Se puede levantar muros para impedir la entrada de personas que huyen de las sequías, pero el calentamiento del planeta no entiende de nacionalidades. Expertos en migraciones climáticas, en periodismo y en innovación se dieron cita en la V edición de Planeta Responsable, en Madrid, para arrojar luz sobre las cuestiones más importantes a la hora de revertir los efectos del cambio climático y abordar sus causas.

MADRID. “Se ha hablado aquí de la necesidad de reducir las emisiones de dióxido de carbono, de reciclar y de todo tipo de medidas para mitigar los efectos del cambio climático, pero hay que ir a la causa principal: nuestra forma de vida basada en un modelo que consiste en consumir cosas que no necesitamos”. Una persona del público expresó estas palabras durante la V edición de Planeta Responsable, un encuentro que organizaron la revista Ethic y Prisma Publicaciones (Grupo Planeta) para debatir sobre el cambio climático desde tres perspectivas: las migraciones climáticas, el papel de los medios de comunicación y la innovación.

“Hay que consumir menos pero, ¿qué hacemos con los productores?” Esa es la ecuación que hay que resolver según Cristina Monge, de ECODES, que participó en la mesa de debate sobre migraciones climáticas con Mar Asunción, de World Wildlife Forum (WWF), y con Gonzalo Fanjul, de Fundación porCausa y reconocido activista e investigador español contra la pobreza.

“No basta con reciclar ni con utilizar menos el coche. ¿Qué hacemos con las personas dedicadas a la fabricación y con todos los coches en circulación? Tendremos que dar soluciones de movilidad a las personas sin exigirles que actúen como héroes. Hay que darles herramientas para que cambien sus hábitos de consumo.

No basta con legislar, se necesitan incentivos”, decía la experta.

Este intercambio retrata las contradicciones a las que se enfrentan empresas, gobierno y sociedad civil a la hora de tomar medidas para mitigar y revertir los efectos del cambio climático sin dejar de abordar las causas que los provocan.

En la actualidad, el aumento de la temperatura del planeta como fruto del uso de combustibles fósiles para sostener nuestro modelo de consumo provoca más desplazamientos de personas que los conflictos armados, como recordaba Pablo Blázquez, director de Ethic.Para 2050, 17 millones de personas en América Latina emigren a causa del aumento de las temperaturas, según datos del Banco Mundial. Este aumento produce sequías, lo que disminuye la producción agrícola y genera hambrunas como las producidas en el Sahel y agudizadas con el paso de los años. Sin cosechas y sin agua, cada vez más personas se ven abocadas a emigrar a espacios geográficos donde puedan encontrar los recursos para su subsistencia.

Se puede levantar muros para impedir la entrada de personas que huyen de los efectos del calentamiento del planeta, de las guerras o de otras amenazas. Pero no hay muro ni sistema que limite los efectos del cambio climático a los países causantes por su modelo industrial y de consumo.

El calentamiento del planeta no entiende de nacionalidades. De ahí que los expertos insistieran en que el cambio climático exacerba las injusticias al cebarse con los más débiles y con quienes menos han contribuido a sus causas.

Levantarse y lavarse, vestirse, desayunar y llevar el coche hasta el trabajo pueden parecer acciones individuales. Pero sólo el café cultivado en lejanas zonas de montaña, la ropa y los zapatos producidos en fábricas a miles de kilómetros y la gasolina de nuestros coches nos relaciona con personas a las que podremos nunca conocer. Pero les deberemos gran parte de nuestra forma de vida diaria.

Hace falta un frente legal para equiparar la protección de los refugiados climáticos a los perseguidos por motivos políticos y un frente financiero para aportar un marco de solidaridad a la hora de poner en marcha soluciones globales frente a la “hipernacionalización” y el rechazo a los inmigrantes.

“Europa ha minado los esfuerzos por establecer un marco de migraciones más justo y más inteligente”, en palabras de Gonzalo Fanjul.

Papel de los medios de comunicación

Ignacio Escolar, de El Diario, Monstarrat Domínguez, de The Huffington Post, Carlos Hernánz, de El Confidencial, y Arturo Larena, de EfeVerde, hablaron del papel de los medios de comunicación en la lucha contra el cambio climático. El periodista Luis Meyer cuenta en Ethic. Las principales dificultades que señalaron los expertos a la hora de informar sobre estos temas, entre los que destacan la falta de recursos, la “fiebre de las audiencias” y de los clicks, la normalización del cambio climático como conversación de ascensor y la dificultad de hablar del tema de una forma cercana para interesar al lector de forma que éste vea el impacto que tiene en su propia vida y la de los demás. Los tres expertos no dejaron de señalar la importancia de abordar un tema que ya no puede plantearse como “de futuro”, pues está presente en nuestra vida diaria.


Fotos: Cristina Crespo Garay (Ethic) y Carlos Miguélez Monroy