Quedan pocos días para reunir los elementos del altar que iluminará la noche en que nuestros difuntos festejan con nosotros el Día de los Muertos, una tradición mexicana con elementos prehispánicos y de la tradición cristiana. 

MADRID, España.- Muchas culturas occidentales asocian la primera noche del mes de noviembre con la muerte, un momento oscuro en el que los espíritus visitan el plano de los vivos para atemorizarlos y cobrarse cuentas pendientes. México ha dado un giro de 180 grados para llenar la muerte de color, flores y música. El eje sobre el que gira la celebración del Día de Muertos es el altar de muertos, el punto de unión entre el mundo de los vivos y los que ya no están entre nosotros pero que recordamos con amor y cariño.

Los altares de muertos están llenos de tradición y son uno de los mayores ejemplos de mestizaje entre la cultura prehispánica y la influencia española en México.

Cada año aumenta el interés por este día que sorprende a los europeos por su celebración de la muerte como algo alegre y festivo. Estos altares despiertan la curiosidad de cada vez más gente atraída por cultura mexicana y muchos se preguntan el significado de sus variados elementos.

Altares para iluminar el camino, la tradición mexicana que recorre el mundo

Elementos del altar de muertos

Resulta sencillo preparar un altar de muertos. Para respetar la tradición y la importancia de esta fiesta milenaria, se deben tener en cuenta algunos detalles.

Empezando por sus colores, el altar de muertos está cargado de simbolismo. Los papeles picados con los que se decoran suelen combinar dos colores de luto: morado en el tradición cristiana y naranja en la azteca. Estos papeles suelen venderse prefabricados con diseños de la famosa catrina creada por José Guadalupe Posada.

La forma piramidal representa cada uno de los niveles que los espíritus tienen que superar para llegar al Mictlán, el reino de los muertos en el inframundo.

La cruz

Se coloca en el último escalón y purifica las culpas del espíritu al pasar por ella. Es un recuerdo de la incorporación de la cultura cristiana en las tradiciones prehispánicas mexicanas.

Veladoras o cirios

Las velas iluminan el camino de los espíritus de regreso a la casa donde vivieron y les ayuda a regresar al mundo de los muertos.

Sal

Es un elemento que purifica el alma del difunto para que esta no se corrompa durante el viaje desde el reino de los muertos, ni a su regreso.

Arco de cempasúchil

El cempasúchil es la flor que da color a los altares. Este arco sirve para armonizar la estancia del difunto. Las flores de cempasúchil son conocidas en España como claveles de moro. En náhuatl su nombre significa “flor de 20 pétalos”. En la cultura azteca estas flores evocaban los rayos solares. En muchas zonas de México las familias preparan un camino con estas flores desde las calles hasta los altares de muertos para que el difunto siga las flores hasta donde se encuentra la familia

Foto del difunto

Es la representación en este mundo de la persona que queremos que venga a visitarnos en la Noche de Muertos. La imagen se coloca en el centro altar y se rodea con las flores para que el espíritu se sienta acogido en su visita al plano mortal.

Comida y bebida

Se suele colocar la comida que el difunto disfrutaba en vida para que pueda compartir una nueva cena con sus seres queridos. Las bebidas se colocan en el altar para que los difuntos puedan calmar su sed en el largo viaje entre los dos mundos y les dé fuerzas para su regreso al plano de los espíritus. No sólo se suelen colocar vasos de agua, también se pueden añadir otras bebidas que fuesen del gusto del fallecido cuando vivía.

Pan de muerto

Es un elemento con rasgos de la cultura precolonial y el cristianismo, donde el pan simboliza el cuerpo de cristo, uno de los elementos más típicos e importantes. También se relaciona con los sacrificios aztecas que fueron evolucionando con el mestizaje y el intercambio cultural con los españoles. En México existen muchas maneras de prepararlo y su elaboración está profundamente ligada a este día.

Calaverita de azúcar

Son una representación de la muerte. Se cree que es una evolución de la tradición prehispánica del tzompantli, unas hileras de cráneos de guerreros que se sacrificaban para simbolizar el paso entre la vida y la muerte.

 Flor de nube

Es el segundo elemento floral de los altares, son conocidas como ‘nubes’ o como ‘velos de novia’ en España y representan la pureza.