Aunque podría haber “ajustes” al proyecto, la primera impresión del nuevo gobierno mexicano y del futuro canciller “ha sido muy positiva”, según la directora de la Casa de México, Ximena Caraza. “No habrá sorpresas ni cambios en la estructura”, afirmó la embajadora Roberta Lajous.

 

MADRID, España.- Luis Videgaray y Marcelo Ebrard, actual titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores y su futuro sucesor, respectivamente, ya han dialogado sobre la Casa de México en España y, aunque podría haber “ajustes” al proyecto, la primera impresión del futuro gobierno mexicano “ha sido muy positiva”, según informaron este jueves la embajadora de México en España, Roberta Lajous, y la directora general de la Casa de México, Ximena Caraza.

“No habrá sorpresas”, aseguró la embajadora Roberta Lajous durante un encuentro con periodistas para dar a conocer el equipo de trabajo y la programación de la Casa de México en España.

Ya ha habido pláticas y no hay cambios en la estructura porque ya hay una estructura legal establecida. Hay una estructura institucional, un Comité ejecutivo de la Casa de México (integrado en un 50% por representantes del Gobierno) y eso no va a cambiar. Lo que va a cambiar, en todo caso, son las personas que integran ese comité”, detalló la Embajadora y presidenta honoraria de la Casa de México.

Por su parte, Ximena Caraza también confirmó un acercamiento de Videgaray y del presidente de la Fundación Casa de México, Valentín Diez Morodo, con el futuro canciller Ebrard.

“Hasta donde tenemos información, la impresión del nuevo gobierno ha sido muy positiva hacia el proyecto”, confirmó por su parte Caraza.

“Están muy por la labor de que esto sea un éxito para México y para dar a conocer esta ventana en España. Hay una posición bastante a favor de este proyecto”, añadió la directora de la Casa de México, quien mostró disposición a introducir “ajustes” a la programación aprobada por el Comité en su reunión del pasado 6 de agosto, si el nuevo Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador lo solicita.

“El Comité no tiene un corsé. El Comité puede hacer los ajustes necesarios en ese sentido. Evidentemente hay que introducir las nuevas directrices que el nuevo gobierno quiera promover. Hay que esperar, con los cambios del nuevo gobierno, a ver qué se plantea”, añadió Caraza.

Roberta Lajous (izqda.) y Ximena Caraza, este jueves en la Casa de México en España.

Gestión público-privada

El inmueble que alberga la Casa de México en España, ubicado en la madrileña calle de Alberto Aguilera, fue cedido en abril de 2017 por el Ayuntamiento de Madrid al gobierno mexicano para la promoción integral de la cultura, el turismo, la gastronomía y las relaciones empresariales de México en este país.

Ante los ajustes presupuestarios del gobierno de Enrique Peña Nieto, y para que no representara un coste a las arcas públicas, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, a través de la Embajadora Lajous, cedió a su vez la remodelación y gestión del edificio, por un periodo de 10 años, a una Fundación sin ánimo de lucro encabezada por el empresario Valentín Díez Morodo, que se ha encargado de buscar financiación de la iniciativa privada para hacer realidad la Casa de México, inaugurada el pasado 1 de octubre.

Su órgano de gobierno es el Comité Ejecutivo, integrado por once miembros. Cinco designados directamente por Díez Morodo, mientras los otros cinco son representantes de distintas dependencias del Gobierno mexicano (PROMÉXICO, Consejo Mexicano de Promoción Turística de México, Instituto Nacional de Bellas Artes, Agencia Mexicana de Cooperación Internacional y la propia Secretaría de Relaciones Exteriores).

El undécimo asiento, el de presidente del Comité, lo ocupará durante 10 años el presidente en turno del Patronato de la Fundación, actualmente Díez Morodo, según consta en el convenio de colaboración firmado por la SRE y la Fundación Casa de México el 20 de abril de 2017.

Valenín Díez Morodo (dcha.), junto a la alcaldesa Carmena y Luis Videgaray, al inaugurar la Casa de México. Foto: Juan Carlos Rojas.

“El 1 de diciembre cambian los miembros del Comité (designados por el Gobierno), y no sabemos quién va a llegar. Se dice que va a desaparecer PROMÉXICO. Todo eso va a requerir ajustes en el Comité”, admitió por su parte la Embajadora Roberta Lajous.

“La secretaría de Economía será la que decida quién va a ocupar el lugar de PROMÉXICO. Habrá que tener ajustes. No tenemos bola de cristal para saber quiénes son las personas que van a venir ni cómo será ese ajuste. Pero hay una estructura institucional, hay acuerdos y hay reuniones del Comité que ya se llevan a cabo”, añadió.

Transparencia e inmunidad diplomática 

Una de las mayores promesas del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, ha sido la de luchar por la transparencia y la rendición de cuentas. Sin embargo, en las 22 páginas y 37 cláusulas del convenio firmado por la SRE y la Fundación Casa de México en abril de 2017, al que ha tenido acceso Espacio Mex, no se establece ninguna disposición referente a transparencia, monitoreo o rendición de cuentas.

Por el contrario, y a pesar de estar gestionado por una Fundación y con fondos de la iniciativa privada, el convenio otorga a la Casa de México el régimen de privilegios e inmunidades propio de una misión diplomática. Las actas de las reuniones del Comité Ejecutivo no son públicas hasta el momento. Tampoco el presupuesto, gastos de remodelación y gestión del edificio o salarios destinados por la Fundación Casa de México para el proyecto.

En las cuatro reuniones anuales del Comité Ejecutivo, la última de ellas celebrada en agosto, la Fundación sólo se obliga a someter a votación el programa de actividades y de trabajo previsto.

“Sin lugar a dudas, la gestión está relacionada con el sector público porque la Casa tiene el manto diplomático, pero a nivel económico es 100% aportado por una fundación privada. En el momento que la financiación es 100% privada, no tiene por qué ser público su presupuesto”, justificó este jueves Ximena Caraza.

“En los programas de trabajo que se presentan para aprobación del Comité, no viene el presupuesto tampoco. El presupuesto lo maneja directamente la fundación Casa de México en España”, añadió.

Al ser preguntada sobre si las actas de las reuniones y las cuentas de la entidad se harán públicas, Ximena Caraza contestó: “La verdad ni siquiera se ha considerado.  Nunca se ha pensado en si deben ser privadas o no. Nunca lo hemos comentado. Yo me comprometo a plantear esta cuestión en la próxima reunión del Comité en México el próximo mes de diciembre”.

Ximena Caraza, directora de la Casa de México en España.

León Rodríguez Zahar, consejero diplomático de Casa de México

En su encuentro de hoy con la prensa, Roberta Lajous y Ximena Caraza aprovecharon para presentar al ministro León Francisco Rodríguez Zahar, hasta ahora jefe de cancillería de la Embajada, como nuevo Consejero Diplomático de Casa de México.

Como miembro del servicio exterior, se encargará de actuar como enlace diario entre la Fundación y el Gobierno mexicano.  Su cargo fue aprobado por el Comité Ejecutivo de esta institución el pasado 6 de agosto.

“Mi función básicamente es velar porque la labor de promoción que está haciendo la Casa, que es muy novedosa y es muy importante como espacio para coadyuvar a la promoción y a la proyección de México en España se haga bajo la alineación de la política exterior de México”, explicó Rodríguez Zahar.

En el mismo acto fueron presentados los directores de las cuatro áreas de la Casa de México: Susana Pliego queda al frente de la dirección de Cultura; Eduardo Pérez Loyola en Dirección Empresarial y Emprendimiento; Mercedes Pesqueira en la Dirección de Vinculación; y Rubén Piza en Comunicación.