Sólo faltan por ultimar detalles relacionados con las denominaciones de origen de productos como el queso manchego. El acuerdo afectará a 600 millones de consumidores en México y Europa.

MADRID.- La renovación del Acuerdo entre la Unión Europea (UE) y México es inminente y podría cerrarse en las próximas semanas, según coincidieron en señalar este viernes los eurodiputados españoles José Ignacio Salafranca e Inmaculada Rodríguez-Piñero, quienes participaron como ponentes en Madrid durante el seminario La Unión Europea y América Latina impulsando sus relaciones comerciales: hacia la firma del Acuerdo UE-Mercosur y la modernización del Acuerdo UE-México.

Una de las pocas cuestiones económicas que faltan por ultimar está relacionada con las denominaciones de origen. Las similitudes en los nombres de algunos productos, como el queso manchego, son algunos de los puntos que se concretarán en las próximas semanas, según informaron ambos eurodiputados durante el seminario, en el que participo también el Subsecretario de Relaciones Exteriores de México, Carlos de Icaza.

Las negociaciones para modernizar el Acuerdo UE-México, en vigor desde hace 18 años, comenzaron en 2016 y la razón principal de estos dos años de demora han sido frenos burocráticos de la Unión Europea, como la traducción de los documentos a los 23 idiomas presentes en el bloque europeo o los periodos de adecuación legales.

“Estos acuerdos se consiguen a través de la movilización de la voluntad política”, afirmó José Ignacio Salafranca, eurodiputado y ponente de la Comisión AFET del Parlamento Europeo para el Acuerdo UE-México. Pero la actualidad política también ha puesto trabas tanto a este acuerdo como al de UE-Mercosur. Este año se celebran elecciones en México y Rusia y el orden mundial está marcado por políticas proteccionistas y la crisis de Oriente Medio.

El primer Acuerdo Global UE-México se firmó en el año 2000 y ha permitido incrementar un 300% el comercio entre ambas partes. Además, en estos 18 años se ha producido un aumento del 20% en el PIB de México y la UE se ha convertido en el tercer socio comercial del país.

“A partir de nuevos vínculos económicos, políticos y de cooperación más fuertes, México y la Unión Europea estaremos mejor preparados para proveer prosperidad y bienestar a millones de ciudadanos”, indicó Carlos de Icaza. El acuerdo que está a punto de firmarse es una modernización del anterior y afectará a 600 millones de consumidores entre México y la UE, según datos aportados por varios ponentes en el seminario.

Por su parte, Inmaculada Rodríguez-Piñero, eurodiputada y ponente de la Comisión INTA (Comercio Internacional) del Parlamento Europeo para el Acuerdo UE-México, sostuvo que este acuerdo puede beneficiar mucho más a las pymes que a las grandes empresas, que no necesitan los acuerdos internacionales. Los pequeños comercios se verán favorecidos a través de la reducción de las tasas arancelarias y la supresión de las barreras administrativas, aseguró.

Un tratado sostenible

La modernización del Acuerdo Global México-UE no sólo busca intereses económicos, también busca que todas las relaciones económicas entre los países se realicen conforme a unas reglas de sostenibilidad. Mientras que el primer acuerdo sólo contenía un párrafo sobre sostenibilidad y derechos humanos el actual tiene 23.

“Mi país es el más europeo en lo referente a cambio climático”, afirmó Carlos de Icaza, Subsecretario de Relaciones Exteriores de México. Este país fue uno de los primeros en ratificar el Acuerdo de París y actualmente tiene proyectos de inversión en energía limpia y desarrollo sostenible.

El subsecretario espera que este acuerdo muestre a la población joven el apoyo a la cultura y el comercio internacional por parte del gobierno mexicano.