna Benedetti, Premio Nacional de Literatura de Panamá, en el “epílogo a destiempo” que escribió para el poemario. Los poemas tienen como trasfondo a México, Chile y España, los países que han marcado su existencia y que inspiran sus poemas, marcados junto a cada título por la inicial de esos territorios: M, CH y E, aunque algunos están marcados con la letra P, que representa “preguntas” y que trascienden el tiempo y el espacio.

“Acoyani Guzmán percibe (y recibe) las tenaces consecuencias de su búsqueda vital. A medida que se vuelve ‘pájaro’, y que avanza volando por encima de los precipicios, su ingenio metafórico adquiere una perspectiva sorprendente.

Ella va reconstruyendo los lugares de su entorno: su México natal, el Chile de su adolescencia o la España, en la que hoy vive con sus fantasmas, sus acróbatas, sus máscaras, sus ‘heridas gratuitas’ y sus ‘magias descalzas’”, añade la escritora panameña. También el escritor Carlos Salem se implicó en el proyecto de la joven escritora mexicana con el prólogo del libro. “Este libro es más que un libro. Es un mapa que se va trazando a medida que lo lees.  Una estación que cambia de cartel según desde qué ventanilla de ida o vuelta mires […]. Como poeta renuncia a construir el personaje y deja que los versos destruyan y vuelvan a ensamblar. Y hace tiempo ha aprendido que la poesía y la vida no se pueden dirigir ni actuar, sólo gozarlas y llorar con ellas para merecer el hecho de volver a sonreír”, afirma el escritor.

Guzmán Bárcena cerró el recital con Instrucciones para volverse pájaro, el último de sus poemas que invita a reabrir el libro desde el principio o desde cualquier rincón de su existencia al que quiera volver el lector. Primero tendrá que conseguir un ejemplar, algo que podrá hacer aquí, en este enlace.