Comer en Candeli permite entender la ebullición actual de la gastronomía española, una de las mejor valoradas en el mundo. La carta de este restaurante de Ponzano, uno de los ‘barrios de moda en Madrid’, recorre lo mejor de la cocina de toda España.

MADRID, España.- Elegante, sobrio, platos de calidad bien servidos y en uno de los barrios de moda en Madrid para ir a comer, para pasar la tarde de bar en bar o para salir por la noche. Así se vive una experiencia gastronómica en el restaurante Candeli (C/ Ponzano, 47), dirigido por los hermanos Rivera, Francisco y Alberto, ambos sumilleres por la Cámara de Comercio de Madrid.

Los comensales aún pueden aprovechar la temporada de calçots, que empieza en noviembre y termina en abril, para disfrutar de esta cebolla tierna de la gastronomía catalana acompañada de una salsa romescu y hecha a la parrilla de carbón como las carnes, algunos mariscos, pescados y platos de verdura.

Degustación de la visita a Candeli

Chistorra con patatas

Tellerines (coquinas) con un toque picante y salsa marinera

Calçots a la parrilla con salsa romescu

Alcachofas en flor sobre rabo de toro

Rape de tripa negra braseado

Lomo de buey a la brasa

Tarta fina de manzana con helado de vainilla

Recorrido gastronómico de la geografía española

La carta del Candeli hace un recorrido de la geografía española con lo mejor de su gastronomía. Los amantes de los platos con huevo pueden pedirlos fritos con trufa negra, la sinfonía de setas con huevo campero o los chanquetes con huevo y sal de caviar.

En cuanto a pescados y mariscos, destacan el rape de tripa negra a la brasa con una bilbaína o el cogote de merluza a la bilbaína, el bacalao al pil-pil, el pulpo a la brasa con all-i-oli, los chipirones con Ajili Mojili, la merluza de pincho a la romana o al horno con refrito de ajos, la gamba blanca de Huelva, los carabineros a la parrilla o las zamburiñas al azafrán. También los hay fritos: las rabas de potera a la andaluza con pipirrana de pimientos, la merluza de pincho con salsa tártara y las tortillitas de camarón.

La carne se erige en un protagonista más con chuletitas de lechal a la brasa, la butifarra fresca con mongetes, el picantón de grano al romero o el lomo de buey al carbón. Sobresale también el solomillo de ternera, ofrecido en tres modalidades daditos con ajos dorados, centro de solomillo a las brasas y Steak Tartar de solomillo cortado a cuchillo y elaborado in situ para que el cliente vea su elaboración.

No fallan platos típicos de cuchara como los callos a la madrileña con mucho morro o las pochas con bogavante, sobre todo en época de frío.

Para terminar la experiencia, hay una gama variada de postres, entre los que destacan la panna cotta, el tiramisú clásico con su amaretto, la crema catalana, el arroz con leche, la fruta tropical o los sorbetes caseros elaborados al momento.

Vino, seña de identidad de Candeli

Con dos sumilleres al frente del proyecto, la bodega de Candeli ofrece una cuidada selección de vino que hace un recorrido por las distintas denominaciones de origen de España y un pequeño apartado para el champagne. Se encuentran referencias comerciales del gusto de un público amplio, pero también vinos muy bien seleccionados por su alta calidad y precio competitivo. Todos los vinos pueden comprarse para llevar a precio de tienda.

Tapeo, comidas y cenas o un afterwork

En Candeli confluyen distintos planes. Aunque la entrada con mesas altas ofrece una carta de aperitivos y tapas, también se puede disfrutar de la carta de restaurante, ideal para compartir antes de la comida con un vino o una cerveza o para pasar un rato después del trabajo.

El comedor continuo de mesas bajas se dirige más a parejas o grupos de amigos que busquen un rato ameno y distendido, con la posibilidad de pedir de ambas cartas. La sala al fondo está más pensada para reuniones de negocios en un entorno elegante y tranquilo.

Alberto y Francisco, artífices de Candeli

Diplomado en turismo, Alberto Rivera ha tenido una experiencia cosmopolita en la hostelería por su trabajo en lugares como el Soho neoyorquino, Covent Garden (Londres) o Ibiza, además de su experiencia en restaurantes madrileños y en lugares de vida nocturna. Francisco Rivera, licenciado en Marketing, ha desarrollado su carrera profesional en hostelería. Comenzó como camarero para acabar como gerente de varios establecimientos como El Telégrafo o Pedralbes, ambos conocidos restaurantes de Madrid. Juntos han conseguido conjugar lo mejor de la gastronomía de todo un país en uno de los barrios con mejor ambiente en Madrid, su capital.


Fotos: Carlos Miguélez Monroy