Hablamos con Francisco Castellanos y Carlos Manuel Juárez, dos periodistas mexicanos amenazados por el crimen organizado. Su testimonio es un reflejo de la cruda realidad de los asesinatos, extorsiones y secuestros que enfrentan muchos informadores en su país.

MADRID, España.- “El peor enemigo del periodismo en América Latina es el crimen organizado”, afirma Francisco Castellanos, corresponsal de la revista Proceso en Michoacán. En 2013 estuvo seis meses exiliado tras recibir amenazas. Ha sido secuestrado en dos ocasiones, pero no se plantea en ningún momento dejar de informar.

Reconoce que ama la profesión y que es lo único que sabe hacer. Tiene más de 50 años de trayectoria profesional y ha trabajado en 45 países, pero lamenta las dificultades actuales para poder informar libremente en su país. “Ya no hay exclusivas, el narcotráfico ha acabado con el periodismo de investigación en México”.

Castellanos cuenta a Espacio Méx cómo los periodistas en México ya no pueden acceder a la escena de un crimen.  En muchas ocasiones realizan los textos en conjunto para protegerse bajo el abrigo del anonimato y consiguen la información a través de mensajes de Whatsapp o de agencias de información, pero también reconoce que las principales agencias en México están contraladas por el narcotráfico.

 Los periodistas en México se enfrentan a amenazas diarias, viven bajo el riesgo de ser secuestrados o “levantados”, dice Castellanos.

El rapto se usa como amenaza para dejar de investigar, en unos casos. En otros, directamente se opta por el asesinato. “Los protocolos de seguridad no sirven porque te enfrentas a un enemigo invisible”, afirma. Asegura que tener una cámara en plena calle en México ya es un riesgo.

Trece periodistas fueron asesinados en México por ejercer su profesión en 2017, según Reporteros Sin Fronteras.

Carlos Manuel Juárez, un joven reportero de Tamaulipas, ha tenido que salir del país por amenazas. Reside temporalmente en Barcelona, donde la asociación Taula per Méxic lo ha acogido para poder continuar con sus investigaciones sin sufrir presiones.

 “Uno sirve vivo”, afirma Juárez.

Opina que la violencia ya no afecta sólo a los periodistas de investigación, sino que acaba tocando a todos. Es mucho más joven que Castellanos, pero Juárez cree que las nuevas generaciones de periodistas han aprendido de las anteriores, y “hemos aprendido a saber qué decir”.  En su opinión, el periodismo en México debe evolucionar y centrarse en las víctimas.

Además de la violencia y la extorsión, cree que la libertad de expresión en México está en peligro también por las noticias falsas, el sectarismo en las redes y por el uso del periodismo como propaganda.

“La verdad necesita periodismo”

Tanto Francisco Castellanos como Carlos Manuel Juárez estuvieron en Madrid para participar en un acto organizado por Reporteros Sin Fronteras (RSF), y emitido en directo por Radio 3, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa.  

El evento, celebrado a pocos días del asesinato de nueve periodistas en Kabul, tenía como lema “La verdad necesita periodismo”, en un año en el que España ha caído dos puestos en el ránking de libertad de prensa de RSF debido a los acontecimientos relacionados con el 1 de octubre en Cataluña, en los que se censuró o atacó la labor de los periodistas.

Los primeros en intervenir fueron los dos periodistas mexicanos. La organización quiso destacar, con su participación, el constante ataque a periodistas en México durante el último año.

Alfonso Armada, presidente de RSF, afirma que los periodistas se han convertido en un objetivo a batir en todo el mundo. La organización elabora todos los años un mapa donde los países con menor libertad de expresión se muestran en color negro. “Nunca había habido tantos países en negro”, se lamenta Armada. Durante el evento se nombraron a muchos periodistas víctimas de la violencia: Carlos Domínguez, primer periodista asesinado en México en 2018, Regina Martínez, José Rodríguez Zapac, Narges Mohammadi

Todos los periodistas asistentes apadrinaron o amadrinaron a uno de los 317 informadores encarcelados en el mundo.

Se destacó que España también se encuentra en un proceso de retroceso en la libertad de expresión pese a la disolución de ETA, uno de los grandes peligros históricos para los periodistas españoles. Entre las víctimas de la banda terrorista se encuentran 3 periodistas asesinados y muchos amenazados.

El programa fue conducido por Lucía Vilaplana y Lara López, de Radio Nacional Española y contó con intervenciones de periodistas de varios países: Natasha Isis (Brasil), Fabiola León (Colombia), Doménico Chiappe (Venezuela) entre otros. Entre las distintas intervenciones los asistentes y los oyentes pudieron disfrutar de las actuaciones de Marwan, Rozalén y Pez Mago.

Al poco de empezar el programa, Lara López resaltó cómo México destaca por el peligro que corren los periodistas “sin estar en guerra”. Pero Carlos Manuel Juárez sostiene que el país si se encuentra en guerra. “Hasta que la situación en México no sea reconocida como una guerra no se podrá acabar con ella”.