El hallazgo en el Golfo de México de un santuario de mantarrayas abre la esperanza para la conservación de una especie fundamental no sólo por su valor ecológico, sino también económico. A lo largo de su vida, una mantarraya puede generar hasta un millón de dólares a la industria del turismo, según un estudio.

Científicos de la Institución de Oceanografía Scripps (California, Estados Unidos) encontraron el pasado mes de junio el primer criadero de mantarrayas (Manta birostris)del planeta en el Golfo de México.

Las mantarrayas, presentes en todos los mares tropicales y subtropicales del planeta, se alimentan de plancton, peces pequeños y calamares. Hasta el momento, no se sabe con certeza si realizan grandes migraciones, aunque dado el carácter disperso de su principal fuente de alimento (plancton), es muy probable que emigren.

En este criadero encontrado recientemente, esta especie de elasmobranquio en estado de conservación vulnerable desova y cría a los recién nacidos lejos de peligro. Este hallazgo resuelve el misterio por la ausencia de mantarrayas jóvenes en la mayor parte de las poblaciones del mundo.

La pista que condujo a Joshua Stewart, investigador principal del estudio y director del programa Trust (programa mundial para la conservación de la manta), hasta este criadero fue la observación de juveniles en Flower Garden Banks, un santuario marino situado a 185 kilómetros de la costa de Galveston, en Texas. Esto llevo al grupo entero de especialistas al estudio de los datos recopilados durante los últimos 25 años para comprobar que cerca del 95% de las mantas que visitan Flower Garden Banks se encuentran en su etapa juvenil por su envergadura de 2,25 metros. Aunque pueda parecer un tamaño descomunal, un ejemplar adulto de esta especie puede llegar a medir hasta 9 metros de envergadura.

Además de encontrar el criadero, el estudio llevó a encontrar los patrones de puntos únicos en la parte inferior de su cuerpo, lo que permite identificar a los distintos ejemplares, algo equivalente a la huella dactilar de los seres humanos.

Conservación de la mantarraya

Las mantarrayas, amenazadas a nivel mundial, sufren un alarmante descenso de individuos en sus poblaciones mundiales desde la década de los noventa. Los lentos periodos reproductivos dan lugar a una sola cría cada 2-5 años. Sumado a su larga juventud (entre 8 y 10 años), esto convierte a la mantarraya en un ser especialmente vulnerable a la pesca.

Las mantarrayas tienen más valor vivas que muertas por el gran volumen de turistas que acuden cada año a verlas, según Rayo de Esperanza, un informe emitido del grupo ecologista WildAid. Ese estudio calculaba en casi un millón de dólares lo que puede generar cada mantarraya en su ciclo de vida para la industria turística.

Con el estudio del santuario descubierto se valora la posible incorporación de arrecifes en la zona de noroeste del Golfo de México con el fin de aumentar el hábitat de las mantarrayas y estimular el aumento de las poblaciones.

El conjunto de elasmobranquios compuesto por tiburones, mantarrayas y quimeras no sólo tienen una gran importancia económica, sino también ecológica y evolutiva, pues juegan un papel fundamental en mantenimiento de la cadena alimenticia del ecosistema marino.

Sólo en México encontramos aproximadamente 211 especies de este grupo, de las cuales siete son quimeras, 95 son rayas y 109 tiburones. Estos animales El principal problema de la conservación de los condrictios en México se encuentra en la falta de legislación o reglamentos que regulen y controlen las capturas comerciales de estos animales, que han sido pescados de forma desmedida para la obtención de su hígado o sus aletas, que se exportan a países orientales. Estas prácticas operan de forma no selectiva, dañando gravemente las poblaciones y ecosistemas.

Urge la creación de medidas y políticas reguladoras, regeneradoras y conservacionistas que eviten la desaparición de estos animales en las costas mexicanas, así como un incremento en los estudios en la biología y ecología de este grupo, que encuentra en México el mayor número de especies e individuos a nivel mundial.