ACNUR busca conseguir un Pacto para proteger a las más de 65 millones de personas en el mundo que han abandonado sus hogares para huir de la violencia, de la guerra y de otras catástrofes.

Las imágenes de niños que se dirigían solos a la frontera de México con Estados Unidos conmovieron al mundo en 2014 y tuvieron respuesta con la creación de albergues y de centros de acogida equipados con Internet. Esto permitió el desarrollo, más adelante, de una herramienta en Facebook conocida como El Jaguar. En la cultura maya, un jaguar simboliza la misma protección que la página creada para los refugiados y que el espíritu de la Declaración de Nueva York para los refugiados y los Migrantes, suscrita por 193 países en septiembre de 2016.

Lo contaba José Samaniego, representante de ACNUR para América Central, Cuba y México en una conferencia en La Casa de América, en Madrid, sobre el Pacto Global sobre Refugiados al que hace referencia la Declaración de Nueva York.

Foto: Carlos Miguélez Monroy

Se refirió a otras aportaciones regionales a la puesta en marcha de ese pacto global y de las medidas de protección que se empiezan a implementar para los desplazados en Centroamérica. La Declaración de San Pedro Sula que firmaron Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Panamá aborda no sólo una respuesta para los refugiados, sino que hace un seguimiento a su proceso de desplazamiento y va a las causas.

También participó en la conferencia Rossella Pagliuchi-Lor, directora general de ACNUR para Relaciones Externas, Luis Tejada Chacón, director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Foto: Carlos Miguélez Monroy

Entre las 65,7 millones de personas desplazadas en el mundo hay refugiados y solicitantes de asilo, desplazados internos, refugiados y desplazados internos que vuelven a su lugar de origen sin conseguir integrarse plenamente y personas apátridas, que no poseen nacionalidad de ningún Estado. La mayor vulnerabilidad recae en los niños, expuestos a su reclutamiento por parte de bandas de crimen organizado, mientras las mujeres y las niñas con frecuencia se convierten en víctimas de violencia sexual.

México genera desplazados… y los recibe de otros países

Más de 10.000 mexicanos tienen reconocida la condición de refugiados que, sumadas a los más de 64.000 casos pendientes de solicitud de asilo, dan un total de casi 75.000 desplazados, según el informe Tendencias Globales: Desplazamiento Forzado en 2016. Aunque Colombia tiene más de 7 millones y otros países cuentan con cifras muy superiores, hay una tendencia al alza en México de desplazamiento de gente hacia otros países o hacia otras localidades de su propio país por una violencia que se extiende y que las persigue. Eso explica que México haya tramitado casi 28.000 solicitudes de asilo a Estados Unidos, el segundo país receptor de solicitudes después de Alemania con un total de 262.000 solicitudes. De ellas, más de la mitad provienen de Centroamérica, sobre todo de Honduras.

Por otro lado, México tiene un total de casi 9.000 personas desplazadas de otros países, de las cuáles 6.200 tienen reconocida su condición de refugiados y más de 2.600 tienen pendiente la resolución de su solicitud. Muchas de ellas, provenientes de Centroamérica, corren también peligro en un país desbordado por la violencia armada, por lo que no ofrece garantías en su responsabilidad de proteger. México se ha convertido tanto en país de destino como de tránsito para desplazados de Centroamérica que buscan llegar al Norte. Antes lo hacían a bordo del tren conocido como La Bestia. Conocida es la labor de Las Patronas, un grupo de mujeres que dan comida y asistencia a las personas que viajan en el tren, y que las hizo merecedoras de una nominación para los Premios Princesa de Asturias.

Aumento de desplazados internos y trasnacionales

El número de personas desplazadas por guerras, violencia y otras catástrofes en el mundo alcanza los 65,7 millones, una cifra similar a la de la población total de Francia.

Ante un máximo histórico en los desplazamientos forzosos por conflictos y persecución, los conferenciantes resaltaron las medidas más relevantes del Pacto para transformar la manera en la que la comunidad internacional responde a las crisis de refugiados. Los ponentes defendieron que el Pacto plantea una respuesta más predecible, equilibrada y justa, con especial hincapié en la necesidad la compartir la responsabilidad en materia de protección.

España, comprometida con los refugiados

Luis Tejada Rocha, director de la AECID, reiteró el compromiso del Gobierno español, tanto el gobierno central como las comunidades, de trabajar con ACNUR en la medida de sus posibilidades. Además de aportar fondos, España promueve los derechos de las personas desplazadas en el Consejo de Seguridad, en el Consejo de Derechos Humanos y en otros relevantes organismos supranacionales.