Mucosidad, malestar general o picor de garganta son los síntomas más comunes de las alergias de esta época, que pueden llegar a confundirse con los de la COVID-19. Quizá ninguna primavera había generado tanta tensión en las personas alérgicas, que temen tanto por ellos como por las miradas ajenas con cada estornudo.

Por Carmen González Rincón *.

CEUTA, España.- Aunque permanezcamos en un periodo similar a la hibernación la primavera avanza y con ello el estallido floral y polínico que caracteriza al mes de mayo. Se estima que casi un 40% de la población en México padece algún tipo de alergia y en España se calcula que unas 8 millones de personas padecen alergia al polen.

Es difícil no conocer a algún alérgico, un fenómeno en aumento que algunos especialistas consideran una de las epidemias del siglo XXI. Pólenes, alimentos, ácaros, epitelios de animales, venenos de insecto, látex y fármacos están entre los principales alérgenos, moléculas inocuas que nuestro sistema inmune ataca al confundirlos con agentes patógenos. En este proceso de defensa se liberan numerosos intermediarios bioquímicos y celulares que ocasionan inflamación y los síntomas característicos del proceso alérgico.

Aunque la gravedad de los casos varía, se pierden hasta 15 días laborables de media en México por cada paciente alérgico, según la Secretaria de Salud en México. De acuerdo con pronósticos y estadísticas, un 50% de la población adulta mundial puede verse afectada para 2040, lo que podría disparar el gasto sanitario de distintos países.

Alergias en la primavera de 2020

El confinamiento ha reducido los niveles de contaminación atmosféricos, lo que se traduce en algo muy positivo para todos los que padecen alergia al polen. Desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) afirman que los niveles altos de contaminantes ambientales son capaces de alterar la estructura externa del polen haciéndolo más dañino para los alérgicos, siendo esta una de las principales razones que se encuentran detrás de porqué resultan más agresivas las alergias en las grandes urbes.

A la bajada de contaminantes debemos sumar el mayor uso de mascarillas y pasar menos tiempo al aire libre está haciendo que para muchos de estos alérgicos esta temporada se presente menos agresiva que anteriores. Sin embargo, toda la población que sufre esta patología inmunológica es aún susceptible de confundir los clásicos estornudos alérgicos con un síntoma de padecer la enfermedad producida por el coronavirus.

Si bien puede resultar confuso diferenciar ambos trastornos, la clave se encuentra en la fiebre y no responder a la toma de los antihistamínicos, fármaco pilar en el tratamiento de las alergias estacionales. Las alergias, que no suelen causar fiebre o mialgias –dolores musculares-, suelen recrudecerse al aire libre, cuando las personas afectadas están más expuestas a los alérgenos. El cuadro de síntomas que se presenta con el Coronavirus es mucho más amplio, a veces con trastornos gastrointestinales y un mayor abatimiento del individuo.

El asma, que afecta a cerca de un 10% de la población mexicana, se convierte en uno de los mayores problemas a los que puede enfrentarse una persona con alergias. Un estudio realizado en la ciudad de Wuhan con 140 pacientes ha demostrado que las personas asmáticas no presentan una mayor disposición al contagio pero que, consecuencia de su estado fisiológico, sí pueden ser más vulnerables a las complicaciones respiratorias más graves de la enfermedad.

Si bien los síntomas y tratamientos son similares a ambos lados del Atlántico, los pólenes responsables varían en ambas costas. En la ciudad de México destacan los pólenes del fresno, pino, ciprés, abedul y encino, mientras en España el olivo o las gramíneas son el flagelo de los alérgicos, a los que se recomienda higiene y acudir a especialistas en alergología en caso de complicaciones.

* La autora participa en Crónicas de México en España, el taller de periodismo de Espacio Méx