Por medio de Facebook en directo, la mexicana Celina Bonilla Martín imparte clases de Zentangle para todas las edades los jueves a las 18:00 en España (11:00 en México). Ideal para familias en esta cuarentena, esta técnica de relajación mediante el dibujo fomenta la atención plena y la creatividad.

MADRID, España.- “No podemos controlar cuando la vida toma giros inesperados. Sólo está en nuestra mano la actitud con la que afrontamos las circunstancias. Mi pequeña contribución es llevar a las casas un momento de serenidad y disfrute aprendiendo algo nuevo: Zentangle”, dice la mexicana Celina Bonilla Martín sobre esta técnica de relajación mediante el dibujo que fomenta la atención plena y la creatividad. Aprovecha el confinamiento para ofrecer este curso para personas de todas las edades los jueves a las 18:00, hora de España (11:00 en México) por medio de este evento de Facebook Live.

Zentangle - Celina Bonilla

El estado de alarma precipitó la suspensión de cursos presenciales que había comenzado a impartir esta mexicana en un Centro de Mayores de la Fundación Montemadrid. Desde Memoria y Vida da tanto talleres de memoria para personas mayores como cursos de Zentangle para todas las edades.

Estaba teniendo muy buena aceptación, pero con el cierre de los Centros de Mayores hubo que suspender las actividades. Afortunadamente, la Fundación tuvo la iniciativa de pedir a los monitores que grabáramos nuestras clases en video para hacerlos llegar a un mayor número de personas.

Por otro lado, Bonilla da talleres online gratuitos mediante el Facebook de Akasha Querétaro, un centro de yoga y bienestar en el que ya impartió talleres presenciales de Zentangle el pasado verano.

“En mis redes sociales estaré publicando y colgando los videos con los tutoriales gratuitos”, dice esta mexicana activa antes y durante la cuarentena, que tiene ahora todos los jueves reservados para los cursos de Zentangle en el Facebook Live de Memoria y Vida.

Ganas, creatividad y pocos materiales para seguir los cursos de Zentangle

“Es una buena manera de aprender algo nuevo, usar nuestra imaginación para trabajar con el material que tenemos en casa, compartir nuestras obras con quienes tenemos lejos”, afirma  Bonilla, que pide tan sólo una cartulina blanca, un cuaderno, una hoja de papel o un cartón reciclado como superficie, sumado a un rotulador o marcador fino negro o de color oscuro, un lápiz, un difuminador que se puede reemplazar por un bastoncillo para los oídos (cotonete) o una servilleta enrollada en un lápiz y atada con una goma.