“Según la Policía Nacional se han detectado más de un millón y medio de cuentas en redes sociales para manipular información sobre la pandemia y dar noticias falsas”, sostiene el autor de este análisis, que además nos cuenta en qué consisten los bulos, para qué sirven y cómo funcionan para que aprendamos a detectarlos.

Análisis de Xavier Caño Tamayo.

MADRID, España.- Ningún político internacional ha propuesto que se deje morir a las personas mayores con coronavirus para disponer de más medios para el resto de población. Como también es falso que cada 100 años haya una pandemia para reducir la población mundial y es un embuste que en España el Ejército haya cerrado las fronteras de Euskadi, Madrid y La Rioja.

La nicotina, fumar o beber vino no protegen del coronavirus como tampoco curan el café y el té. Asimismo, es falso un audio de WhatsApp que alerta del peligro de usar maquillaje y cremas hidratantes en tiempo de pandemia. También es falso que los medicamentos contra la hipertensión arterial agraven la infección. Ni es cierto que The Washington Post haya publicado que el coronavirus se creó en un laboratorio de Wuhan en China. El periódico lo ha negado alto y claro para que no haya el menor resquicio de duda.

Se ha difundido por WhatsApp un vídeo con bolsas de cadáveres en el suelo con el siguiente texto¿quieres ver lo que te oculta el Gobierno? Pues esto, grabado en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Lo ha denunciado el grupo parlamentario de Unidas Podemos por falso y calumnioso. Han denunciado a la Fiscalía que las imágenes de las bolsas en el suelo son de un vídeo grabado en un hospital de Guayaquil (Ecuador) y no de ningún centro sanitario español. Y una imagen de ataúdes, que se quiere relacionar con la pandemia en Madrid, fue grabada tras un naufragio de refugiados cerca de la isla italiana de Lampedusa en 2013. La extrema derecha miente y manipula más que nunca desde el inicio de la pandemia.

Un bulo reciente decía, por ejemplo, que los mensajes por WhatsApp eran censurados por Maldita.es y Newtral. Ésta última pertenece a la periodista Ana Pastor, uno de los blancos de la derecha. Ambos portales que verifican las noticias en las redes sociales. Esas páginas solo comprueban la veracidad de los contenidos, pues la facilidad de difusión que aportan las redes sociales no es una patente de corso para esparcir todas las canalladas sin el menor respeto a la verdad.

Maldita.es ha detectado 432 noticias falsas relacionadas con la pandemia del coronavirus desde que estalló la crisis. Estas mentiras minan la confianza en las instituciones de la democracia y cargarse el derecho a la información de la ciudadanía.

Entre los últimos bulos se ha difundido el calendario de un presunto plan de desescalada del confinamiento. Ese archivo de varios folios que circula por la Red mostraba dos gráficos y una copia del Boletín Oficial del Estado (manipulada y falsa) con supuestas fechas de transición de la suavización del confinamiento sin soporte oficial alguno. Uno de los gráficos difundidos es solo una encuesta, y el otro una hipótesis, según ha explicado su autor. Ninguna desescalada.

¿Qué son los bulos, para qué sirven y cómo funcionan?

El término bulo se refiere a información falsa, una mentira, un embuste creado deliberadamente para engañar y confundir. A veces se utiliza el anglicismo fake para designar al bulo cuando en claro castellano disponemos de un término tan potente como ‘falacia’. El bulo es una miserable falacia. Los bulos pueden ser alarmas, falaces mensajes de desastres, mentiras puras y duras sobre personas, instituciones o empresas, incluso cadenas de solidaridad (falsa), métodos para enriquecerse que son timos, promesa de regalos para lograr direcciones o contraseñas…

Los bulos son anónimos por definición, no citan fuentes (porque no las hay) y carecen de fecha porque al ser atemporales se mantiene tiempo en la Red.

Ken Rotenberg, que imparte clases de Psicología en la Universidad de Keele (Inglaterra), reconoce que apenas se sabe de los motivos para difundir otros bulos, aunque hay teorías de por qué la gente difunde teorías conspiratorias.

A la sombra de la pandemia han surgido también los estafadores de siempre. La organización solidaria y asistencial Cáritas ha alertado de que alguien pretende captar fraudulentamente fondos y alimentos en su nombre. También hay quienes envían emails y mensajes por otras vías para captar direcciones de correo electrónico y luego difundir virus para hacer daño, que el receptor revele datos personales o suplantar identidades con malas intenciones.

Cuesta más trabajo saber por qué hay gente que fabrica bulos sin beneficio material alguno. ¿Será por la compleja y tan citada contradicción y condición humana?

A diferencia del fraude, que perjudica a una o varias víctimas concretas para conseguir un lucro económico ilícito, el bulo se sirve de los prejuicios y de emociones básicas, sobre todo el miedo, para conseguir una difusión masiva, quizá alimentada también por vanidad, resentimiento, amargura, rencor, motivación política sucia, insatisfacción personal, fanatismo religioso.

Los mensajes con contenido falso o engañoso se difunden por aplicaciones de mensajería como Whatsapp o Telegram o por redes sociales en forma de texto, imágenes, audios o vídeos. Se suelen enviar en cadena con la petición de reenviarlos a otros receptores con el reclamo de que hay algo urgente en juego.

En el territorio de la política el objetivo del bulo es manipular la opinión pública y confundir en beneficio del creador y difusor del bulo y de sus odios.

Félix Arrieta, politólogo, y Jonathan Martínez, experto en comunicación, han denunciado la difusión de bulos y desinformaciones perpetrados por Vox para sacar tajada de la pandemia, aplicando lo de a río revuelto, ganancia de pescadores. Al respecto cabe añadir que la Unión Europea alertó hace unos días de que Vox propaga bulos para desestabilizar la democracia española y presenta al partido de Abascal y Ortega Smith como ejemplo de extrema derecha que recurre a la mentira y al infundio en sus campañas electorales y actuaciones políticas. Habrá que hacer algo sobre este tumor maligno.