El teatro en la Nueva España pasó de tener una función evangelizadora a convertirse en una forma de protesta y de crítica contra la corona española.

CIUDAD DE MÉXICO.- Los Franciscanos, llegados en 1524 a la Nueva España, convirtieron el teatro en la herramienta más útil para evangelizar a los indígenas.

Al tener carácter escénico y comunal, facilitaba a los evangelistas comunicar mensajes religiosos, el idioma español, así como las costumbres hispanas a toda la población indígena. El teatro de la época fomentaba la participación de los pobladores en la creación de las escenificaciones evangélicas y sacramentales ya que eran ellos quienes trasmitían la nueva cultura a través de la traducción de las obras y de la realización tanto de los vestuarios como de los escenarios que se utilizarían en las obras.

El teatro de la época se diversificó tanto y vivió tal mestizaje que llegó a pasar de representaciones meramente religiosas a visiones más abiertas de la realidad social. Incluso se convirtió en una forma de protesta y de crítica contra la corona española.


Colaboración de Conexión Cultural