El DJ y productor mexicano Humberto López, conocido como Bial Hclap, acaba de estar en Leipzig antes de dirigirse a Berlín para promocionar ‘Sierra Madre’. Su más reciente proyecto reúne años dedicados a la música, además de empaparse de diversas influencias que van desde el hip hop y el rap que le presentaron uno de sus tíos y algunos vecinos en su Guadalajara natal hasta ritmos de jazz, música electrónica, cumbia, son jarocho, ritmos prehispánicos y africanos que ha incorporado por circunstancias de la vida.  

Fotogalería: Bial Hclap en Madrid

MADRID, España.- Si le preguntaran a Humberto López cuánto tardó en hacer Sierra Madre, podría responder que la edad que tiene porque su más reciente producción musical fusiona las influencias musicales acumuladas en su alma desde su nacimiento hace 36 años en Guadalajara, México. La música hacía vibrar desde muy pronto en la vida a Bial Hclap, nombre artístico de este tapatío que ha hecho del mestizaje la bandera de una música que ha llevado de gira a Bruselas, Amsterdam, Berlín, Dusseldorf, Lyon, Innsbruck,  París y otras ciudades europeas.

Compuesto de ocho piezas, Sierra Madre incorpora ritmos de música electrónica, cumbia, son jarocho, sonidos prehispánicos, ritmos africanos y guitarras que suenan a flamenco y que por momentos evocan el mundo de Gustavo Santaolalla, compositor de música de bandas sonoras como Amores perros.

Bial Hclap puso en marcha este proyecto para representar a su país y mostrar su evolución después de experimentar con géneros tan diversos como la música electrónica, el hip-hop y ritmos latinos hasta conseguir un equilibrio entre lo tradicional de su cultura y sus gustos musicales.

Para ello incorporó a músicos y arreglistas de diversos perfiles, ideas y procedencias dentro de México. Los arreglos de son jarocho fueron grabados y ejecutados por Noé González, director musical de “Los Cojolites” en Xalapa, Veracruz, que ha cuajado como una de sus principales influencias musicales. Incorporó arreglos de percusión africana en la post producción. Jesús Barrera Morales ejecutó los instrumentos prehispánicos y toys, mientras Octavio Espinoza se encargó del bajo eléctrico. La edición y los arreglos de Son se trasladaron a las manos de Ernesto Cano de “Ampersan” en la Ciudad de México para ser mezclados por Abelardo Rivera antes de su masterización en Monterrey.

Ha colaborado con Pato Machete, Eptos Uno y La Banda Baston en diversas actuaciones. Ha mezclado géneros como el hip-hop, trap, cumbia, dub, bass y jazz debido en gran medida por la versatilidad que le dio su experiencia en la radio en la universidad en Guadalajara, expuesto a diario a tantos estilos y géneros, así como a su experiencia como ingeniero de consola responsable de montar covers.

El DJ y productor ha hecho remixes de Fidel Nadal, Morodo y Héctor Guerra, además de compartir escenario con La Mala Rodríguez, Panteón Rococo, La Yegros y otros artistas de renombre, sin hablar de una abultada cantidad de actuaciones en clubs por toda Europa, Norte América y Latinoamérica.

Hip hop y ritmos latinos, principales influencias musicales de Bial Hclap

Bial Hclap tiene diversas influencias musicales. Por el lado de su padre, de Zacatecas, oía música norteña, de banda y rock. Por el lado de su madre, de la Ciudad de México, escuchaba más a artistas como Ana Gabriel. Todo cambió cuando tenía seis o siete años y, en una fiesta, uno de sus tíos puso una canción que no reconocía.

Me explicó mi tío que estaba en inglés y que venía de otro país. Rompió con todo lo que había escuchado hasta entonces. Me regalaron cintas de Beastie Boys, Vanilla Ice, MC Hammer y de otros artistas. Mi hermano y yo veíamos videos y preparábamos bailes.

Tuvo un panorama más amplio del rap y del hip hop por un vecino que había vivido en Estados Unidos y que tenía CD’s de Tupac Shakur y de raperos de la costa oeste. Otros amigos lo introdujeron al rap de la costa este con artistas como Onix y Wu Tang Clan.

Con su hermano y con otros amigos de la secundaria, en aquella época, formó un crew que le permitió reunir todos los elementos del hip hop. Empezó con el baile y de ahí pasó al graffiti. Luego mezcló, cantó e hizo música, después de conocer un blog que le enseñó cómo hacer grabaciones, programación, sampleos y beats. El graffitti se convirtió para él una forma de vincularse con sucrew, de la que formaba parte el diseñador del arte de su disco y que, en la misma línea que él, mezcló elementos urbanos con otros de la cultura mexicana.

En mi historia, fue una forma de representar esa amistad y vínculo, en aquel entonces, con esos amigos. Era una forma de darle nombre a ese grupo. El graffiti nos unió.

En 2005 entró en la universidad para sus estudios de ingeniería, que compaginó con la creación de un colectivo que se convirtió en la disquera Handiclap Records.

“Empecé a hacer música para otros proyectos. Dejé de escribir rap y me metí en post- producción”, explica Bial Hclap, que en 2011 se graduó de la universidad.

Su regreso a los ritmos más latinos se produjo en un tiempo que se tomó de respiro en San Pancho, Nayarit tras sentirse agobiado por una ciudad en crecimiento tan rápido como Guadalajara, según explica.

“Venía saliendo de cambios personales, me vino bien pasar un tiempo en la playa y darme un respiro de producción. La música en este lugar se enfocaba más a los ritmos latinos, que empiezo a conocer mejor”, explica el DJ y productor, que empezó a tocar de nuevo y a experimentar con cumbia, dub y electrónica con ritmos latinos en una mayor alternancia entre el trabajo de estudio y las actuaciones en directo.

“Seis años pueden parecer pocos, pero han sido muy intensos”, dice sobre este periodo en el que empezó a viajar por el centro de México, luego al resto del país y, hace tres años, al mundo.

Fue un gran cambio que me permitió conocer culturas y hablar otro lenguaje, otra manera de entender la música, de asistir a clubs y festivales, una manera nueva de encontrarme a mí mismo.

Conocedor del peaje de realizar proyectos musicales ambiciosos en los que realiza trabajo en todos los niveles, afirma que busca consolidar un equipo de trabajo. Una fuerte contractura muscular estuvo a punto de obligarlo a cancelar esta gira.

“La idea de este proyecto era hacerlo instrumental. Voy a hacer la versión B, los remixes con voces”, dice sobre esta idea para la que ya tantea a un amigo rapero a cantantes de son, de soul y a una amplia cartera de artistas de otros géneros.

Deseos de música mexicana y búsqueda de sus orígenes

Quiero hacer música mexicana. Vengo de Guadalajara, donde el mariachi es tradición pero, por azares del destino y por las personas con las que trabajo, he conocido proyectos de son jarocho. Cuando lo escuché pensé que podía hacer una mezcla entre lo que me gusta y esos timbres de música mexicana que tienen tanta fuerza.

Esta mexicanidad en su música reciente coincide con el buscador de orígenes en que se ha convertido Bial Hclap. Acudió al Museo de América para realizar investigaciones sobre la música, pero también ha investigado sobre sus propios orígenes para descubrir de dónde viene su pasión por la música.

“Tengo una parte indígena, una española y una bisabuela italiana, pero en toda la familia de Guadalajara no había músicos”, dice López, que fue después a Calera, Zacatecas, donde sí encontró primos y familiares, sobre todo de esta generación, que han formado parte del mundo de la música.

Incluso hay una leyenda urbana de que mi bisabuela, Natalia Bocanegra, era sobrina de Francisco González Bocanegra. Provenía de Jerez, el mismo pueblo de Zacatecas donde creció el compositor del himno nacional mexicano.

Fotos: Carlos Miguélez Monroy

Para escuchar Sierra Madre, click aquí.

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