Este sábado, 1 de diciembre, comenzará oficialmente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México. Su sexenio estará marcado por un gran número de desafíos que varios expertos analizaron este jueves en Madrid en el seminario “México decidió: Los retos de un nuevo gobierno”, de la Fundación Ortega-Marañón.

 

MADRID, España.- A escasas 48 horas de la toma de posesión en México del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, la Fundación José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón organizó en Madrid el seminario “México decidió: Los retos de un nuevo gobierno”.

Varios expertos participaron en esta charla para hablar de las cuestiones más importantes a las que se enfrentará López Obrador cuando comience oficialmente su mandato. Aunque los meses que han transcurrido desde su victoria ya han servido para que muchos se hagan una idea de las intenciones del líder de Morena, ahora se acerca el momento de ver cómo afrontará los grandes problemas de México y si será capaz de cumplir las grandes expectativas que hay puestas en él.

¿Pero cuál será el legado de López Obrador?  Es innegable que su victoria se ha convertido en un hito en la historia de México por el amplio apoyo popular con el que fue elegido en las elecciones del pasado mes de julio, y sus políticas han despertado tanto críticas como esperanza en los mexicanos. “El riesgo de esta épica puede distraer a la hora de gobernar”, afirma Antonio Fernández Poyato, director para América Latina de la Fundación Ortega-Marañón. 

Algunos analistas temen que este exceso de expectativas y esperanzas pueda desembocar en frustración en un futuro cercano. Estas expectativas han animado a una mayor participación de los mexicanos en la vida política y ese es otro de los grandes retos que México comparte con la mayoría de países occidentales, según Miguel Luque Talaván, decano de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid.

“Generar grandes expectativas en una sociedad que no las tenía; hacerles creer que algo puede cambiar, no es tan sencillo”, afirma Talaván.

Entre estas esperanzas estaba el sueño de acabar con la corrupción, que ha desembocado en sólo unos meses en un posible proceso de amnistía prometido por López Obrador a los delitos de corrupción cometidos en el pasado, lo que rompe con el deseo de justicia contra los corruptos de muchos mexicanos, añade este analista.

Antes de empezar oficialmente su gobierno, Obrador ya ha implantado algunos cambios, como la derogación de la reforma educativa y el referéndum que parece que supondrá la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco. En esta consulta participaron menos de un millón de los 90 millones de mexicanos que pueden votar.

Reconstruir la política mexicana

La victoria de López Obrador ha supuesto un cambio en el panorama político de México, coincidieron todos los participantes en el seminario. Samuel Aguilar, analista político mexicano, añade que esta victoria ha acabado con el sistema tradicional de partidos mexicano.

Para Aguilar el resultado de las elecciones es “el cobro de cuentas del fracaso de un modelo de desarrollo que se fue construyendo a partir de que México se fue vinculando a los organismos internacionales y al mercado global”. “El sistema político mexicano no aguantaba más”, sostiene por su parte Enrique Cortés de Abajo, ex consejero de Educación de la Embajada de España en México.

Con un sistema de partidos desecho, el reto del nuevo sexenio tiene dos direcciones; Morena deberá establecer las bases de este nuevo sistema político y la oposición tendrá que reinventarse, según Aguilar. Esta oposición también pasa por la sociedad y los medios mexicanos que necesitan un nuevo pensamiento crítico para encontrar su papel en este panorama político.

Para crear este nuevo sistema, López Obrador deberá empezar por conseguir la estabilidad de su propio partido. ”¿Qué es Morena?”, preguntaron algunos de los participantes del debate. ”Morena es todo y nada”, respondía Aguilar. El partido que estará al frente de México durante los próximos seis años genera incertidumbre entre votantes y expertos. Algo muy inusual en un partido que ha ganado unas elecciones.

Dentro del mismo partido existen intereses divergentes y en algunos casos antagónicos. Forman parte de este “aglutinamiento político” grandes corrientes que van desde partidos evangélicos hasta la extrema derecha, añadió este analista mexicano.

El analista mexicano Samuel Aguilar (centro) cree que AMLO deberá empezar por conseguir la estabilidad dentro de su propio partido.

Nuevo modelo de desarrollo económico

La incertidumbre sobre Morena se extrapola a sus propuestas económicas, a veces contradictorias, y a su posible realización. Sus promesas de control de inflación y de equilibrar el número de ingresos al de gastos se enfrentan a sus numerosos programas sociales, como las becas educativas para estudiantes de preparatoria. Unos 3.000 pesos mensuales para todos los jóvenes.

En los meses transcurridos desde su elección, la economía mexicana ya ha sufrido algún revés como la devaluación del peso frente al dólar. Pero, según los analistas, la política del líder de Morena no mira hacia el mercado americano ni al internacional, si no que busca el fortalecimiento del mercado interno.

El nuevo presidente pretende equiparar su mandato con el modelo que se desarrolló en el país entre 1940 y 1970, conocido como “El milagro mexicano”, donde se produjo uno de los mayores crecimientos poblacionales en México, acompañado de una gran estabilidad y la industrialización del país.

Ha señalado que, al igual que ocurrió durante “El milagro”, México tiene que crecer sin tanta vinculación con el extranjero.

El camino económico de Morena tendrá que partir de la elaboración de un proyecto presupuestal, que tiene de plazo hasta el próximo 15 de diciembre. Un presupuesto que tendrá que crearse con más velocidad de la esperada ya que el hombre destinado a ser subsecretario de Hacienda y encargado del proyecto, Gerardo Esquivel, postula ahora al cargo de vicegobernador del Banco de México.

Migración y fin de la espera

Un nuevo reto que ha surgido en los últimos meses. y al que no sólo se enfrenta México, es la caravana de migrantes centroamericanos. Aguilar explica que estas caravanas tienen que ver con el cambio de gobierno y que los procesos de acogidas y visados también generarán descontento entre los mexicanos.

México siempre ha sido un país de migración y paso de migrantes pero su gobierno tendrá que está más atento que nunca a los dos lados de la frontera. Las campañas de odio de Trump afectan tanto a los mexicanos como a los migrantes que cruzan el país dirección a Estados Unidos.

El programa del nuevo presidente está lleno de promesas que los asistentes consideraron irrealizables y más en los plazos tan escasos que el presidente prevé. Su programa incluye acabar con la violencia, la pobreza y la corrupción en México. López Obrador ha llegado a mencionar que los cambios serían visibles en los primeros seis meses. Ahora se ha terminado el plazo en el que este programa se quedaba en eso, un programa, y las promesas deberán empezar a cumplirse en menos de dos días.