Toros y Viveros
“No mando al garrote vil a aquellas personas que gustan de los toros, estoy seguro de que no merecen latigazos ni relajarlos a la hoguera. Es un gusto aprendido, generacional, imbuido de recuerdos familiares tan poderosos que resulta absurdo para quien los vive siquiera cuestionarlo”, afirma el autor de esta crónica mestiza tan llena de nostalgia.
Leer Más