Mientras México seguía buscando entre los escombros, la Puerta del Sol en Madrid se comenzaba a llenar de banderas tricolor y cantos. “Ay ay ay ay, canta y no llores”, retumbaba por toda la plaza, llamando la atención de todos aquellos que pasaban el día por la zona céntrica de Madrid.

La reacción había comenzado con el propio temblor, aproximadamente a las 8 de la noche el 19 de septiembre. Se detuvo el corazón de la comunidad mexicana, calculada en 23.000 personas en España, con mensajes, llamadas, fotografías y videos impactantes. Familiares en lágrimas explicaban lo que acababa de suceder, de nuevo, en la Ciudad de México, en Puebla, en Guerrero y en el epicentro del temblor, Morelos. Esta vez, temblaba en su centro la tierra con 7,1 grados Richter. A pesar del simulacro hecho algunas horas antes para conmemorar el temblor de 1985, el pueblo mexicano fue sorprendido por esta fuerte sacudida, eterna para quienes la sufrieron.

La noticia no tardó en ocupar grandes espacios en los medios de comunicación españoles. Nerviosos y asustados, los mexicanos observaban lo que acontecía desde esa distancia que se vuelve insoportable con estas tragedias, magnificadas por testimonios e información al instante sobre lo que ocurría. Un edificio, diez edificios, veinte edificios caídos; desplomados. Atemorizantes imágenes de incendios, destrucción. Mucho miedo, pero también una valiente y rápida reacción ciudadana. Gente que recopilaba agua, comida y herramientas. Equipos de rescate y ciudadanos trabajaban en equipo para comenzar a ayudar de cualquier forma. Rápidamente se difundía información sobre centros de acopio, albergues, personas hospitalizadas, incluso mascotas encontradas.

Del otro lado del Atlántico, mucha gente se preguntaba: “¿qué podemos hacer nosotros?” Comenzaba la movilización en los distintos grupos de mexicanos en Madrid y el resto de España en las redes sociales. ¿Qué hacemos? ¿Por dónde empezamos?

A las 6 de la tarde del 20 de septiembre, un grupo de un poco más de 20 mexicanos provenientes de distintas partes del país, estaban instalados a un lado de la estatua ecuestre de Carlos III, decorados de pancartas con mensajes solidarios pero también informativos. Este grupo decide llevar a cabo una recaudación de dinero para posteriormente donar a La Cruz Roja Mexicana y al grupo de rescatistas “Los Topos”, quienes han encabezado el rescate de sobrevivientes y tratamiento de daños físicos que sufrieron alrededor de 50 edificios de la Ciudad de México.

Los esfuerzos de la comunidad mexicana en España continuaban días más tarde para recaudar fondos y transmitir mensajes de apoyo desde distintos puntos de la capital española y de otras ciudades.

“Somos de distintas zonas de México, provenimos de distintas familias y creencias y, aún así, aquí estamos reunidos todos con un mismo propósito; ayudar a nuestros hermanos. Por más lejos que nos encontremos, México sigue siendo nuestra patria”.

Este grupo de mexicanos en Madrid está compuesto por más de 80 personas de todas las edades dispuestas a ayudar. A través de un grupo de WhatsApp, se organizaron para acudir a las zonas más estratégicas, juntar donativos, contarlos y posteriormente, depositar o transferir.

Se decidió documentar con video el conteo del dinero conseguido para cuidar la transparencia del proceso así como los depósitos y transferencias bancarias para las donaciones. Esos videos y más información sobre la colecta por México fueron difundidos al público en grupo de Facebook “Mexas en Madrid”.

Entre el 20 y el 28 de septiembre, según los organizadores, se logró recaudar la cantidad de 13,763.26 euros ($302,791 MXN), dinero que día a día se hizo llegar a diferentes grupos de la sociedad civil, organizaciones humanitarias y fundaciones sin ánimo de lucro en distintos estados de la República Mexicana (listado completo de las entidades a las que se destinó la colecta).

Han pasado semanas desde el acontecimiento; se sabe que han muerto más de 300 personas en México: 192 en la Ciudad de México, 45 en el estado de Puebla, 74 en Morelos, 13 en el Estado de México y 7 en Guerrero y Oaxaca.