¿A qué se deben los constantes y recientes cortes en el suministro de agua en la CDMX? El científico mexicano Alessandro Carmona, especialista en sistemas de gestión de agua potable, analiza en este artículo las causas de la baja disponibilidad del líquido elemento en la capital mexicana, y nos cuenta las medidas propuestas para mitigar el problema.

 

Por Alessandro A. Carmona-Martínez
Doctor en Ciencias Naturales y miembro de la Red Global MX Capítulo España

La disponibilidad de agua dulce en el planeta es muy heterogénea, tanto espacial como temporalmente. Dos ejemplos en este sentido son Canadá y la India con 99.700 y 2.300 m3 de agua por habitante al año, respectivamente. México se asemeja más a la India en este parámetro, al contar con tan sólo 4.547 m3 de agua por habitante, según datos oficiales de 2004, lo cual coloca a México en una crítica categoría como “país con baja disponibilidad de agua dulce”.

Al analizar la situación del país, es posible percatarse que en la Ciudad de México (CDMX) la disponibilidad de agua dulce es extremadamente baja, de acuerdo con los datos de la Comisión Nacional del Agua.

La situación de baja disponibilidad ocasiona que cada vez más, no sólo en CDMX sino a nivel nacional, se utilice agua subterránea en proporciones tan considerables como un 67%; un 49% en el caso de la CDMX.

La capital mexicana es una de las ciudades más pobladas del mundo con casi 9 millones de habitantes y un total que supera los 22 millones si se considera el área metropolitana circundante. Esto ocasiona que casi un 67% del agua dulce disponible en CDMX se destine a uso doméstico por sus habitantes.

En la ciudad la problemática del agua radica en la calidad del recurso, en su disponibilidad, en la inequidad en que se distribuye entre los distintos grupos socioeconómicos que habitan la ciudad y en los servicios de drenaje actuales.

Un ejemplo de esta problemática se evidencia al comparar el consumo de agua promedio por dos grupos socioeconómicos opuestos que habitan la ciudad. Mientras que un habitante de un barrio de bajos recursos dispone de 28 litros de agua al día, un habitante de un barrio de renta alta puede llegar a disponer de hasta 1.000 litros al día.

Vista panorámica de la CDMX. Fuente: @SACMEX_CDMX

¿De dónde procede el agua consumida en la CDMX?

El agua utilizada en CDMX proviene de fuentes superficiales (29%) y de fuentes subterráneas (71%). La baja disponibilidad de agua superficial ha obligado a la ciudad a abastecerse de sus reservas en acuíferos, provocando así la sobreexplotación de éstos. Es decir, una mayor tasa de extracción de agua en comparación a la cantidad de agua que es posible infiltrar debido a las precipitaciones de agua pluvial.

La baja infiltración de agua pluvial se ha visto entorpecida debido a los procesos de deforestación, la expansión urbana a sitios de recarga de acuíferos y a la canalización de aguas pluviales al drenaje, en vez de facilitar su almacenamiento como sucede comúnmente en países como España.

A pesar de existir una amplia red de abastecimiento de agua potable en la ciudad de México, el gubernamentalmente permisivo, desmesurado e incontrolable crecimiento de la ciudad de 1900 a 1970 ha provocado que todos aquellos asentamientos urbanos no planificados se encuentren fuera de la red o que la infraestructura disponible no cumpla con los requisitos tecnológicos indispensables para lograr la necesaria distribución de agua.

Los problemas con respecto a la poca disponibilidad del agua no simplemente radican en que la infraestructura actual no es capaz de suministrar agua a toda la población de la ciudad, algo impensable en cualquier ciudad de Europa occidental.

Para abastecer estas zonas, normalmente, se recurre a la compra de agua por particulares que a su vez son distribuidas mediante camiones cisterna o las comúnmente conocidas en México como pipas de agua. Las familias que necesitan recurrir a la compra de “pipas” pueden destinar hasta un 20% de sus ingresos mensuales.

Alternativas innovadoras

Debido a la inacción gubernamental, han surgido emprendedores que son capaces de proporcionar una solución a la captación de agua pluvial para uso doméstico aprovechando la quizás no abundante pero suficiente precipitación pluvial que se ocurre en CDMX.

Una de estas iniciativas es la llamada IslaUrbana, que permite instalar a bajo coste un sistema de captación, depuración y almacenamiento de agua pluvial para consumirla cuando sea necesario. Una alternativa tecnológica que permitiría a los habitantes de la ciudad más poblada de México disponer de agua para todas sus necesidades diarias.

Depuración de las aguas residuales

Sin duda alguna, tener agua potable en CDMX es un problema de gran importancia, pero deshacerse de aquella que se genera como consecuencia de todas las actividades del día a día en los hogares es un problema aún de mayor envergadura.

Originalmente para “expulsar” el agua residual de CDMX se hacía uso del “gran canal de desagüe”, una obra de ingeniería que entró en operaciones en el año 1900 gracias a que la altura de CDMX permitía expulsar el agua residual por gravedad.

La actual Ciudad de México, o Tenochtitlán como era conocida antes de la llegada de los españoles, fue fundada sobre un lago en el cual sus primeros habitantes fueron ganando terreno al agua mediante la construcción de estructuras artificiales llamadas “chinampas”, un método mesoamericano antiguo de agricultura y expansión territorial. La afable estructura del suelo de la Ciudad de México y el uso incontrolado del agua subterránea han ocasionado el actual hundimiento al cual se ve sometida la ciudad, el cual ha llegado a ser de alrededor 12 metros en algunas zonas.

Debido a esto, sin la acción de las 94 estaciones de bombeo ubicadas a lo largo del gran canal de desagüe –que significan una solución temporal al problema–, no sería posible expulsar toda el agua residual producida en la ciudad.

– Infografía-vídeo: Hundimiento del gran canal de desagüe de la CDMX. Fuente: BBC.

Soluciones para la captación, depuración y almacenaje del agua pluvial

La solución que está aún por llegar es el llamado Emisor Oriente. Un túnel en construcción a 110 m bajo tierra y con una distancia de alrededor de 64 Km para poder llevar el agua residual de CDMX a la Planta de Depuración. Gracias a la ingeniería con que se ha diseñado, se espera que el Emisor Oriente no se hunda como el Gran Canal de Desagüe. De hecho, permitirá estabilizar los depósitos de agua subterránea localizados debajo de la ciudad.

Independientemente de la zona geográfica en la que vivan los habitantes de CDMX, la problemática del abastecimiento de agua potable podría mitigarse gracias a la captación, depuración y almacenaje de agua pluvial con tecnología ya existente. Esto repercutiría positivamente en una menor extracción de agua subterránea permitiendo a los acuíferos recargarse y evitando que CDMX se hunda cada vez más.

Por otro lado, la construcción del Emisor Oriente facilitaría la canalización de las aguas residuales de la ciudad y a su vez su depuración, permitiendo devolver al medio ambiente agua tratada que no ocasione un daño a la fauna, flora y a los habitantes de CDMX y a aquellos que habitan en las regiones circundantes.