Si México pasó de la petrodependencia a la gringodependencia en lo que se refiere a sus ingresos, la alternativa ante unos socios tan veleidosos es la diversificación: diversificación de ingresos, diversificación de socios comerciales, diversificación de clientes, en definitiva.

Por Octavio Isaac Rojas Orduña.

El largo periodo de crisis que vivió México durante los 80′ y 90′ generó migración, empobrecimiento y otros efectos nefastos en la población del país.  Sin embargo, hubo otros cambios de gran calado cuyos efectos no se han puesto en valor de manera suficiente.

La economía mexicana paso del espejismo de “vamos a administrar la abundancia” con la que López Portillo quiso deslumbrar pensando que los altos precios del petróleo harían rico al país, hasta la actual aportación del crudo al PIB de apenas 3,8% y bajando.

Sin embargo, la economía del país ha duplicado su tamaño en 20 años, ya que ha pasado de los 500.000 millones de euros en 1999 a sobrepasar el billón de euros en 2018.  Esto ha sido posible gracias a diversos factores, pero sobre todo hay que mirar al comercio internacional y al turismo como los grandes generadores de riqueza en el México del siglo XXI.

Alternativas ante las amenazas de Donald Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado a México con la subida de aranceles a sus productos si no contiene la oleada migratoria… ¡de centroamericanos!  Porque una de las características del país en la actualidad es que la inmigración local se ha reducido, aunque se ha convertido en lugar de tránsito que miles de personas utilizan para llegar a Estados Unidos.

La amenaza ha hecho que el actual gobierno haya transigido en las exigencias de Trump al cerrar la frontera sur con fuerzas armadas y aceptar a miles de personas en territorio mexicano mientras se define su petición de asilo en Estados Unidos.

Mientras la Unión Europea da miles de millones de euros a países africanos y asiáticos para contener la inmigración, México va a poner de su bolsillo millones de dólares para contener una inmigración que viene de otros países.

Entonces, ¿por qué “gracias, Trump”?  A veces hacen falta grandes revulsivos para que se generen cambios. Si México pasó de la petrodependencia a la gringodependencia en lo que se refiere a sus ingresos, la alternativa ante unos socios tan veleidosos es la diversificación: diversificación de ingresos, diversificación de socios comerciales, diversificación de clientes, en definitiva.

México debe mirar al mundo como un espacio de oportunidades, y ofrecer sus productos y servicios en todos sus rincones. La Unión Europea, China y extremo oriente, e incluso América del Sur pueden estar interesados en lo que el país tiene que brindarle.

Sin ir más lejos, en España hay cuatro grandes proyectos para abrir decenas de restaurantes mexicanos en los próximos años. Estos establecimientos necesitarán de proveedores de productos y servicios mexicanos, desde tortillas, salsas, hasta decoración y mariachis.

Esta es una oportunidad única que tenemos los mexicanos en España, que también podríamos extender para el resto de Europa, pero para eso hay que hacerlo de manera profesional, estratégica y decidida para aprovecharla al máximo. ¿Te animas? Desde la asociación “Mexicanos Aquí” estamos organizándonos para poder contactar estas grandes empresas y ofrecerles los productos mexicanos hechos por mexicanos tanto en España como en nuestro país.