El I Mes del Cachopo llega al barrio madrileño de Vallecas en seis variedades distintas de este emblemático plato con las que Pepe Filloa, chef de Pancipelao, rinde homenaje a distintas regiones de España hasta el 9 de mayo.  

MADRID, España.- El cachopo estaba entre la burguesía de Asturias cuando se produjo la llegada de la mayor colonia de asturianos a México en la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, este plato se popularizó cuando el chef Fernando Martín introdujo en la carta del Pelayo la receta de su abuela Hemerina: doble filete de ternera de kilo y medio, relleno de un fino frixuelo (crepe), jamón serrano, jamón de york, queso y espárragos, bañado en una salsa a base de caldo y conejo.

Después de consolidarse de forma definitiva en Oviedo en los años ’70 del siglo pasado, el cachopo no ha parado de conquistar el resto de España con su receta original y con variedades como las que introduce Pepe Filloa, chef de Pancipelao (C/ Sierra de Alquife, 26), para el I Mes del Cachopo, que se celebra hasta el 9 de mayo. Por 18 euros se puede saborear el clásico y, por 20, una de las cinco variedades restantes: Asturias, Cantábrico, Andalucía, La Mancha y Pancipelao.

Ideal para compartir con familia y amigos, el cachopo consiste en un par de filetes de ternera empanados, rellenos de queso y jamón serrano. Una vez frito, resulta crujiente por fuera y jugoso por dentro. Al trocearlo, el queso fundido se desparrama por el plato. En sus orígenes, sus ingredientes provenían de Asturias, pero su conquista de toda España en pocos años ha empezado a recoger productos de otras regiones.

Cachopos en Pancipelao

Asturias

I Mes del Cachopo

El ‘Asturias’ sustituye el jamón serrano por chosco del concejo de Tineo. Este embutido de cerdo crudo-curado, ahumado en ciego, refuerza el solomillo de vaca frisona, bañado además con cremoso queso de vaca asturiana y crema de queso de oveja.

Cantábrico

I Mes del cachopo - Cantábrico

El cachopo Cantábrico combina la merluza de pincho de Burela con finas lonchas de bacalao y salmón ahumados, crema de andaricas (nécoras asturianas) y tierno queso de vaca de Vidiago. De guarnición lleva cachelo de Lugo cocido con pimentón de La Vera y zanahoria.

La Mancha

I Mes del cachopo - La Mancha

Este cachopo rompe con la tradición como lo hace el cantábrico, aunque con carne de lomo de venado de los montes de Toledo con jamón de Duroc cruzado con cerdo ibérico, acentuados por el queso curado de oveja de Albacete, con mucho cuerpo, sabor y olor.

Pancipelao

I Mes del cachopo - Pancipelao

Este cachopo hace un guiño a la sierra madrileña con un equilibrio entre el solomillo de ternera de Guadarrama con jamón de recebo y queso semicurado puro de oveja de Campo Real. La crema de arándanos y la cebolla caramelizada consiguen un contraste único en el paladar.

Andalucía

I Mes del cachopo - Andalucía

Este cachopo incorpora sabores de tres regiones andaluzas: la Sierra de Aracena (Huelva), el Valle de los Pedroches (Córdoba) y la Serranía de Ronda (Cádiz). La oscura presa de cerdo ibérico se mezcla con el exquisito sabor del jamón de bellota y con queso curado de cabra.

Clásico

I Mes del cachopo - Clásico

Para quienes quieran probar lo más parecido a la receta original: solomillo de cerdo ibérico, jamón serrano de hembra o cecina de León y queso de Vidiago o Cabrales. En vez del corte habitual de la ternera para los filetes del cachopo, conocidos en España como ‘tapa’, Pepe Filloa emplea solomillo porque “arropa mejor el jamón y el queso” y permite un empanado “más compacto”.

Familia Gutiérrez: una historia de lucha y una apuesta firme por la hostelería

I Mes del cachopo - familia Gutiérrez

Pancipelao encarna la vida dedicada a la hostelería de Tomás Gutiérrez, su dueño, junto con Ainhoa y Tomy, sus hijos, que dieron testimonio de la esperanza que supone su lucha para la hostelería en plena pandemia. En el corazón de Vallecas, un barrio popular de Madrid, Gutiérrez padre se lanzó a comprar el local que dejaba un restaurante de mariscos en plena primera ola de la pandemia. Con la apuesta por el chef pepe Filloa han consolidado su cocido en tres vuelcos como uno de los mejores de Madrid, aunque también ofrecen carnes, arroces, pescados y postres como su filloa que invitan a repetir una gran experiencia gastronómica. El cachopo ofrece, hasta el 9 de mayo, una oportunidad única para disfrutar y compartir un plato único y auténtico mientras la hostelería recibe un apoyo necesario en estos momentos delicados para familias que han dedicado a ella toda una vida.